jueves, 29 de abril de 2021

Ya puedes ser mecenas de Toledo Olvidado 5

Queridos amigos, seguidores de Toledo Olvidado:
Hoy es un día muy especial para mi, pues cuatro años después del último libro me lanzo a por el quinto.
Como siempre, la única vía de financiación para que pueda ser realidad es vuestra generosidad en forma de micromecenazgo. Transcurrido este tiempo, creo que ha llegado el momento de volver a intentar divulgar en un libro de cuidada edición y en alta resolución los hallazgos fotográficos que durante este tiempo he logrado recopilar y rescatar del olvido.
La investigación en fotografía histórica toledana sigue sacando a la luz joyas desconocidas que nos muestran cómo era la ciudad en el pasado. Con la pandemia, el proyecto Toledo Olvidado no solo no se ha detenido sino que ha hecho aflorar la nostalgia como uno de los motores más fuertes que poseen los toledanos para afrontar el futuro con ilusión. Porque la fotografía nos recuerda que otra "normalidad" es posible.
Gracias a las aproximadamente 350 fotos que se incluirán en el libro -la mayoría de ellas inéditas, incluso en el blog-, podremos ilusionarnos viendo cómo nuestros antepasados superaron tiempos muy complicados y momentos muy difíciles. Al igual que nuestra generación ha tenido que afrontar la crisis del coronavirus, con sus consecuencias sanitarias y económicas, la fotografía histórica nos sigue recordando que la vida siempre se abre paso y que Toledo y los toledanos siempre han sabido rehacerse y salir adelante hasta en las circunstancias más adversas.
Privados como estamos en estos nuevos tiempos del contacto físico, de los abrazos y reuniones, de nuestras fiestas y tradiciones más entrañables, la fotografía histórica se revela como un precioso estímulo para mirar al futuro a través del pasado, con la esperanza de que la pandemia pueda terminar pronto y la certeza de que, tarde o temprano, los toledanos volveremos a disfrutar juntos de nuestra ciudad y a bailar como lo hacían los protagonistas de la foto que he escogido como portada de esta campaña.
Toledanos bailando en el Valle hacia 1925-1930. Colección de Javier Felage Una vez más, millones de gracias anticipadas por vuestro apoyo y generosidad, que volverán a hacer posible que este quinto libro vea la luz demostrando una vez más que los toledanos queremos cultura pues es una de nuestras señas de identidad.
En este enlace puedes convertirte en mecenas y acceder a toda la información del proyecto:

¡Millones de gracias por hacer este sueño posible!

sábado, 24 de abril de 2021

Toledo en diciembre de 1962 fotografiado por Helen Groger-Wurm

En los tiempos que vivimos en los que, cada día con más intensidad, las mujeres están logrando la equiparacion efectiva de su talento en todos los aspectos de la vida, creo que es justo reivindicar al arte fotográfico como una de las disciplinas en las que más prematuramente las mujeres lograron un reconocimiento en base únicamente a sus merecimientos sin importar el género de quien estaba detrás del objetivo. En las primeras décadas del siglo XX fotógrafas muy destacadas lograron ganarse la vida y ser reconocidas por sus trabajos fotográficos. Muchas de ellas pasaron por Toledo y han tenido en este blog su hueco, como Anna M. Christian, Georgiana Goddard King, Dorothy E. Johnston, Gerda Taro, Sabine Weiss, Yvonne Chevalier, Inge Morath, Thérèse Bonney, Lala Aufsberg, Erika Groth o Evelyn Hofer, entre otras.
Hoy tengo la suerte de poder ofreceros las imágenes de una autora más que desarrolló en Toledo su talento fotográfico. Fue en el año 1962 y su nombre era Helen Groger-Wurm.
Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-379-020 Helen Groger-Wurm nació en Viena, capital de Austria, el 21 de febrero de 1921. Obtuvo un doctorado en Antropología y Lingüística de la Universidad de Viena en el año 1946. Conoció a su futuro marido Stephen Wurm en el Departamento de Antropología de Viena y se casaron en 1946. Desde junio de 1946 hasta junio de 1948 trabajó para el Departamento de Lingüística Africana de la Universidad de Viena y compiló en un libro de texto sus conocimientos de la lengua nubia Dongolawi. De junio de 1948 a enero de 1952 trabajó como asistente departamental en el Departamento de Antropología de la Universidad de Viena.
Tras mudarse a Londres en septiembre de 1953, participó en el curso de posgrado en Antropología Social en la London School of Economics hasta su traslado a Australia en 1954. Durante 1955 y 1956 Groger-Wurm realizó un ingente trabajo de campo para registrar muchas lenguas indígenas australianas, particularmente en Nueva Gales del Sur y el sur de Queensland. En 1957 fue nombrada curadora (gestora de los fondos) de la Sección Antropológica del Instituto de Anatomía de Camberra. En 1958 acompañó a Stephen Wurm en una exploración de nueve meses por las tierras altas de la Nueva Guinea australiana. A lo largo de las décadas de 1960 y 1970 realizó más viajes por el norte de Australia recopilando artefactos ligados especialmente a la etnografía. Posteriormente, catalogó estos objetos para el Instituto de Anatomía. En 1973 Groger-Wurm publicó un estudio significativo del arte sagrado de Tierra de Arnhem (Eastern Arnhem Land) titulado Australian Aboriginal Bark Paintings and his Mythological Interpretation: Volume 1, Eastern Arnhem Land.
Helen Groger-Wurm murió el 19 de septiembre de 2005.
En diciembre del año 1962 Helen viajó a Toledo donde desplegó su talento fotográfico, dejándonos una serie de imágenes de gran valor. De entre todas, yo destacaría esta vista de la calle de Santo Tomé, llena de detalles que os invito a disfrutar detenidamente:
Calle de Santo Tomé el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-119b Es preciosa también esta foto en la que aparece el vendedor de cerámica Antonio Cardeña Guzmán, junto a su inseparable borrico, en el Valle con la vieja ciudad castellana al fondo. La pálida luz invernal fue capturada magistralmente por Helen Groger-Wurm:
El señor Cardeña con su burro para vender cerámica  el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-114 Otro vendedor de cerámica, en este caso junto al Museo del Greco en el Tránsito, con piezas muy bonitas algunas de ellas, diseñadas por Pablo Sanguino con formas y dibujos en un estilo muy moderno para la época y que hoy son pieza de coleccionsta:
Vendedor de cerámica en el Tránsito el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-101 Estas son vistas del Museo del Greco y sus inmediaciones:
Patio del Museo del Greco el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-104 Museo del Greco el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-103 Santo Tomé desde el Museo del Greco el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-102 Estas son vistas de San Juan de los Reyes:
Interior de San Juan de los Reyes el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-098 San Juan de los Reyes el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-097 San Juan de los Reyes el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-096 El precioso Arquillo de la Judería:
Arco del judío el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-116 Estas son vistas de la ciudad desde el Valle en aquel ya lejano 1962, claramente realizadas con la intención de componer una panorámica completa:
Vista de Toledo el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-113 Vista de Toledo el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-111 Vista de Toledo  el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-110 La torre de la catedral:
Torre de la Catedral el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-121b Una vista de la catedral desde las inmediaciones del Alcázar:
Vista de la Catedral y el caserío toledano el 12 de diciembre de 1962. Fotografía de Helen Groger-Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-392-100 Como habréis comprobado, estamos ante un nuevo reportaje capaz de transportarnos en el tiempo casi 60 años atrás. No quiero terminar sin agradecer a Carlos Vega el haberme puesto tras la pista de esta autora, y a la Universidad Nacional Australiana de Camberra por poner a nuestra disposición estas fotografías desde la otra punta del globo terráqueo.
Helen Groger-Wurm y su marido Stephen Wurm © The Australian National University, Canberra, signatura ANUA260-379-041

sábado, 10 de abril de 2021

La inauguración del tren automotor Madrid-Toledo en 1935 con Niceto Alcalá-Zamora y Gil-Robles a la cabeza

Corría el mes de septiembre de 1935 y, pese a que el panorama político era inestable y convulso, pocos podían imaginar que España estaba en la antesala de un drama nacional en forma de guerra civil, que se desencadenaría solo 10 meses después.
La compañía MZA (siglas de Madrid-Zaragoza-Alicante), concesionaria del servicio, había invertido una buena suma de dinero para lograr conectar Madrid con Toledo mediante un moderno tren denominado "automotor", capaz de realizar el trayecto entre ambas capitales en algo menos de una hora, lo que suponía todo un hito de las comunicaciones.
Los automotores eran vehículos ferroviarios autopropulsados, dotados de uno o varios motores que les permitían el movimiento de forma autónoma sin necesidad de ser remolcados por una locomotora. Constaban generalmente de una unidad motriz y una o más unidades remolcadas acopladas entre sí mediante enganches automáticos. Se destinaban preferentemente al transporte de viajeros. En Toledo se usó el modelo WE-401 con motor diésel.
El día 25 de aquel mes fue el elegido para inaugurar solemnemente el servicio, con la presencia de las máximas autoridades del gobierno de la II República por aquel entonces: el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, y el ministro de la Guerra José María Gil-Robles.
Anuncio del primer viaje del automotor Toledo- Madrid el 25 de septiembre de 1935. Compañía MZA. Fundación de los Ferrocarriles Españoles. La comitiva salió de Madrid desde la estación de Atocha y una hora después el flamante nuevo automotor llegaba a Toledo cumpliendo el horario previsto:
Inauguración del Automotor Madrid-Toledo el 25 de septiembre de 1935. Noticia en el diario Ahora al día siguiente. Las fotos que hoy traigo, tomadas por el gran Martín Santos Yubero, tienen el doble valor de mostrar aquel primer viaje de una parte importante de la historia ferroviaria toledana junto con la presencia de personas clave en aquel momento histórico, como son Alcalá-Zamora, Gil-Robles o el general Domingo Batet. Aquel 25 de septiembre no fue un día cualquiera: fue el último día como presidente del consejo de ministros de Alejandro Lerroux, que estaba en el poder en un pacto de los partidos conservadores de la CEDA de Gil-Robles y el Partido Radical del propio Lerroux. Probablemente viendo venir la marejada del "escándalo del estraperlo" que se desató muy poco después, ese mismo día Lerroux fue sustituido por Joaquín Chapaprieta, que se mantuvo en el cargo solo unos meses, hasta diciembre.
El caso es que en aquel vagón viajaba buena parte del poder español del momento, con personas que muy poco después verían cómo sus vidas cambiaban por completo al estallar la guerra. Repasar las biografías de Alcalá-Zamora, Gil-Robles, Domingo Batet o Rafael Sánchez Guerra (otro de los integrantes del vagón, por entonces presidente del Madrid C.F., denominación del Real Madrid en aquellos años) es sinónimo de conocer a fondo el siglo XX de nuestro país, con todos los hechos históricos que en él se sucedieron.
Como el análisis de todo ello excede las pretensiones de este blog, os lanzo el guante de indagar en sus vidas y en las acciones que desempeñaron. Por mi parte os dejo las imágenes del viaje, con sus protagonistas ajenos a los próximos acontecimientos que se sucederían en los años venideros, así como de la comida que se celebró en la preciosa estación de ferrocarril de Toledo:
Automotor Madrid-Toledo el 25 de septiembre de 1935 a su salida en Atocha. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_011 Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 030764_001 Alcalá Zamora en la inauguración del automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico Gil Robles y Alcalá-Zamora en la inauguración del Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_002 Alcalá-Zamora y Gil Robles en la inauguración del Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_007 Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_005 El general Domingo Batet (fusilado en 1937) y el presidente del Madrid, Rafael Sánchez Guerra, que tuvo que exiliarse fuera de España tras la contienda:
Inauguración del Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033616_002. Aparece Rafael Sánchez Guerra y el General Domingo Batet Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033616_001 Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_004 Gil-Robles y Rafael Sánchez Guerra en la llegada a Toledo en la inauguración del automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico El almuerzo en Toledo:
Gil Robles y Alcalá Zamora en la inauguración del Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_010 Niceto Alcalá-Zamora y Gil Robles en la comida durante la inauguración del Automotor Madrid-Toledo en 1935. Fotografía de Santos Yubero © Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, fondo fotográfico signatura 033378_009 Y hasta aquí este repaso a este pedacito de la historia toledana, precursor del actual AVE, con la presencia de personajes importantes en España en un momento muy convulso. Espero que os haya gustado y os haya despertado el gusanillo por conocer más a fondo sus apasionantes biografías.
Automotor Madrid-Toledo, modelo WE-401. Fundación de los Ferrocarriles Españoles
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall