Los que seguís el blog con cierta asiduidad ya sabéis que John Fyfe es la persona que, en mi opinión, mejor captó la esencia de Toledo en su transición a la modernidad, en las décadas de los los 60 y 70.
Habían sido ya dos las entradas del blog dedicadas a su obra, una bastante extensa y otra con recientes descubrimientos en sus viejos archivos.
John ha seguido indagando en casa y hace unos días encontró unas películas que llevaban sin revelar desde 1967 ó 1968.
Intuyendo que pudiera haber en ellas imágenes tomadas en Toledo, John las examinó en detalle y, en efecto, allí había una veintena de preciosas imágenes de Toledo que llevaban más de cuarenta años esperando ser reveladas.
De entre ellas destaca la que tal vez constituye el primer documento gráfico de la terrible degradación del río Tajo, antes incluso de la entrada en funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura. Es una fotografía tomada frente al Baño de la Cava donde se puede ver una estampa que por desgracia se hizo habitual en las décadas de los 70, 80 y 90, y aún hoy esporádicamente se repite: el lecho del río cubierto de una espesa y gruesa espuma. Estos días he estado dando vueltas a la datación exacta de la foto, pues me extrañaba que a finales de los 60 ya se diera este fenómeno, que sobre todo se hizo tristemente famoso a comienzos de los 70. Sin embargo, por comparación con otras imágenes que datan de la época de los inicios de la construcción del Puente de la Cava hacia 1974-75, he podido comprobar que la datación es correcta y la imagen es de 1967 o 1968:
Como decía, no fue hasta 1970 cuando el fenómeno saltó a la prensa. En este sentido es de justicia reivindicar la figura de Luis Moreno Nieto, que en plena dictadura y desde las páginas de ABC no se cortaba la lengua a la hora de denunciar esta entonces incipiente situación, que además pronosticaba él -por desgracia con acierto matemático- que se agravaría con la entrada en funcionamiento del trasvase Tajo-Segura que fue finalizado en 1979. La actitud valiente y libre de Moreno Nieto contrasta con la de la a menudo -salvo honrosas excepciones- conformista, pastueña y acomodada clase periodística de estos democráticos días que habitualmente se limita a copiar y pegar las notas de prensa que emiten los órganos oficiales o los partidos políticos. Sirvan como ejemplo estos recortes de prensa firmados por don Luis a comienzos de los 70:
Siguiendo con las preciosas fotografías de John Fyfe, veremos ahora varias estampas de los parques más significativos de Toledo, el de La Vega o Merchán -con la rosaleda recién ejecutada- o el del Tránsito. Es cuando menos sorprendente comprobar que el estado que presentaban era mejor que el que a menudo presentan en los últimos lustros:
También es sorprendente ver cómo en nuestros días, supuestamente tan ecologistas, ha habido calles cuya transformación ha supuesto la desaparición de decenas de árboles. Es el caso de la cuesta de La Granja, que como veis era un paseo arbolado a ambos lados. Esperemos que los ejemplares recientemente allí plantados prosperen y consigamos asemejar esta calle a su verde pasado:
Desde allí John fotografió el Hospital Tavera y la Puerta de Alfonso VI:
Sin embargo hay entornos que se han recuperado sobremanera. En especial me refiero a todo el Valle, que hoy presenta mucha más cobertura vegetal. Entre otras razones, ello se debe a la disminución de la presión por pastoreo. Como vemos en esta foto -y aunque hoy día de vez en cuando sigue viéndose esta estampa- era habitual que rebaños de ovejas y cabras pastaran en las laderas que miran a la ciudad. Al fondo aparece la Piedra del Rey Moro, entonces solitaria, pero hoy rodeada de encinas, almeces, enebros, retamas y cornicabras:
En la Plaza del Ayuntamiento también existía un pequeño jardincillo con una preciosa fuente, que ha tenido luego varias ubicaciones, y que cuando volvió de nuevo a esta plaza hace pocos años resultó gravemente dañada por un salvaje acto de vandalismo:
En la puerta de la Catedral se colocaba un pequeño Belén viviente con corderos y todo. Ello hacía muy atractiva la plaza pues aún no se habían repuesto las rejas que hoy cierran la fachada del templo:
Esta preciosa fotografía corresponde a una floristería que se ubicaba en un callejón que se sitúa junto a la calle Hombre de Palo:
En esta fotografía de la Plaza de Zocodover lo más curioso queda a la derecha, donde se puede ver demolida la casa que hace esquina entre la Cuesta de Belén -Toledo de Ohio- y la Calle Ancha:
Esta es una bonita perspectiva de los cigarrales vistos desde el Paseo del Tránsito:
Esta es una panorámica del Tajo desde la zona del Valle:
Aquí tenemos el Puente de San Martín cuando aún estaba abierto al tráfico rodado pues no se había construido todavía el Puente de la Cava:
Esta es una preciosa vista de la calle Cervantes desde el Arco de la Sangre. Puede verse a la izquierda una construcción cuyos sillares inferiores podrían corresponderse según algunos autores como Jesús Carrobles con restos de una puerta de la muralla musulmana. Habían resistido a la guerra civil, pero no pudieron con el desarrollismo de los años 70:
Esta fotografía es un precioso recuerdo de la vida que tenía el Paseo del Miradero cuando allí se celebraba el mercadillo de El Martes:
Esta es una preciosa perspectiva de la Iglesia de Santa Leocadia:
Para finalizar, un recuerdo casi etnográfico. En 1967 muchos toledanos aún dormían sobre un colchón de lana natural. Este material requería anualmente de un mantenimiento consistente en extraer toda la lana, lavarla, sacudirla con una vara y dejarla secar. Así lo inmortalizó Fyfe en el patio de la Señora Paca:
Agradecer como siempre a John Fyfe la cesión de estas fotografías maravillosas...esperemos que todavía quede algo en algún cajón de su casa.
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12 comentarios
Magnífica 3ª tanda de fotos de John, y ¡despues de 40 años sin revelar! y eso que en los cursos de fotografía se recomendaba no tener los rollos sin revelar más de 2 ó 3 días ¿?. Y ahí están, ¡menos mal que era película!
Gracias por las reseñas periodísticas de mi padre, toda una premonición totalmente vigente hoy en día.
Qué maravilla!!. Yo me pregunto de qué arcon extraes tanto material Eduardo?.
La que me ha encantado recordar es la de las ovejas a la puerta (ya enrejada) de la Catedral. Hace tanto tiempo que hasta lo había olvidado.
Soy un seguidor tuyo desde hace tiempo, Eduardo, y, como toledano, me deleito enormemento con tu blog. Hay un edificio de Toledo, ya desaparecido, que siempre me ha llamado mucho la atención: el Palacio de Vargas. ¿Tienes alguna documentación gráfica de sus restos, puesto que el edificio fue quemado en 1810?
Al ver ahora, después de tanto tiempo, estas fotografías del Tajo de aquellos años, captadas por el talento magistral de John Fyfe, no habría podido sustraerme a algún recuerdo de aquellos lejanos días en los que fundamos el Equipo Defensa del Tajo, con una ilusión, como tantas otras, defraudada. Me acompañaron en aquella inicial aventura José Conde Olasagasti y Manuel Díaz- Marta, (q.e.p.d.). Luego se unieron otros buenos amigos.
Con tal motivo, de unos apuntes autobiográficos inéditos, he rescatado una semblanza de aquellos días en los que tenía lugar en Toledo una de las principales manifestaciones de oposición al trasvase del Tajo y de protesta contra la contaminación de sus aguas. Daba yo allí “protagonismo” literario a dos personajes toledanos que, cada cual con sus motivos, no asistieron a la manifestación. Lo transcribo textualmente
“Fue el dia 7 de octubre de 1977. Desde luego, allí no estaban ni Blas ni Ilde. Al final, se habían puesto de acuerdo. Yo podía haber escuchado su conversación, pegado bien el oído, llevado de mi curiosidad, en el mostrador de alguna tasca del Pozo Amargo o de la plazuela de La Bellota, o tal vez en la barra del Bar Toledo, en pleno Zocodover. Ildefonso, Ilde para los amigos, podía vivir en cualquier rincón de la Calle de las Bulas, y Blas, Blas para todos, amigos o no tanto, acaso en la Calle de la Campana, junto a Valdecaleros. ¡Qué más daba! Eran dos toledanos que representaban lo más genuino del sentimiento general de la ciudad por aquellos días en que se discutía lo del trasvase. Ellos ya no bajaban a bañarse a Safont o al arenal de La Incurnia desde bastante tiempo antes de aquella fecha de 1972 en la que el señor Alcalde de Toledo, a la sazón don Angel Vivar Gómez, cumpliendo una disposición gubernativa de la Dirección General de Sanidad y del propio Gobierno Civil, decretó de forma oficial que por la evidente insalubridad de las aguas quedaban prohibidos los baños en el Tajo. La noticia la daba el periodista toledano Antonio de Ancos en la edición del “Ya” de 25 de junio de ese año. Quizá fuera a partir de aquella fecha cuando el pueblo de Toledo, aunque de manera difusa e inconsciente, tomó plena conciencia de que ya habría de vivir para siempre de espaldas al río. Con expresión tal vez excesivamente dramática escribí algún tiempo después que el río, a partir de aquel día, era como el cadáver de un padre al que se ha querido mucho pero al que se desea enterrar cuanto antes.”
Y, querido José María, ¿cómo no descolgar una vez más de la estantería el libro de tu padre “Toledo y el Trasvase Tajo-Segura, (Diputación Provincial de Toledo, marzo de 1978? Le conservo con la tarjeta personal suya con la que me le remitió y dedicó. Y, naturalmente, bien joven como serías –¡caramba, y todavía eres!– con tu aportación fotográfica. Es una magnífica y documentadísima recopilación de lo que, desde el principio fue la oposición toledana a esta obra, que yo aconsejaría leer por ser de permanente actualidad. Sobre todo para sacar de su error a aquellos que han creído y hasta han hecho creer que en los recientes tiempos democráticos se podían apropiar en exclusiva de ese mérito. Su lectura, desde la mediocre realidad actual, sorprendería a muchos. Nada de extrañar, por tanto, las certeras reseñas periodísticas en las que trasladaba a su profesión de cronista su amor a esta ciudad y a esta provincia, y que Eduardo nos ha seleccionado tan oportunamente.
Y, por cierto, ¿alguien podría identificar al autor de la fotografía, convertida en postal, de la playa de Safont, que fue nuestro santo y seña de la estéril lucha de aquellos días, y que nos atrevimos a remitir, como un grito de protesta, ilusos de nosotros, nada menos que al Rey de España? A esa persona habría que rendirle un homenaje. ¿Sería quizá el bueno de John Fyfe?
Mis saludos a todos los “toledoolvidadoadictos” .
Jonh Fyfe se merece una calle en Toledo por este gran trabajo fotografico, de nuestra ciudad, que nos devuelve a una época, feliz para mi por niñez, importante de nuestras vidas y para que las generaciones que no lo han conocido, y las venideras, conozcan como era nuestro querido Toledo.
Un saludo Eduardo, tu también te mereces una calle por tu gran labor de busqueda, y sigue deleitandos con estas joyas.GRACIAS
¡Gracias a todos de corazón!
Abrazos.
Respecto al palacio de Vargas, tengo esta foto:
http://www.flickr.com/photos/65595512@N00/5149979050/
Siento no tener más de momento.
Las ovejas que hoy pastaran en ese lugar del Valle solo comerían botellas, basura y desperdicios.
Parece mentira que nos las demos de ciudad volcada con el turismo y no haya una patrulla diariamente dedicada a limpiar el Valle y sus rodaderos. Estoy harto de escuchar a turistas decir que nunca han visto un mirador tan bonito y tan sucio.
¡Políticos, espabilad porque esto es un clamor!
Esa cuesta de la Granja era el escenario de nuestros "recreos" en el Colegio San Fernando, hace ya algunos años; sin duda, la Granja ha mejorado, pero el río sigue siendo el mismo, abandonado por las sucesivas corporaciones municipales... ¿Dónde estará el famosos proyecto de puesta en valor del Tajo y sus orillas a su paso por Toledo que con presupuesto millonario se anunció a bombo y platillo hace no mucho?
Abrazo EDu
Epílogo del libro "Toledo y el Trasvase Tajo-Segura" mencionado por Ricardo Sánchez Candelas:
"Cuando se escriben estas páginas finales aún no han llegado las aguas del Tajo al Segura. Llegarán, sin duda, muy pronto y por supuesto, antes, mucho antes de que se hayan depurado todas las aguas residuales de Madrid y de que se hayan ejecutado en la provincia de Toledo las obras de compensación prometidas, si es que puede haber compensación adecuada, es decir, si es que puede ponerse precio al caudal limpio del Tajo. Si el lector ha tenido la paciencia de hojear, al menos, por encima y a la ligera este libro, habrá comprobado que los toledanos, todos los toledanos, los de la capital y los de las ciudades y pueblos de la Provincia, sin distinción alguna, ya que no lograron vencer en la batalla dialéctica y política del trasvase, clamaron con insistencia un día y otro día, un año y otro año porque las obras, todas las obras, incluidas en la Ley de aprovechamiento conjunto de las cuencas del Tajo y el Segura beneficiosas para la Provincia de Toledo, se llevaran a cabo antes o al mismo tiempo que las del acueducto. No lo han conseguido.
No sabemos si el porvenir será más venturoso. Hoy, por hoy, podemos terminar diciendo lo mismo que afirmábamos al principio de este libro: Toledo ha sido despojada, está siendo despojada del Tajo, de su río. Ni más ni menos.
Toledo, febrero de 1978.
Sobre el tema de la aparición de espumas en el Tajo a finales de los años 60:
Por experiencia en otros ríos, el que se vieran en aquellos tiempos esas espumas puntualmente, no significa que el río estuviera totalmente contaminado, como ahora. Esos episodios de espumas se observan también en ríos que tienen una calidad general de las aguas buena o aceptable, con motivo de vertidos puntuales, sobre todo de industrias. Y en aquella época de un Madrid comenzando su industrialización, probablemente fueran bastante frecuentes, repito, aún contando con que en general estuviera limpio el caudal que pasara por Toledo a lo largo de un año.
Lo que ha sucedido con el paso del tiempo, en que las técnicas de depuración han ido y siguen mejorando, el caudal natural de los ríos de la Cuenca del Tajo han ido disminuyendo, bien por el Trasvase, bien por su detracción desde los afluentes fundamentalmente, para el abastecimiento a Madrid (que simultáneamente ha ido creciendo y vertiendo más aguas contaminadas), de manera que actualmente casi todo el caudal del Tajo procede de las alcantarillas de Madrid. Muchísimo más que entonces, en proporción, pero ahora previo paso por estas depuradoras, que cada vez funcionan mejor. Depuración que sin embargo, dista todavía bastante de ser perfecta, claro, por eso el río sigue sucio.
El Tajo puede ser recuperado, sin duda, por ello luchamos en la Plataforma en Defensa del Tajo, pero creemos absolutamente imprescindibles principalmente estas medidas:
1. No puede seguir saliendo el 80% del caudal del Alto Tajo hacia Murcia y Valencia. Una cosa es un "trasvase de aguas excedentes", y otra muy distinta el desvío o robo, sin paliativos, de un río, que es lo que está sucediendo.
2. De las depuradoras de Madrid y todas las ciudades inmediatas, incluida Toledo, debe salir la totalidad del caudal con calidad de agua de reutilización. No valen depuradoras que "cumplan la normativa" porque estamos hablando de un río del que la mitad de su caudal, aún suponiendo que se reduzca el funcionamiento atroz del trasvase, va a seguir proviniendo de depuradora, lo cual sigue siendo muchísimo. En esto según técnicos de la CHT "se está trabajando actualmente" pero de promesas incumplidas en Toledo... sabemos un rato.
3. Limpieza de depósitos de sedimentos del Tajo. En el cauce del Tajo se lleva décadas acumulando porquería. Esto significa que las zonas donde se han acumulado más estos sedimentos, como puede ser la presa de Aceca, habría que drenarlas.
PD: felicidades al autor por el blog, está haciendo mucho por la conservación y promoción cultural de Toledo.
Magnífico , como siempre.
Las fotos de la espuma del Tajo me ha recordado un disco del grupo toledano May titulado "el trasvase"compuesta por J. Maria Aramendi y F. del Buey, al estilo Rock toledano de la época. En la carpeta aparecen los cuatro componentes del grupo sentados en el suelo delante de una señal que marca 64 Km. a Toledo.
Os escribo la letra de la canción:
Rio Tajo tu caudal, da la vuelta a mi ciudad
hace tiempo era ideal , para poderse bañar
El gobierno decidió, una obra sin razón
y tus aguas desvió, a otros campos de labor
El trasvase se montó , el alcalde consistió
Fue el Segura quien ganó, y fue el tajo quien perdió.
Rio Tajo tu caudal ,hoy es sucio , huele mal
no te puedes acercar , te puedes contaminar.
El murciano te llevó y en Toledo nos dejó
un terrible mal olor, nuestro rio se murió.
El trasvase se montó....
Repeticion de la estrofa
Si quereis un dia os la "tarareo"
Creo que debiamos recuperar esta canción como himno contra el trasvase
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