Este es el caso de un fotógrafo de apellido Petit, probablemente parisino, que visitó Toledo en dos ocasiones, tomando casi un centenar de preciosas imágenes a caballo entre los siglos XIX y XX, pues sus visitas se produjeron en 1899 y 1907.
De este estupendo fotógrafo poco sabemos aparte de su apellido, pues ni siquiera los custodiadores de las fotografías en la Médiathèque de l'architecture et du patrimoine del Gobierno Francés conocen a este autor. Según me comentó el amable Jean-Daniel Pariset, director de esta mediateca, y citando sus propias palabras: "ni siquiera sabemos si se trataba de un fotógrafo profesional o de un simple aficionado."
Por la calidad de las imágenes no sería extraño que fuese un profesional, pero ello haría poco explicabe la ausencia de datos biográficos. De tratarse de un fotógrafo aficionado, sin duda estaríamos ante un verdadero portento que podía haberse dedicado a ello para ganarse la vida.
Indagando en el París de esa época en busca de fotógrafos apellidados Petit, tenemos en primer lugar al afamado Pierre Petit, uno de los mejores fotógrafos franceses de la historia. Sin embargo sabemos que no puede tratarse de Pierre Petit porque existen imágenes de este enigmático autor tomadas después de 1909, fecha de la muerte de Pierre.
Podría tratarse de su propio hijo, Auguste Marie Joseph Petit, que heredó el negocio fotográfico de su padre y que comenzó su actividad profesional en 1885, aunque sería extraño que no existiera más información sobre él. Regentaba un negocio llamado "Photographie des Nouvelles Galeries" en el 41 de la parisina Rue de Lille.
Existe asimismo constancia de otro Petit dedicado a la fotografía en París en aquella época, cuyo nombre empezaba por ele. Así, se conocen fotografías de un tal L. Petit con sede en el de 90 la Rue de Flandre y activo desde 1895.
Sea quien fuere, el caso es que las fotografías de este Petit en Toledo son auténticamente formidables y paso ya a mostrároslas, comenzando en primer lugar por las correspondientes a su primera visita, que acaeció entre los días 24 y 26 de septiembre de 1899 y que nos muestran los lugares más emblemáticos de Toledo a pocos meses de finalizar el siglo XIX:
Son muy interesantes, por poco habituales, las fotografías de la ciudad tomadas desde el cerro de la Ermita de la Cabeza:
Ocho años después, en septiembre de 1907, Petit volvía a Toledo. De nuevo recorrió la ciudad en busca de imágenes y lo cierto es que otra vez obtuvo estampas preciosas:
Para finalizar, os pongo la única imagen de Petit en Toledo: este autorretrato en forma de sombra proyectada en el suelo es la única pista que Petit nos dejó de su aspecto:
Actualización: Por cortesía de José María Moreno pongo a continuación dos preciosas panorámicas a partir de las imágenes de Petit. La primera es de 1899 desde el cerro de la Virgen de la Cabeza y la segunda es de 1907 tomada desde el Valle. Si Petit levantara la cabeza estaría a buen seguro muy orgulloso del trabajo de José María, nada menos que 110 años después de tomar estas imágenes. (Click en cada imagen para ampliar):
