Hace menos de 15 días me aventuraba a intentar reunir mediante micromecenazgo el dinero necesario para que este blog pudiera transfomarse en un libro. Los que me conocen saben que soy por naturaleza optimista y cuando me lancé a intentarlo ese optimismo estaba también muy presente, pero lo que no podía imaginar era que en tan poco tiempo y gracias a todos vosotros no solo iba a conseguir los 12.000 euros que hacían falta sino que los iba a superar ampliamente. No sé cómo agradecer tantas muestras de cariño, de apoyo y de ilusión compartida por divulgar el pasado fotográfico de nuestra maravillosa ciudad. Tan sólo se me ocurre agradecer todo este apoyo de la manera que más me gusta: compartiendo con vosotros fotografías desconocidas, nunca antes vistas en Toledo y que siguen demostrando que los tesoros fotográficos de la ciudad son inacabables.
En esta ocasión son dos imágenes que localicé en la agencia francesa Adoc-photos y que he adquirido para que puedan ser vistas en Toledo 107 años después de ser tomadas por un fotógrafo desconocido francés.
La primera de ellas es una maravillosa fotografía que muestra la Calle Comercio -Ancha para todos nosotros- con su rutina diaria de principios de siglo, sus comercios con cartelería típica de esa época y con la torre de la Catedral presidiendo la estampa. Al fondo, la plaza de las Cuatro Calles con el antiguo edificio que separa la cuesta de la Feria de la Calle Hombre de Palo, anterior al historicista que hoy existe. Una delicia para la vista:
La otra es una preciosa vista desde la Ermita de la Cabeza, donde puede verse el entorno de la Sinagoga del Tránsito. Se observa el Paseo creado pocos años antes con terreno echadizo sobre las ruinas de la que fuese, entre otras, la verdadera casa del Greco. Parte de ese terreno de relleno cae por el rodadero y puede verse una gran cárcava originada por la escorrentía del agua de lluvia procedente de las calles de la judería que desaguan aquí. A la izquierda de la imagen, puede verse parte de la fábrica de Harinas San José -hoy un conocido y bonito hotel-, levantada en 1889, sólo 16 años antes de tomarse esta foto. Puede verse también con claridad el Palacio de Fuensalida, San Marcos, Santo Tomé, San Román, Los Jesuítas y el caserío de la judería:
Merece la pena ampliar la parte donde se ve la Sinagoga, con su enorme techumbre y al lado la casa que poco después, muy reformada, albergó el Museo del Greco:
Vayan estas dos fotos pues como inmenso agradecimiento a vuestra generosidad y amor por Toledo. Es emocionante comprobar que la pasión que uno siente es compartida por muchos.
Sólo me queda recordar que aún quedan bastantes días para seguir aportando donaciones al proyecto y que cuanto más se consiga mejor será el libro, pues el "exceso" sobre lo inicialmente estimado se destinará a más páginas, más y mejores fotografías y mejor edición y encuadernación:
Muchas gracias de corazón a todos.
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5 comentarios
Dos joyas más para tu colección, que ya es la nuestra y universal.
La segunda con un gran valor documental y la primera, la que más me gusta, encantadora.
Gracias a tí.
Grandioso regalo el que nos haces Eduardo, muchas gracias.
Igual que a José María, es la primera la que más me gusta. Pero quisiera resaltar de la segunda el detalle del ciprés del Convento de San Clemente, del que comentarios más abajo nos hablaba don Ricardo Sánchez Candelas, saliendo majestuoso en el panorama urbano toledano
Estoy de acuerdo. La primera fotografía es preciosa. Se puede apreciar que aún estaba la barbería, oficio que ahora ya apenas se ve. Y el transporte de la mercancía en borriquillo y la vestimenta de las personas, dan idea de la época en la que fue tomada la imagen. Es un gran testimonio de tipos y costumbres populares en fotografía =)
¡¡Enhorabuena por ese futuro libro!! Es un regalo que todos los que hemos aportado al sistema de mecenazgo estamos deseando tener en nuestro poder. ¡¡Muchas gracias por esa labor tan interesante y tan importante que estás haciendo por y para la historia de Toledo!! =)
Gran entrada Eduardo y magníficas fotografías.
Bueno, bueno, pues yo discripo con mis antecesores. Sobre todo siento llevarle la contraria al maestro y amigo JM Moreno.
La segunda no deja de ser otra maravillosa vista de la miles que hay.
Pero esa primera ... también tiene su valor documental.
Un detalle de los muchos que hay. Ojo al bonito cartel publicitario de la parte superior izquierda de la foto. Si la fecha de la toma es correcta, pertenece al estudio de Eugenio Rodriguez.
Saludos.
Me encanta la primera de esas fotografías: parece que en un momento determinado alguien le dará al play y esos personajes se echarán a andar para continuar su marcha (cansados, quizá, de esa posición algo incómoda en la que el fotógrafo determinó que estuviesen para siempre) o terminar por fin esa tarea que tienen a medias.
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