Corría el mes de septiembre del año 1907 cuando el francés F. Bardon visitó Toledo dentro un periplo que le había de llevar a varias ciudades españolas más como San Sebastián, Fuenterrabía, Pamplona, Segovia, Burgos y Valladolid. Sabemos poco sobre este autor, más allá de su nacionalidad y de la suposición (que queda en evidencia a través de las fotografías) de que se trataba de una persona de posición acomodada y que viajaba en grupo con amigos, todos ellos aficionados a la fotografía.
Las imágenes que Bardon obtuvo en Toledo en 1907 las he adquirido recientemente en una subasta complicadilla, pero el esfuerzo ha merecido la pena, como vais a poder comprobar.
La principal aportación de esta nueva serie de fotografías de un autor hasta ahora inexplorado, más allá de la antigüedad de las imágenes, es la constatación gráfica de la celebración de una de las primeras "excursiones fotográficas" que se conocen en Toledo, pues hasta la fecha no teníamos demasiados registros tan tempranos de personas tomando imágenes en grupo. Estamos, por tanto, ante unos auténticos adelantados a su tiempo. Pioneros de este tipo de excursionismo, inicialmente solo al alcance de unos pocos privilegiados, a los que podemos admirar en poses que, si no fuera por sus ropajes y aparatos, podrían ser las de cualquier fotógrafo de los que hoy visita nuestra ciudad con sus colegas o amigos.
Además, F. Bardon debía ser un fotógrafo con inquietudes innovadoras, como demuestra el hecho de atreverse a tomar fotos panorámicas divididas en varias tomas que artesanalmente él mismo componía en Francia una vez reveladas, demostrando también en este aspecto ser alguien que intentaba ir más allá, pese a que probablemente no fuera un profesional de la fotografía sino un acaudalado burgués que fotografiaba por placer en sus viajes por el mundo.
Vamos a comenzar por ver una de una estas panorámicas, en la que se aprecia a la perfección lo que os comentaba y además nos permite ver a algunos de sus colegas en plena acción retratando desde los peñascos del Valle la silueta de la vieja ciudad castellana:
La panorámica en la que mejor se aprecia lo expuesto es una en la que la unión no la hizo Bardon sino mi buen amigo Antonio Torres Ochoa más de un siglo después. El resultado es sencillamente espectacular y permite apreciar a la perfección el aspecto de Toledo en 1907 además de ver a estos fotógrafos en acción petrechados con sombrillas y sus aparejos fotográficos con Toledo al fondo. Las imágenes se tomaron entre el 14 y el 21 de septiembre de aquel año de 1907:
El resto de las imágenes tomadas por este grupo de pioneros turistas fotográficos encabezado por F. Bardon presenta también bastante interés. Mirad por ejemplo qué bonita toma logró en Zocodover:
Aquí tenemos la fachada de la Catedral:
La Puerta de los Leones del templo primado:
En el puente de Alcántara el grupo también se detuvo y volvemos a poder verles con sus cámaras en la mano:
En el otro puente medieval de Toledo, el de San Martín, también se detuvieron para inmortalizar varias escenas:
Visitaron también el claustro de San Juan de los Reyes:
Son muy curiosas también estas vistas del Hospital de Santa Cruz tomadas desde la zona del Alcázar, que permiten ver curiosidades como por ejemplo un gran reloj de sol en una de sus paredes interiores. El edificio presentaba un gran deterioro en aquellos años:
Por supuesto, la Puerta del Sol, no podía faltar en el elenco de lugares visitados por el grupo:
Hasta aquí este repaso al Toledo de 1907 de la mano de este grupo de adelantados a su tiempo, precursores de ese inmenso grupo de personas que, desde el comienzo de la era fotográfica, han caído rendidos a la belleza de Toledo y han pasado grandes momentos en grupo con familiares y amigos retratando los rincones de este lugar mágico al que llamamos Toledo. Espero que os haya gustado.
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