Joseph Jean Marie Lacoste Borde fue un fotógrafo y editor nacido en Francia en 1872. Existe bastante información sobre él tanto en la literatura especializada en historia de la fotografía como en diversos artículos colgados en la red, por lo que no me extenderé mucho en explicar su biografía.
Es mayormente conocido por haber adquirido en 1900 el archivo y el negocio que en su día fundara el genial compatriota suyo Jean Laurent y Minier. Esta compra de 1900 la realizó Lacoste a Catalina Melina Dosch, hijastra de Laurent y viuda de Alfonso Roswag, quien fue también estrecho colaborador del genio galo.
En 1901 José Lacoste -como era conocido en España- solicitó la inscripción mercantil bajo la denominación de “Casa Laurent” comenzando su actividad fotográfica y comercial. Lacoste es nombrado ese mismo año fotógrafo del Museo del Prado por el Conde de Romanones para inventariar sus fondos, superando la solicitud de Mariano Moreno, antiguo colaborador de Laurent.
En 1902 la empresa instala unos talleres en la madrileña calle Pacífico nº 25, situando su despacho al público en la plaza de las Cortes nº 2, con entrada por la entonces denominada calle del Turco nº 18, vía hoy conocida como Marqués de Cubas. Ese año Lacoste vende la mitad del establecimiento a Ángel Redondo de Zúñiga, constituyéndose la sociedad "Laurent, Sucesor J. Lacoste y Compañía", pasando Redondo a ser el director técnico y ejerciendo Lacoste como director comercial.
En 1903 la nueva sociedad establece su despacho en la Carrera de San Jerónimo nº 53, mientras que los talleres y oficinas se situaron en la calle Cervantes nº 28.
Al coincidir con el auge de la tarjeta postal en España, editan numerosas postales con la firma de Fototipia Laurent, con tomas realizadas no solo por Laurent durante el siglo XIX, sino muchas más obtenidas por el propio Lacoste, así como por Ángel Redondo y varias por Antonio Cánovas del Castillo conocido como Dalton Kaulak.
Aquellos primeros años del siglo XX fueron tiempos de intensa actividad fotográfica por parte de Lacoste, que era un fotógrafo excepcional.
Pero por desgracia, tras el comienzo de la I Guerra Mundial, Lacoste es llamado a filas por el ejército francés en 1915, debiendo por tanto interrumpir su actividad como fotógrafo.
Se sabe poco sobre qué sucedió después. Lo cierto es que está comprobado que Lacoste volvió a Madrid tras el final del conflicto bélico, pero ya no volvió a ejercer como fotógrafo. Las últimas noticias suyas datan de 1929, cuando aparece mencionado en "El Eco Patronal" el 1 de junio como solicitante de una obra en el Camino de la Fuente del Berro. Debió fallecer en los años 30, probablemente antes de la Guerra Civil, pues nada se sabe de él más adelante.
Recientemente el Ministerio de Cultura, a través de la fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) ha digitalizado miles de fotografías de Lacoste, entre las que se encuentran más de un centenar tomadas en Toledo. Este legado forma parte del amplio archivo Ruiz Vernacci, adquirido en su totalidad por el Estado en 1975.
Con enorme placer paso a mostraros una breve selección de las mejores (la entrada sería demasiado larga si pusiera todas) para que quede constancia del enorme talento que Lacoste tenía como fotógrafo.
Comenzaré por mi preferida -incluida en el primer libro de Toledo Olvidado- en la que podemos ver una maravillosa vista de Toledo en primavera desde el Valle, con unos hombres vestidos a la moda de la época tumbados en la ladera:
Son documentos gráficos excepcionales estas fotos en las que puede apreciarse la catedral sin techumbre hacia 1910 con motivo de las obras que hubieron de realizarse para aligerar el peso de los tejados del templo y que supusieron la supresión del cimborrio central:
Las fotografías de Zocodover tomadas por Lacoste son sencillamente deliciosas:
Aquí una originalísima toma de la Sinagoga del Tránsito vista desde el patio, algo muy poco habitual:
Estas tomas son de los puentes medievales de Toledo, el de San Martín y el de Alcántara:
Aquí vemos el Salón de Mesa:
Son sensacionales las vistas del Tajo:
Aquí la Mezquita del Cristo de la Luz:
El ábside del Convento de Santa Fe:
Son preciosas las tomas del legendario Hotel Castilla:
Aquí tenemos la calle Ancha:
Esta es la preciosa Plaza de la Cruz:
El Paseo del Miradero:
Varios callejones y rincones toledanos:
La Puerta del Cambrón:
La Plaza del Ayuntamiento:
La Puerta del Sol:
Aquí tenemos Santo Tomé:
La Posada de la Sangre:
La Posada de la Hermandad:
Santiago del Arrabal:
La Puerta de Bisagra:
La Puerta Vieja de Bisagra:
El Alcázar:
El Castillo de San Servando:
San Juan de los Reyes:
El Hospital de Santa Cruz:
El Palacio de Inés de Ayala:
La portada del Convento de San Clemente:
La Iglesia de los Jesuitas o de San Ildefonso:
El Hospital Tavera:
Las Turbinas de Vargas:
Algunos detalles de yeserías a lo largo de la ciudad:
La Plaza del convento de la Concepción Francisca:
En la Catedral hizo un reportaje amplísimo. Sirvan como muestra estas imágenes:
Son geniales las fotos de la campana gorda de la Catedral:
Como veis se trata de un reportaje extensísimo y de una calidad magistral. Todo un paseo por el Toledo de los primeros años del siglo XX de la mano de un genio como fue José Lacoste.
Ojala todas las administraciones hicieran el esfuerzo que está haciendo el IPCE por digitalizar y divulgar el legado fotográfico español.
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6 comentarios
Excepcional, Eduardo, mi enhorabuena. Manuel
Coincido plenamente contigo. Un reportaje excepcional del que destaco algunas de ángulos y encuadres muy especiales y, sobre todo, las de Zocodover, deliciosas y encantadoras. Gracias una vez más, Eduardo.
Una colección preciosa, gracias por compartir estas joyas enhorabuena Eduardo.
Excelente entrada para un excelente fotógrafo. Desconocía las yeserías de San Juan de la Penitencia. Un descubrimiento.
Entre más veo de tu blog más me sorprendo
Que bien que conserves la historia con estas fotografías
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