Esta preciosa puerta puede que sea uno de los lugares de Toledo que más nombres ha tenido en su larguísima historia. Siendo actualmente aceptado su nombre oficial de Puerta de Valmardón (proveniente del árabe bab al-Mardum que significa puerta tapiada o condenada), son numerosas sus citas en otras épocas con los nombres de Balmardón, Valmadrón, Malbardón, Valmerdón, Puerta del Mayordomo, Puerta de la Cruz, Puerta del Cristo de la Luz, Puerta de Ajilana o Agilana y Puerta de Aquilina.
La excelente medievalista Clara Delgado Valero la estudió en profundidad descubriendo que, en contra de lo que se creía, esta puerta no era la entrada principal a la medina sino que esta función la ejercía la bab Mu´awiya (hoy conocida como Puerta del Sol). Esta hipótesis se veía reforzada por el propio nombre de la puerta, que indica que esta puerta estuvo el tiempo suficiente tapiada o condenada como para pasar con ese nombre de generación en generación. Su origen estaría situado alrededor del siglo IX y no se conoce muy bien qué motivo su construcción ni la fecha en que fue tapiada.
Probablemente en sus inicios contaría con una altura mucho mayor y seguramente fue mutilada en fecha desconocida.
Se sabe que en época medieval tras la Reconquista la Puerta de Valmardón fue cárcel de corte así como casas de carnicería pertenecientes a población musulmana. En tiempo de los Reyes Católicos era la vivienda oficial del Corregidor de Toledo, pues se sabe que fue cedida a Pedro Lasso de Castilla y que tuvo allí sus audiencias de Corregidor. Esta finalidad debió requerir la ejecución de ciertas obras entre las que podría incluirse la construcción del patio gótico que se situaba junto a la puerta (conocido como Casa del Rastrillo) y que fue desmontado hacia 1970 por amenazar ruina.
A finales del siglo XVIII fue trasladado a esta puerta el hospital de San Lázaro de tiñosos, sarnosos y leprosos manteniéndose esta utilización del edificio hasta mediados del XIX.
Las fotografías de la Puerta de Valmardón son numerosas, siendo las más antiguas las correspondientes al siglo XIX tomadas por Casiano Alguacil, Jean Laurent o James A. Sinclair.
El resto de imágenes que os dejo forman parte de las tomadas desde los comienzos del siglo XX hasta aproximandamente 1960.
En esta imagen de Julio Porres se observa con cierta claridad el patio gótico de la Casa del Rastrillo antes aludido. Estaba formado por pilares ochavados con capiteles que portaban el escudo de los Mendoza así como otro escudo con una banda diagonal, un león y un castillo.
Durante el siglo XX la puerta fue el estudio del estupendo pintor Tomás Camarero, muy recordado por muchos toledanos.
En la actualidad es propiedad del marqués de Bedaña y Albolote y hace pocos años acogió un restaurante y bar de copas que permitía acceder a su interior y contemplar toda su estructura interna.
La Puerta de Valmardón en Google Maps:
Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande
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4 comentarios
Dios mio!! si se llamó como mi abuela ¡¡¡ AQUILINA !!!
Muy buen reportaje sobre la historia de la Puerta, las fotos antiguas es lo que más me gusta.
Acabo de descubrir tu blog y me encanta, sobre todo porque ando cerca de allí y así conozco mejor la capital.
Un saludo.
Se trata éste de uno de los rincones más hermosos y más agradable de recorrer -siempre que a uno no le importe subir cuestas, claro está-. Además la cercanía a la mezquita del Cristo de la Luz hace que todo el conjunto conserve un aspecto de lo más tradicional.
Un saludo Eduardo
Una entrada estupenda.
Yo pensaba que Bab-Al MArdum significaba "puerta del Mayordomo".. no sé dónde lo habré leído...
Las fotos me han encantado y el texto muy instructivo.
Saludos!
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