viernes, 15 de septiembre de 2023

1904: el famoso arquitecto checo Antonín Wiehl fotografía Toledo

El checo Antonín Wiehl fue un célebre arquitecto, museógrafo y mecenas de las artes. Nació en Plasy el 26 de abril de 1846 y falleció el 4 de noviembre de 1910 en Praga. Es muy recordado en Chequia por haber sido clave en la creación el primer sistema de preservación de los valores históricos de la arquitectura de la región de Bohemia.
Su padre era un funcionario del sector forestal austríaco, asignado a las propiedades del príncipe Klemens von Metternich. En su infancia, el joven Antonín asistió a la Realschule en Pilsen y luego recibió educación secundaria en Praga. De 1863 a 1868 estudió Ingeniería Civil en el Politécnico, una reputada unversidad de la capital de Chequia. Comenzó sus estudios bajo la dirección del profesor Karel Wiesenfeld, quien se jubiló en 1864, y luego continuó con Josef Zítek.
Antonín Wiehl hacia 1880 De 1869 a 1870 estuvo en Slatiňany, trabajando para una empresa de construcción propiedad del arquitecto František Schmoranz, especializada en restauraciones. En esta época también fue conservador regional de la Comisión Central de Viena, que supervisaba la conservación de monumentos. Durante el tiempo que estuvo en la empresa, Antonín Wiehl adquirió una gran experiencia realizando trabajos de restauración en varias iglesias. Tras esta etapa, regresó al Politécnico y allí fue asistente del profesor Josef Niklas hasta 1873. Poco después, realizó un largo viaje de estudios a Italia. Este que sería el primero de muchos viajes de este tipo por diferentes países a lo largo de su carrera. Al regresar de Italia, abrió su propio estudio de arquitectura.
Edificio de la Compañía de Aguas de Praga (Hoy Museo de Bedrich Smetana), obra de Antonín Wiehl En el año 1876, Wiehl se casó con Maria Lukasová, que era natural de Slaný. No tuvieron hijos.
Desde el año 1881, Wiehl fue miembro del comité fundador del Museo de la Ciudad de Praga. En 1883 se convirtió en el primer presidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de Chequia. También fue miembro de la Academia Checa de Ciencias y Artes, donde formó parte de la comisión arqueológica y participó en el estudio de museología. En 1891 viajó a la campiña bohemia, donde profundizó en sus conocimientos y conceptos sobre la arquitectura y cultura populares para un pabellón en la Exposición General del Centenario de la Tierra, celebrada en en 1891 en Praga. El arquitecto Jan Koula y el escritor Alois Jirásek trabajaron con él para crear dicho proyecto. Aunque recibió elogios de la crítica praguense, lo cierto es que los visitantes del campo quedaron menos impresionados y algunos autores como el escritor Svatopluk Čech lo satirizó en una de sus novelas. A partir de 1892 se centró en el diseño de casas destinadas al alquiler y en la conservación de edificios históricos. También formó parte de un comité dedicado a identificar elementos arquitectónicos históricos valiosos y transferirlos a museos para su preservación, durante un período de remodelación radical del centro de Praga conocido como "Pražská asanace" (literalmente, "Saneamiento de Praga"), que conllevó la demolición de muchos barrios antiguos de la ciudad.
Con el paso de los años, se agudizaron sus problemas de sordera y gradualmente se retiró del trabajo activo. En cambio, se dedicó intensamente a sus aficiones: la jardinería, el coleccionismo de arte y antigüedades y los largos viajes. También trabajó en el desarrollo de ideas para lo que llamó el "Instituto de Economía Nacional". Su testamento incluyó numerosas donaciones para organizaciones científicas, técnicas y educativas. De este modo, al fallecer, su casa fue legada a la Academia de Ciencias y Artes, que desde 1953 la utiliza para acoger su librería y división editorial. Casa de Antonín Wiehl en Praga Asimismo, legó algunos de sus bienes para la creación del citado Instituto de Economía Nacional que Wiehl había propuesto. Sus extensas colecciones de arte, libros y fotografías fueron donados a varios museos. También practicó en su vida el modelado de esculturas, y sus modelos escultóricos y bocetos fueron donados al Museo Nacional por su viuda María.
Antonín Wiehl está enterrado en una tumba que diseñó él mismo en el pintoresco cementerio de Vyšehrad en Praga.
Tumba de Antonín Wiehl. Foto de M. Polák, 2022 Tumba de Antonín Wiehl. Foto de M. Polák, 2022 En 1904, Antonín y su mujer realizaron un largo viaje por España y el norte de África. Dentro de ese periplo no podía faltar una estancia en Toledo, como amantes del arte y la arquitectura que eran. Se conserva una serie de imágenes muy valiosa, tomadas por el propio Wiehl, de su paso por nuestra ciudad, actualmente propiedad de Bruno Tartarin, que hoy tengo el placer de ofreceros. En ellas, destaca el paso del matrimonio por el edificio del Hospital de Santa Cruz, tanto en su portada exterior como en su patio renacentista:
Hospital de Santa Cruz en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl. Colección de Bruno Tartarin. Hospital de Santa Cruz en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Patio del Hospital de Santa Cruz en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. También podemos apreciar en varias fotos el patio del Alcázar:
Patio del Alcázar en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Patio del Alcázar en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Patio del Alcázar en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. En su callejeo por la ciudad, pasaron por la calle de San Marcos:
Calle de San Marcos en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Aquí tenemos varias estampas del monasterio de San Juan de los Reyes:
Claustro de San Juan de los Reyes en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Claustro de San Juan de los Reyes en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Claustro de San Juan de los Reyes en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Esta es una bella fotografía interior de la Sinagoga de Santa María la Blanca:
Sinagoga de Santa María la Blanca en 1904. Fotografía de Antonín Wiehl.  Colección de Bruno Tartarin. Como habréis comprobado, se trata de una buena serie de fotografías con casi 120 años de antigüedad tomadas por una eminencia de la arquitectura checa, lo que aporta un mayor valor a la colección. Una vez más, Toledo se muestra claramente como un gran imán que ha atraído históricamente a las personas con mayor sensibilidad y talento a lo largo del mundo, y Antonín Wiehl no iba a ser una excepción. Agradeciendo a Bruno Tartarín su labor recopilatoria de valiosas fotografías, me despido hasta la próxima entrada.
Antonín Wiehl en la Alhambra en 1904.  Colección de Bruno Tartarin.

viernes, 25 de agosto de 2023

El final del siglo XIX en Toledo fotografiado por Hauser y Menet

Hay pocos ejemplos de uniones profesionales en la historia de la fotografía tan sólidas e influyentes como la de los suizos Adolf Menet y Oskar Hauser, conocidos de modo generalizado de manera unitaria como Hauser y Menet.
Sus nombres completos eran Adolf Menet Kürsteiner y Oskar Hauser Müller, si bien en España sus nombres fueron castellanizados, siendo más habitual encontrar referencias a Adolfo y Óscar.
De Oskar Hauser Müller sabemos más bien poco en sus primeros años, desconociéndose su fecha y lugar de nacimiento exactos en Suiza. De sus últimos días, sabemos que falleció en su país natal en 1919 tras haber regresado desde Madrid a su patria para afrontar el final de la grave enfermedad que sufría.
Por su parte, de Adolf Menet Kürsteiner sí sabemos algo más: nació en la comuna suiza de Gais, perteneciente al cantón de Appenzell, en 1866, en el seno de una familia humilde y falleció en Madrid el 6 de agosto de 1927. Desde muy joven, tras terminar la primera enseñanza, se dedicó a la fotografía. Se afianzó como fotógrafo profesional inicialmente en su Suiza natal y, posteriormente, en París. Fue allí, en la capital de Francia, donde Adolf conoció a Oskar, que también era ya fotógrafo. El hecho de compartir nacionalidad y profesión ayudó a trabar una sólida amistad entre ambos.
En 1888 Adolf Menet llega a Madrid para trabajar como fotógrafo en la Sociedad Artístico-Fotográfica con sede en la calle Tetuán, mediando para que poco después también fuera contratado su amigo Oskar Hauser.
Anuncio de la Sociedad Artístico-Fotográfica publicado en El Globo el 14 de abril de 1885 Sin embargo, muy pronto decidieron dejar de trabajar para otros, prefiriendo establecerse por su cuenta fundando la "Sociedad Regular Colectiva Hauser y Menet" en 1890, con un capital de 50.000 pesetas que les permitió adquirir una fototipia. Inicialmente se establecieron unos meses en la calle del Desengaño nº 11, pasando en 1891 a trasladarse al número 30 de la calle de la Ballesta, según las excelentes investigaciones de Enrique Ibáñez y Gumersindo Fernández publicadas en el libro "Comercios históricos de Madrid".
Hauser y Menet tomaron excelentes fotografías de Madrid que decidieron imprimir y publicar del modo más moderno posible en su flamante nueva fototipia. Es importante destacar que las técnicas fototípicas, creadas a mediados del siglo XIX por Lemercier y Poitevin, permitían conseguir imágenes de una gran nitidez aprovechando la propia emulsión fotográfica, lo que se potenció aún más al aparecer las placas secas de gelatinobromuro. La inversión en maquinaria que Hauser y Menet realizaron fue la clave de su éxito, consiguiendo abaratar considerablemente el precio de las fotografías gracias a las grandes tiradas que editaban, lo que se vio favorecido por la alta demanda de vistas en aquellos años, pues se puso de moda el coleccionismo de este tipo de material. Fue así como Hauser y Menet, tras el éxito de las vistas madrileñas, idearon la publicación de la célebre serie de láminas titulada La España Ilustrada al precio de 60 céntimos por lámina. Para ello contrataron al fotógrafo colaborador Francisco Pérez Linares, que viajó por España para ello.
Portada del álbum La España Ilustrada de Hauser y Menet. Ayuntamiento de Sevilla. ICAS-SAHP De nuevo, el éxito fue rotundo: aquellas preciosas vistas españolas imprimidas en papel brillante hacían las delicias de los madrileños. La prensa de la época recoge la gran acogida de esta publicación y lo animado que estaba siempre su escaparate:
Mención a "La España Ilustrada" de Hauser y Menet en La Ilustración hispano-americana, 8 de marzo de 1891 Mención a "La España Ilustrada" de Hauser y Menet en La Ilustración hispano-americana, 8 de marzo de 1891. Los elogios en prensa eran muy elocuentes:
Elogio de la serie La España Ilustrada de Hauser y Menet en La Ilustración Española y Americana, 30 de julio de 1891 La empresa pasó a ser conocida ampliamente como "Fototipia Hauser y Menet". Siempre atentos a los nuevos gustos y demandas, adelanténdose en buena medida a todos sus competidores y marcando el rumbo, Oskar y Adolf decidieron ir más allá, de modo que las grandes láminas fototípicas dieron pronto paso a las más pequeñas, económicas y versátiles tarjetas postales, siendo esta casa la pionera en España. La postal más antigua está fechada el 21 de octubre de 1892, con una imagen de Madrid, y fue enviada a Pisa.
Hauser y Menet habían creado casi un imperio editorial: la casa poseía a principios del siglo XX unas cinco mil imágenes, tomadas tanto por los dos suizos como por fotógrafos colaboradores, no solo el citado Pérez Linares, sino también Franzen, Compañy o Antonio Cánovas del Castillo (Káulak). Su producción de postales pasó de 500.000 ejemplares en 1900 a los cinco millones en 1905.
Publicidad de la casa Hauser y Menet a comienzos del siglo XX en la que hacen gala de su historia: primera postal y fundación en 1890 Tarjeta publicitaria de la casa Hauser y Menet, 1902.  Biblioteca de Palacio Real. Patrimonio Nacional. Publicaron fotografías de Toledo de gran belleza, probablemente tomadas por ellos mismos al principio, siendo las más antiguas de 1890, tanto en impresiones fototípicas como en numerosas postales de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Esas primeras fotos toledanas editadas por la marca fueron, con una probabilidad casi absoluta, tomadas por los propios Oskar y Adolf, toda vez que su encomienda a Francisco Pérez Linares para viajar por España fotografiando para ellos parece ser de 1891 aproximadamente. Dada la cercanía de Toledo a Madrid, además, es más que probable que las imágenes toledanas sean coetáneas de las madrileñas, alrededor de 1890.
Sin embargo, las fotos de Toledo incluidas en la serie de láminas fototípicas de "La España Ilustrada" fueron apareciendo poco a poco, figurando en las esquinas de las mismas una fecha que no tiene por qué corresponderse con la fecha en que la imagen fue tomada sino con la de edición de la publicación, lo cual complica bastante el poder asegurar que las imágenes toledanas con fechas de 1891 en adelante fueran obra de los socios suizos y no del fotógrafo contratado Pérez Linares. Sin embargo, yo me inclinaría a apuntar que todas las fotos de Toledo incluidas en estas láminas fueron tomadas de manera simultánea en 1890 por Hauser y Menet, y que las fueron publicando poco a poco en los años siguientes. Para afirmar esto me baso en la similitud de estilo, la luminosidad coincidente, la época del año que se adivina idéntica en todas las fotos y también ciertos detalles, como el aspecto del Alcázar, completamente demochado como consecuencia del incendio de enero de 1887, sin muchos atisbos aún, más allá de algunos andamios en la parte superior, de las obras de restauración que le devolvieron poco a poco su aspecto hasta la finalización de las obras hacia 1900. También sirven como prueba los detalles que muestran las vistas tomadas desde el oeste, pudiendo observarse en obras dos edificios muy representativos levantados hacia 1890: el nuevo matadero y la fábrica de harinas San José.
Vista del Puente de Alcántara publicada en 1890 por Hauser y Menet en La España Ilustrada. Biblioteca Nacional de España. Toledo vista desde el Campo del Rey. Hauser y Menet. Publicada en 1891 en la serie La España Ilustrada. Biblioteca Nacional Toledo orillas del Tajo publicada en 1891 en La España Ilustrada. Hauser y Menet. Biblioteca Nacional Toledo la Puerta del Sol. Publicada en 1891 por Hauser y Menet en La España Ilustrada. Biblioteca Nacional Vista general de Toledo publicada en 1897 por Hauser y Menet Vista de Toledo publicada en 1897 por Hauser y Menet Vista general de Toledo hacia 1890. Fotografía de Oskar Hauser/Adolf Menet incluida en su serie La España Ilustrada. Biblioteca Regional de Madrid. Toledo, panorama en la zona del baño de la Cava y el puente de san Martín,  hacia 1890. Fotografía de Oskar Hauser/Adolf Menet incluida en su serie La España Ilustrada. Biblioteca Regional de Madrid. Puente de San Martín, publicada en 1894 por Hauser y Menet Matadero de Toledo en obras hacia 1890. Detalle de una fotografía de Oskar Hauser/Adolf Menet incluida en su serie La España Ilustrada. Biblioteca Regional de Madrid. Río Tajo, Roca Tarpeya y Puente de san Martín en Toledo hacia 1890. Fotografía de Oskar Hauser/Adolf Menet incluida en su serie La España Ilustrada. Biblioteca Regional de Madrid. Claustro de la Catedral, publicada en 1896 por Hauser y Menet Catedral y Plaza del ayuntamiento, publicada en 1896  por Hauser y Menet Operarios en la Puerta de Bisagra a finales del siglo XIX por Hauser y Menet Calle de Santo Tomé en el siglo XIX. Foto de Hauser y Menet. Colección de la familia Sánchez Butragueño San Juan de los Reyes hacia 1897 por Hauser y Menet Puente de San Martín en 1897. Fotografía de Hauser y Menet Toledo en 1897 por Hauser y Menet. Puente de Alcántara Sabéis que, en ocasiones, me gusta jugar un poco y elucubrar posibilidades que se me antojan curiosas. En el caso de Hauser y Menet, hay dos preciosas postales que siempre me han llamado la atención por los personajes que aparecen en ellas. En la primera, de la puerta de Valmardón (nombrada de manera muy poco habitual como puerta de Ajilana), vemos a un personaje con bigote fumando un puro, con zapatos relucientes y una gorra con visera. No parece un paisano que estuviera de paso, sino alguien posando... ¿sería Oskar Hauser o Adolf Menet? No disponemos de fotos de ellos para poder salir de la duda, pero aquí dejo la pista.
Puerta de Valmardón. Postal de Hauser y Menet. Curioso personaje tras la puerta de Valmardón. Detalle de una postal de Hauser y Menet. La segunda postal curiosa es esta preciosidad tomada en el callejón de los Niños Hermosos (no puede haber un nombre más bonito para una calle, ¿verdad?). Aparece otro personaje, elegantemente vestido, portando una capa y un sombrero, con un aspecto de lo más curioso. De nuevo, me pregunto si Adolf y Oskar jugaban a inmortalizarse... o si alguno de sus fotógrafos iba acompañado de modelos que posaran para él.
Calle de los Niños Hermosos. Postal de Hauser y Menet Calle de los Niños Hermosos. Curioso personaje con capa junto a una reja de forja. Detalle de una postal de Hauser y Menet. De la enorme cantidad de postales toledanas editadas por Hauser y Menet, únicamente os mostraré una selección, especialmente las más antiguas que se corresponden con el final del siglo XIX y primeros años del XX. Algunas de ellas, como ya os he explicado, debieron ser tomadas por ellos mismos, aunque será complicado descifrar en todos los casos su verdadera autoría. Lo que está claro es que la calidad de todas ellas era muy elevada y su visionado constituye una auténtica delicia:
Plaza del Seco, postal de Hauser y Menet. Plaza de Barrio Nuevo a finales del XIX, postal de Hauser y Menet. Se ven acacias y una fuente. Patio del Hotel Castilla, postal de Hauser y Menet Zocodover hacia 1910. Fototipia Hauser y Menet. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño. Vista de Toledo hacia 1910 editada para una postal por la casa Hauser y Menet Torre de la Catedral hacia 1900 por Hauser y Menet Cuesta de San Justo hacia 1910. Postal de la casa Hauser y Menet Posada y Arco de la Sangre hacia 1910. Postal de la Casa Hauser y Menet Torno del Tajo hacia 1910. Postal de la casa Hauser y Menet Vista del Tajo desde Azumel, Hauser y Menet Postal de San Pedro Mártir por Hauser y Menet con Publicidad de José de los Infantes (Calle de Belén) Puerta del Sol, Toledo. Foto Hauser y Menet Puente de Alcántara por Hauser y MEnet Calle de Santa Isabel a principios del siglo XX. Foto Hauser y Menet Plaza de Zocodover hacia 1900. Foto Hauser y Menet Plaza de San Justo hacia 1900. Fotografía de Hauser y Menet Como curiosidad final, apuntar que Hauser y Menet utilizaron algunas fotos del genial fotógrafo Casiano Alguacil, como prueba esta foto de un patio en las dos versiones, la original y la postal.
Patio toledano en el siglo XIX. Foto Casiano Alguacil Patio Toledano hacia 1900. Postal de Hauser y Menet Tras la muerte de Menet en 1927, la gestión de la empresa pasó a su heredero, Adolfo Menet Alonso, asociado con Pérez Linares. En 1939 falleció a edad temprana Adolfo, por lo que el negocio pasó a manos de Alberto Wicke Schroeter, hasta que el 31 de diciembre de 1959 la empresa se convirtió en sociedad anónima. El final de la marca llegó en 1979 por acumulación de deudas, después de 90 años de vida, fecha en la que imprimía revistas como ¡Hola! o Interviú.
Esquela de Adolfo Menet publicada en ABC el 9 de agosto de 1927
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