viernes, 30 de diciembre de 2011

Los caminos históricos que conducían a Toledo

La ciudad de Toledo fue desde tiempos muy remotos uno de los lugares estratégicos de la península lo cual hizo que estuviera comunicada por caminos, calzadas romanas y vías pecuarias con todos los puntos cardinales.
Este tipo de vías de comunicación, cuyo mayor auge tuvo lugar en tiempos romanos y que más adelante fue complementado en las sucesivas épocas por razones diferentes -comercio, guerras o nuevos asentamientos- llegó casi intacto a los comienzos de la era fotográfica. Intentaré por ello hacer un breve repaso a través de la fotografía -lógicamente no exhaustivo- a estos caminos históricos en las cercanías de Toledo. Para ello utilizaré como referencia el plano de José Reinoso de 1882, donde se citan muchos de estos caminos, comenzando desde el norte y siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Plano - Guía de la ciudad de Toledo publicado por José Reinoso en 1882 (Escala 1:4000). Ayuntamiento de Toledo
El primero que nos encontramos es el denominado como "Calle del Hospital de San Juan Bautista", que no es otra cosa que el camino histórico que conducía a Madrid y que fue el primero en ser absorbido por el ensanche extramuros de la ciudad. De este camino, la fotografía más bella es esta de Pedro Román Martínez:
Actual calle Marqués de Mendigorría. Fotografía de D. Pedro Román Martínez

En esta foto tomada desde lo alto del Hospital Tavera puede verse que el camino se bifurcaba más adelante, un ramal al nuevo cementerio (con cipreses) y el principal hacia Madrid, serpenteando en el horizonte y muy arbolado en ambas márgenes:
Plaza de Toros y Camino del Cementerio y de Madrid hacia 1900 vistos desde el Hospital Tavera
Camino de Madrid y ermita de san Antón hacia 1900

El siguiente camino que aparece no es histórico pues nació al desecar la Isla de Antolínez en el siglo XIX. Hasta entonces ese camino era el borde de uno de los dos brazos en que se dividía el río frente a la Puerta del Vado. Al desecar la isla se creó este camino arbolado que conducía a la Central Eléctrica de la zona de Safont y que luego se unía al de Mocejón y Azucaica:
Camino arbolado que marcaba el antiguo margen del río antes de desecar la Isla de Antolinez. Fotografía autocroma de Auguste Léon en 1914 (detalle)
Camino arbolado que marcaba el antiguo margen del río antes de desecar la Isla de Antolinez. Fotografía autocroma de Auguste Léon en 1914 (detalle)

Siguió intacto hasta no hace tanto tiempo:
Rio Tajo y Playa de Safont de Toledo en 1967. Fotografía de John Fyfe
Camino en la zona de Safont. Foto de John Fyfe (detalle)

Su final llegó con la ejecución del vial hoy denominado Avenida de Castilla-La Mancha:
Construcción de nuevo víal en la Huerta del Granadal en los años 70. Fotografía de Ricardo Sánchez Candelas
Construcción del nuevo víal que comunicaba el Granadal con el Salto del Caballo

El siguiente camino que aparece es el denominado "Camino a los Palacios de Galiana". Sin duda uno de los más históricos como ya expliqué en su día, que se encaminaba a Las Galias -de ahí su nombre- pasando por Guadalajara y Sigüenza:
Castillo de San Servando y camino de la Senda Galiana y los Palacios de Galiana a comienzos del siglo XX

Su traza final quedó bastante distorsionada con la llegada del ferrocarril a Toledo:
Estación de Ferrocarril hacia 1920. Al fondo el camino de la Senda Galiana y los Palacios de Galiana

El siguiente camino que aparece es el que desciende del Castillo de San Servando y se dirige al Puente de Alcántara. Se trata del final de una calzada romana (la Vía Flaminia según Juan Moraleda y Esteban en 1919) que unía Toledo con el sur peninsular. Su trazado final necesitaba descender una gran cota hasta el río por lo que era necesario rodear el peñón del Castillo de San Servando, que por ello tenía un altísimo valor defensivo y estratégico. De esta calzada aún quedan restos visibles en la zona militar situada por encima del arroyo de la Degollada:
Calzada romana de ToledoToledo desde la Calzada Romana
Calzada Romana de Toledo

El camino pasó a llamarse en la edad media Camino Real de Sevilla, y su traza es aún reconocible en muchas zonas tanto de la Meseta Cristalina como de la comarca de La Mancha. La llegada a Toledo por esta vía para quien lo hiciera por vez primera debía ser espectacular:
Fotografía estereoscópica del Castillo de San Servando hacia 1858 tomada por Alfonso Begue para su colección Vistas de España
Camino junto al Castillo de San Servando a inicios del siglo XX
Castillo de San Servando hacia 1880. Fotografía de Levy
Castillo de San Servando hacia 1880. Fotografía de Levy

La traza del camino atravesaba los terrenos de la actual Academia de Infantería. En esta zona había algunas viviendas denominadas barrio de San Blas.
Castillo de San Servando y Torno del Tajo

En esta toma aerea de los años veinte se observa muy bien la traza original de esta camino en su llegada a Toledo:
Castillo de San Servando y Torno del Tajo (aérea)

Más hacia el sur, debido a la topografía y a la presencia del río, los caminos de largo recorrido escaseaban en la zona de los cigarrales, salvo el Camino de Pozuela que se convertía más adelante en el Camino Viejo de Cobisa. Confluía con el denominado Camino de Polán en las inmediaciones de la Venta de Caravantes:
Venta de Caravantes a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Cigarral de Caravantes hacia 1929. Fotografía de Pedro Román Martínez publicada en agosto de ese año en la Revista Toledo

Estos caminos cigarraleros procedían de los Montes de Toledo y poseían una enorme importancia ganadera, siendo varios de ellos vías pecuarias aún hoy convertidos en carreteras:
Ovejas junto a la Peña del Rayo en la carretera de Piedrabuena a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Rebaño de ovejas en Toledo a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Rebaño de ovejas en Toledo a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Camino de los Cigarrales a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Cabras en los Cigarrales de Toledo a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo

La entrada a Toledo de los viajantes procedentes de estos caminos del suroeste se realizaba por el Puente de San Martín tras descender la cuesta de la Venta del Alma:
Rebaño de ovejas entra a Toledo cerca del Puente de San Martín en 1908
Venta del Alma hacia 1900. Foto de Pedro Román ?
Pastores descansan junto a la Venta del Alma a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Arriero junto a la Venta del Alma a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Cigarrales en la Zona de la vaguada de Valdecolomba a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Bajada hacia el Puente de San Martín a principios del siglo XX

En estas humildes ventas cercanas a Toledo, el genial Pedro Román Martínez tomó deliciosas fotografías que son cada una de ellas un universo. Fotógrafo humanista adelantado a su tiempo, Román hacía de cada imagen una obra de arte:
Niños en una venta de Toledo a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Niñas en una venta de Toledo a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Niña alimenta gallinas a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo
Venta en Toledo a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo

Ya hacia el oeste encontramos el siguiente camino histórico. Se trataba de la Carretera de Navalpino que descendía desde la Bastida hasta la Olivilla y la Solanilla y también entraba por el Puente de San Martín:
Cigarral el Bosque de Toledo. Fotografía publicada en la Revista Toledo en febrero de 1929
Cigarral Guadalupe hacia 1970. Colección Luis Alba. Ayuntamiento de Toledo
Puente de San Martín y al fondo el Cigarral de Montealegre en junio de 1905. Fotógrafo anónimo. Colección Luis Alba. Ayuntamiento de Toledo
Carretera de Navalpino a mediados del siglo XX

Ya en el noroeste, los caminos que encontramos son básicamente dos: la Carretera de Talavera de la Reina y la Carretera de Ávila -denominada en la ciudad Camino del Cementerio General-. La entrada de la primera se efectuaba por la Vega Baja, donde se cruzaba con la maraña de caminos que conducían a la Fábrica de Armas. Eran caminos todos ellos arbolados con ejemplares casi todos plantados desde la época del rey Carlos III. Olmos, moreras, plátanos y acacias eran las especies más representadas:
Carruaje en Toledo procedente de la Vega Baja a principios del siglo XX
Carro subiendo a Toledo procedente de la Vega Baja a comienzos del siglo XX. Fotografía de Santiago Relanzón Almazán. Ayuntamiento de Toledo
Vega Baja a comienzos del siglo XX
Antigua plantación de árboles en la Vega Baja
Vista de Toledo desde la Vega Baja a inicios del siglo XX. Revista La Esfera
Aprisco en la Vega Baja a comienzos del siglo XX. Fotografía de Pedro Román Martínez. Centro de Estudios Juan de Mariana. Diputación de Toledo

El Camino del Cementerio General comenzaba a denominarse así en lo que hoy es la Avenida de la Reconquista. Así lo fotografió mi abuelo Eduardo Butragueño Bueno:
Avenida de La Reconquista, Toledo, años 30. Fotografía de Eduardo Butragueño Bueno

Continuaba en lo que hoy conocemos como Avenida de Barber:
Avenida de Barber a principios del siglo XX
Vista aérea de la Escuela Normal de Magisterio de Toledo a mediados del siglo XX

El Camino de Talavera finalizaba en la misma Puerta de Bisagra pasando por los terrenos que hoy ocupa el Paseo de Merchán o La Vega. Aquí lo vemos antes de la creación del parque:
Santiago del Arrabal, Puerta de Bisagra y Hospital Tavera hacia 1860. Fotografía estereoscópica de Alfonso Begué. Colección Luis Alba

Se trataba en definitiva de vías de comunicación con una historia en ocasiones milenaria, por los que pasó desde el arriero más humilde hasta reyes y emperadores. Hoy son apenas reconocibles en un mar de nuevas vías de comunicación, pero la fotografía histórica nos ayuda a recordarlos y a proteger los que aún subsisten.
Paisanos de Toledo en un camino cercano a la ciudad hacia 1910. Fotografía de Charles Chusseau-Flaviens. Copyright © George Eastman House, Rochester, NY

Para saber más:
- "Vía Romana entre Toledo y Orgaz, Ajofrín y Yébenes", por Juan Moraleda y Esteban (1919)
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall