Otto Wünderlich Schum nació en Stuttgart en 1886 en una familia cuyo progenitor era abogado. Se sabe que ya a los 17 años estaba trabajando tras haber estudiado Bachillerato y Lenguas. Dedicado inicialmente al comercio, viajó a Inglaterra y Francia, tomando contacto por primera vez con la fotografía en la capital inglesa y comenzando su carrera como fotógrafo en París. Se sabe que llegó a España en el año 1913 con motivo de un negocio de importación y exportación de minerales -la Sociedad Minera El Guindo-. Antes de 1920, hacia 1917, ya había iniciado su prolífica labor como fotógrafo al servicio tanto de empresas como de instituciones de modo que su obra tiene, por un lado, una vertiente claramente industrial -gracias fotografías que realiza por encargo de las empresas- y, por otro, una faceta más documental con imágenes más espontáneas e intuitivas que recogen aspectos de la vida cotidiana de la España de los años 20 y 30 principalmente.
Como fotógrafo independiente viajó por toda España y creó una serie de postales, álbumes y estampas con el título
Paisajes y Monumentos de España. Del mismo modo algunas de sus fotografías ilustraron páginas de las mejores revistas del momento como
La Esfera, Blanco y Negro y Nuevo Mundo o publicaciones tan diversas como la
Enciclopedia Espasa y los catálogos del Patronato Nacional de Turismo así como diferentes libros de la Editorial Labor. Wünderlich ya no se movió de España y murió en Madrd en 1975. Su legado está bastante repartido, aunque el grueso de su obra es propiedad del Estado desde que en 2008 adquiriera los 22.000 negativos del denominado
Archivo Wünderlich que está siendo digitalizado en nuestros días por la
Fototeca del Patrimonio Histórico.
Su repertorio tomado en Toledo, como vamos a ver a continuación, corresponde a absolutamente todas las temáticas que hemos citado, desde postales hasta imágenes de industrias pasando por la etnografía, los monumentos, las imágenes insertas en revistas y los folletos turísticos oficiales.
Comenzaremos por ver la imagen más curiosa, que nos muestra el
Corral de Don Diego. Aparentemente es una fotografía simplemente muy bella, pero sin mayor interés. Sin embargo hay un detalle que la convierte en especial: se trata del curioso urinario situado a la izquierda de la puerta. Con dos tablones laterales a prueba de mirones -o mironas- y un sencillo recipiente ovalado, imagino que estaría conectado subterráneamente a algún colector. En cualquier caso, el olor que debía haber en esta plaza en aquellos años debía ser no demasiado agradable:
Esta otra toma del Corral nos deja ver el curioso coche de línea entre Toledo y Bargas:
Son muy bonitas las fotografías tomadas en el entorno del
Puente de San Martín, algunas de las cuales tienen un precioso tinte etnográfico y costumbrista:
El Museo del Greco forma parte destacada de la colección toledana de Wünderlich:
Es curiosa esta vista de la Calle Santo Tomé desde la Plaza del Salvador:
Esta nos muestra la
Posada de la Hermandad:
Aquí tenemos la
Puerta del Sol:
La
Calle de Santa Isabel:
Estas son vistas del
Puente de Alcántara:
Aún no estaba construido el Puente Nuevo de Alcántara ni la carretera que lleva a él:
Cerca de allí tomó preciosas imágenes del
Castillo de San Servando y el camino que junto a él descendía, con un empedrado probablemente medieval hoy desaparecido:
Aquí tenemos la calle de Santo Tomé:
La Catedral fue objeto de magistrales fotografías por parte del alemán:
Aquí tenemos una toma excepcional de la zona de la
Casa del Diamantista:
Esta es la propia Casa del Diamantista:
El Ayuntamiento:
Esta es una preciosa vista de la
Plaza de Santa Isabel:
No menos bella es esta fotografía de la Plaza de Don Fernando:
Este es el
Monasterio de San Juan de los Reyes:
Algunas típicas escenas de
patio toledano:
Aquí tenemos una preciosa imagen del Convento de la Concepción Francisca:
La
Posada de la Sangre también fue fotografiada:
Aquí tenemos la
Mezquita del Cristo de la Luz:
No podía faltar el
Hospital de Santa Cruz:
Esta es la
Puerta Vieja de Bisagra:
Aquí tenemos la Sinagoga del Tránsito:
Esta es la
Iglesia de Santiago del Arrabal:
Y aquí, la otra sinagoga, la de
Santa María la Blanca:
El Palacio de Caracena:
La Casa de los Toledo:
El Palacio de Benacazón:
Estas son estampas de
Zocodover:
La Calle Ancha:
Este es el
Hospital Tavera:
Aquí tenemos la portada de
Santo Domingo el Real:
Aún no he identificado el lugar exacto retratado en esta imagen:
El llamado Parador del Macho:
La
Puerta de Bisagra:
El
Baño de la Cava:
De temática industrial es esta foto del taller de forja del gran
Julio Pascual:
Este afamado artesano de la forja tenía su casa junto a San Juan de la Penitencia. Allí Wünderlich tomó bonitas fotografías de su patio:
Esta es una fábrica de cerámica:
Hay algunas vistas panorámicas:
Para finalizar tan solo agradecer a la Fototeca del Patrimonio Histórico su labor de digitalización y puesta a disposición de los contribuyentes de su enorme legado. Toledo irá apareciendo sin duda en este proceso de catalogación que aun no ha finalizado y espero estar aquí para ofrecéroslo.