Creo que a estas alturas ya nadie en Toledo duda que el Greco es y será para siempre uno de nuestros mayores reclamos y nuestro principal activo cultural y económico exceptuando los edificios monumentales. Así debe entenderlo la ciudad -empresarios, ciudadanos, instituciones y gobernantes- cuando este maravilloso 2014 termine. El Greco no debe ser reivindicado -y rentabilizado- una vez cada siglo a golpe de centenario sino que el éxito de este año debe interpretarse correctamente: sí, se ha aprovechado bien la ocasión, pero ha quedado patente que con anterioridad no se había entendido su enorme potencial.
Una prueba de que el magnetismo del Greco no depende solo de centenarios son las fotos -absolutamente desconocidas por increíble que parezca- que hoy os traigo. Corría el año 1964 cuando el actor y productor estadounidense de origen español Mel Ferrer se disponía a cumplir uno de sus sueños más anhelados: producir y protagonizar una superproducción sobre la vida de uno de sus personajes más admirados, el Greco. El interés de Mel Ferrer por la figura del cretense era inmenso, hasta el punto de autodenominarse como un "fanático" del pintor en una entrevista concedida a Miguel Veyrat para Blanco y Negro publicada el 8 de agosto de 1964:
Ferrer preparó a conciencia la película, empapándose de la ciudad desde más de un año antes, visitando Toledo en varias ocasiones con tal motivo:
Sabedor de que iba a ser una película cara de producir -inasumible para la industria española- y llevado por su pasión, Mel Ferrer decidió correr con todos los gastos de la producción:
En su mente estaba realizar una obra diferente y ambiciosa, no encasillada en las habituales películas biográficas:
Hasta aquí la historia es más o menos conocida. Lo más sorprendente a mi juicio y casi olvidado por la ciudad hasta la fecha es que esta pasión de Ferrer por el Greco trajo a Toledo a uno de los iconos del siglo XX. Y es que Mel Ferrer, además de actor y productor, era por aquel entonces el marido de Audrey Hepburn, sin lugar a dudas una de las actrices más influyentes en la historia del cine y que aún hoy es admirada e imitada por millones de personas a lo largo del mundo.
Quiso además el destino que la grabación de la película coincidiera con un momento muy especial en sus vidas: el 25 de septiembre de 1964 Mel Ferrer y Audrey Hepburn celebraban nada menos que su décimo aniversario de bodas y, para celebrarlo, la mítica actriz vino a Toledo y paseó por nuestras calles su inolvidable sonrisa y su inconfundible estilo lleno de glamour. Audrey y Mel fueron fotografiados en la Plaza del Ayuntamiento con la fachada de la Catedral al fondo:
En estas fotografías tomadas con el Palacio Arzobispal de fondo en un descanso del rodaje aparece también la actriz Lucía Bosé, que formaba parte del reparto de la película. Para los amantes de la moda señalar que Audrey lucía un vestido de Givenchy de lana amarilla -versión creada especialmente para el vestuario de su personaje Regina Lampert en "Charada", que usaba este mismo vestido con un cinturón negro-, un turbante también de Givenchy de color marrón con un pequeño estampado, un cinturón Givenchy de gamuza en color amarillo -versión creada exclusivamente para ella a partir del mismo modelo original en negro- y un bolso de Cartier de Londres:
En estas imágenes vemos a la célebre pareja en la plaza:
Allí estaban también las cámaras de TVE para inmortalizar aquellas escenas. Fueron emitidas en el NO-DO del 5 de octubre de 1964 (a partir del minuto 1:42):
La película fue dirigida por Luciano Salce, mientras que la banda sonora, absolutamente maravillosa, es obra del más grande entre los grandes -a mi juicio- compositores de música para películas: el genial Ennio Morricone. En Youtube está disponible prácticamente toda la banda sonora, pero os pongo esta pequeña muestra que incluye las dos mejores piezas:
La película, sin ser un fracaso, no obtuvo todo el éxito esperado. Sin embargo será para siempre una referencia en la historia del cine ligado al pintor y dejó preciosas fotografías en las que aparece Mel Ferrer con la protagonista femenina Rosanna Schiaffino en diversos escenarios como la playa de Safont -¡qué río teníamos entonces!- o el Hospital de Santa Cruz, Tavera y San Juan de los Reyes, entre otros:
Aquí un breve pero interesante extracto del film, que resume bien el enfoque que Mel Ferrer quería darle:
Este es otro extracto de la película que tiene la curiosidad de haber sido grabado en el coro de la catedral y en su altar mayor. En él aparece Fernando Rey actuando como el rey Felipe II:
Con el deseo de que la ciudad haya aprendido la lección que este 2014 ha supuesto y aproveche en el futuro de modo continuado el inmenso potencial de este genio de la pintura, solo me queda dedicar esta entrada a dos personas que sé que van a disfrutar mucho con estas fotos pues son dos auténticos fans de Audrey. Agradezcamos al Greco y a Mel Ferrer haber hecho posible disfrutar de la presencia en Toledo de este icono del cine y de la moda hace ya 50 años.
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3 comentarios
De nuevo mi agradecimiento por mostrarnos esos retazos de historia de nuestro añorado Toledo.
María.
Un reportaje muy interesante, esta película se ha prodigado poco en los cines y en las televisiones tampoco se ha proyectado, una pena. saludos.
Sensacional artículo, como siempre.
He llegado a él porque curiosamente anoche vi Encubridora, donde uno de los protagonistas es Mel Ferrer, cuyo rostro me sonaba muchísimo. Y al investigar he visto que era de haber leído y visto fotografías sobre El Greco en tu blog.
Como curiosidad decir que se estrenó en 1.966, el mismo año de "Como robar un millón", la elegante comedia romántica de William Wyller, donde la sensacional Audrey Hepburn lucía clase (y Givenchy) a raudales por París, con el mundo del arte como protagonista.
Quique
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