Hoy nos vamos a poner un poco ye-yés. Esa época de grandes cambios de todo tipo que pasará a la historia como una de las más originales y revolucionarias (en estética, en diseño, en actitudes...) no pasó de largo por Toledo, pero siempre con peculiaridades locales. Los años 60 y 70 en Toledo nos dejaron estampas de lo más curioso en las que lo medieval convivía con los Seat 124, los Simca 1000, o los Citroën de suspensiones inverosímiles. Las vestimentas también dan para todo un análisis social...¡qué valor le echaban algunos para llevar con dignidad esas "prendas"!
Por todo ello, en Toledo Olvidado no podía faltar un capítulo dedicado a esta preciosa época y utilizando la canción que popularizara el abuelo de mis sobrinas que ha dado nombre a la famosa serie de TV os pongo esta selección del Toledo ye-yé.
Comenzaremos por imágenes de la plaza del Ayuntamiento, donde podremos ver todo un catálogo de coches de la época:
Continuaremos echando un vistazo al Zocodover de esos años:
Ahora nos dirigimos hacia otros lugares clásicos: Santo Tomé, El Arrabal, la Calle Ancha, la Plaza del Conde, el Museo de Santa Cruz , Bisagra y el Puente de San Martín (cuando aún estaba abierto al tráfico).
Fijándonos en escenas de la vida cotidiana de la época, nos encontramos con esas míticas "mirindas" en La Vega o esa "vuelta al Valle". Sin olvidarnos de los katangas en Zocodover.
Y para finalizar, cinco imágenes casi irrepetibles. La primera merece un premio a la osadía en el vestir. La segunda muestra un precioso "tiburón" y las tres últimas (las que más rabia me da poner) nos demuestran y recuerdan que hubo una época, no tan lejana, en la que los toledanos se bañaban en masa en el Tajo. De las cinco, no se por qué, las que veo más difíciles de repetir son las últimas (y mira que esos zuecos ya no se encuentran así como así...).
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8 comentarios
"Mirindas en la vega". JAJA! Muy bueno, Edu. Por cierto, que "mirinda" se ha vuelto a fabricar (la venden en carrefour) exactamente con el mismo sabor de hace 30 años.
Gran momento en el blog...aunque eché de menos algunos míticos como el simca 1.200...
Como diría un buen amigo nuestro..."Qué me gusta Toledo, niño"
Un abrazo
Si repasáis bien el extraordinario reportaje comprobaréis, como era de esperar, que en el "cuéntame" automovilístico del Toledo de aquellos años, el "600" gana por goleada. Pero merece la pena que os fijéis en que la "goleada" llega incluso a la playa de Safont, (última foto). Aunque puede pasar desapercibido, allí aparece "el mítico utilitario de la clase media", con su parte de protagonismo en la foto, (enviada con dedicatoria al Rey), santo y seña de la lucha, (?), del pueblo de Toledo por defender el Rio Tajo. ¡Qué tiempos aquellos! Desde entonces nos vienen prometiendo los políticos en cada campaña electoral que volveremos a bañarnos en el Tajo. Después de más de cuarenta años es de suponer que alguna vez acertarán. En fin, quedémonos, una vez más, maravillados por la retrospectiva toledana del blog que nos ofrece Eduardo en cada entrega.
La unica manera de que nos limpien el tajo sería con la EXPO DE TOLEDO, ejem, ejem... (y quien se quiera dar por aludido que se de)
¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!
Me gustaria que pusieras fotos de el edificio de la Diputación, sobre todo de los 60 y 70, ya que estudie en el colegio que se albergo allí en esa época, se llamo San Servando y San Fernando,y me alegraria recordar aquellos tiempos.
Gracias de antemano
valenfuente_62@yahoo.es
En La foto de John Fyle de 1.967,aparece al fondo la la torre de Santiago del Arrabal y en primer plano un carro de verduras.He reconocido al personaje de la foto, llamado Calixto que se situaba todas las mañanas entre el bloque segundo (el segundo según bajamos ) y el primero (el tercero según bajamos , el de los bares,Catavinos y el Trocadero ).
Este frutero ambulante suministraba en los años sesenta la fruta de toda la barriada en una época con pocas tiendas en el barrio.
Calixto era muy conocido y apreciado en el barrio y recuerdo de el que calzaba una bota con un suplemento de unos 30 centimetros, y de su borrico unas erecciones que impresionaban a todos los niños urbanos de aquella época
¡¡Muchas gracias por tu interesantísima aportación Antonio!!
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