Otro Illán, en este caso Don Esteban, encabezó la proclamación como rey de Alfonso VIII de Castilla en la madrugada del 26 de agosto de 1166. La tradición sitúa en la torre de San Román el alzamiento de los pendones del joven rey en el enfrentamiento entre las familias Lara y Castro, que había degenerado en una guerra civil.
La Iglesia de San Román, de estilo mudéjar principalmente pero con añadidos del siglo XVI, destaca por su alta y robusta torre, fechada a finales del siglo XIII o inicios del XIV.
Situada en el punto topográfico de mayor elevación de la ciudad, esta iglesia ha visto muy alterado su entorno desde los comienzos de la era fotográfica. La fotografía más antigua que he podido localizar es esta fechada antes de 1863:
La anterior fotografía puede ser datada con anterioridad a 1863 porque en esa fecha fueron construidos delante de la Iglesia de San Román, en la plaza que lleva su nombre, los depósitos de agua de la traída de aguas de los manantiales de Pozuela según proyecto de Luis de la Escosura. Al ser el punto de mayor elevación, el agua se repartía desde aquí por gravedad por las fuentes de la ciudad. En esta imagen del siglo XIX de Casiano Alguacil posterior a 1863 ya puede verse la plaza elevada que esos depósitos generaban en ese espacio:
Los depósitos conformaban un estrecho callejón entre la iglesia y la portada del anejo Convento de San Pedro Mártir:
Estas son otras imágenes del interior y del exterior de la iglesia tomadas a comienzos del siglo XX:
Pero tal vez el mayor tesoro de esta preciosa iglesia son sus pinturas al fresco del siglo XIII y que fueron tapadas en el siglo XVII. Las mismas fueron redescubiertas accidentalmente por Rafael Ramirez de Arellano detrás del órgano en 1921. Nueve años después, en 1930, los sacerdotes toledanos Pérez-Hita y Sierra descubrieron una porción mucho mayor de las pinturas.
Pero no fue hasta 1940 cuando dichas pinturas fueron recuperadas en su totalidad con motivo de la restauración total de la Iglesia, suprimiéndose también los añadidos del exterior:
Entre 1967 y 1970 las obras para ubicar el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda permitieron una recuperación aún mayor de la iglesia:
En 1979 fueron finalmente demolidos los depósitos de agua que constreñían la Iglesia y se generó el espacio que actualmente ocupa la plaza pública que preside la escultura de Garcilaso de la Vega de Julio Martín de Vidales.
Como curiosidad final, un recuerdo que a muchos les resultará entrañable: el mítico bar "Los Candiles" que se situaba justo enfrente de la puerta de acceso a la Iglesia. Esta preciosa fotografía del bar está tomada en los años 60:
La Iglesia de San Román en Google Street View:
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