domingo, 21 de enero de 2024

Georg Weise: el mejor fotógrafo del arte religioso toledano a comienzos del s. XX (en buena medida desaparecido pocos años después)

Entre los innumerables beneficios que el descubrimiento de la fotografía trajo a la humanidad es muy destacable su papel como elemento fijador de la realidad en un determinado momento. En ciudades con una elevada carga patrimonial como es Toledo, esto supuso un enorme avance en la catalogación más o menos sistematizada de nuestros monumentos y objetos de arte, así como de su estado de conservación en el momento de obtener las imágenes. De este modo, en las últimas décadas del siglo XIX y, especialmente, en las primeras del siglo XX, fueron muchos los autores que dedicaron su trabajo a inmortalizar nuestros bienes culturales con fines que iban desde los meramente divulgativos hasta los más estrictamente destinados a realizar inventarios. Esta faceta del hecho fotográfico, de por sí muy relevante, se manifestó como absolutamente excepcional cuando llegaron los nefastos años de la guerra civil, en los que lamentablemente se concentró un elevadísimo número de destrucciones de obras de arte en España, en especial de arte religioso. Afloró entonces esa especie de magia que supone la fotografía, pues sin ella no hubiera quedado rastro alguno de muchos de los objetos desaparecidos en aquellos tristes días.
En el caso de Toledo, hay un autor, injustamente poco conocido, que deseo hoy reivindicar en una entrada bastante distinta a las habituales. Me refiero al alemán Georg Weise, de cuya mano hoy no recorreremos nuestras calles y plazas, sino que nos adentraremos en el interior de iglesias y conventos para admirar multitud de maravillosas obras de arte toledano que, en muchos casos, desaparecieron en 1936, pero que, gracias a su trabajo, podemos hoy al menos contemplar, haciendo que en cierto modo su destrucción no pueda considerarse total y absoluta.
Georg Weise nació en Fráncfort del Meno (Alemania) el día 26 de febrero de 1888 y falleció en Sorrento (Italia) el 31 de enero de 1978, a la edad de 89 años. Weise fue un eminente historiador del arte, especializado en la España de la Edad Media y del Renacimiento. El joven Georg estudió Historia e Historia del Arte en las ciudades de Heidelberg, Friburgo y Giessen, doctorándose en Historia en 1911. Completó su formación en la Universidad de Tubinga y en 1914 se convirtió en profesor asociado de la misma.
Desgraciadamente, el estallido de la Primera Guerra Mundial ese mismo año hace que sea llamado a filas, con la mala fortuna de ser gravemente herido en el mes de noviembre, siendo necesario amputarle una pierna a consecuencia de ello.
Georg Weise hacia 1950. Tobias-Bild Universitätsbibliothek Tübingen Tras la contienda, en 1920 amplía sus enseñanzas también a la Historia del Arte Moderno y logra plaza para ser profesor titular en 1921 de la cátedra en Historia del Arte de la Edad Media y del Renacimiento de la Universidad de Tubinga, sucediendo en el cargo a Konrad von Lange.
La década de los años 20 es en la que Weise se convierte en todo un experto en el arte español. Recorrió nuestro país con su cámara fotográfica en numerosas ocasiones retratando en unas 2.500 imágenes nuestras obras de arte, plasmando su trabajo a partir de 1925 en unos libros de los que editó cuatro volúmenes bajo el título Spanische Plastik aus sieben jahrhunderten ("Escultura española a través de siete siglos").
Portada del libro Spanische Plastik aus sieben jahrhunderten de Georg Weise publicado en 4 tomos  a partir de 1925 En los años 30 comienza en Alemania el auge de la ideología nacionalsocialista, que no era del agrado de Weise. Así, en 1932, se opuso públicamente a una conferencia en Tubinga del arquitecto, pintor y publicista pro-nazi Paul Schultze-Naumburg. Como consecuencia, Weise fue suspendido temporalmente de sus funciones en 1933, si bien tras ello pudo proseguir su trabajo como profesor titular durante la época nazi sin convertirse en miembro del partido. Durante estos años se especializó particularmente en las bellas artes de la región de Suabia, especialmente en el periodo barroco. En 1954 Georg Weise se jubila y pasa a ser profesor emérito.
Pero vayamos ya de lleno a lo que nos interesa como toledanos: sus numerosas fotografías de las obras de arte de nuestra ciudad. Se trata de alrededor de 170 fotografías tomadas en los años 20, probablemente muchas de ellas antes de 1925, de las que pondré solo una selección por no recargar en exceso la entrada, si bien están todas disponibles en mi álbum de Flickr para los que estéis interesados. Comenzaremos, como decía al principio, por destacar la importancia de la obra de Weise al suponer el último (y, en muchos casos, único) testimonio gráfico de multitud de piezas que pocos años después fueron destruidas en nuestra contienda civil. La contemplación de las fotos de Weise, de gran calidad, supone un cierto alivio al poder al menos deleitarnos con el aspecto de estas maravillas desaparecidas para siempre. Comenzaré por mostraros mis favoritas, que no son otras que las fotos sensacionales del espectacular sepulcro de Fray Francisco Ruiz, Obispo de Ávila, en el desaparecido convento de San Juan de la Penitencia, incendiado en los primeros días del conflicto. A este sepulcro, de talla italiana en mármol de Carrara, ya dediqué una entrada específica en el blog hace bastantes años en la que podéis leer su historia así como su triste destrucción. Os dejo aquí las fotos de Weise, que hasta la fecha no habían sido publicadas:
Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de san Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de San Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de San Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de San Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de San Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro de Fray Francisco Ruiz en el convento de San Juan de la Penitencia. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Estas son otras piezas del mismo convento de San Juan de la Penitencia, en mi opinión el edificio más valioso de todos los que se destruyeron en la guerra civil en Toledo:
Convento de San Juan de la Penitencia, bautismo de Cristo. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Pintura de un retablo en el convento de San Juan de la Penitencia en Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Otro edificio desaparecido casi por completo en 1936 fue la Iglesia de San Lorenzo, donde Weise retrató esta escultura:
Cristo en la Iglesia de San Lorenzo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg En el convento de la Concepción Francisca Weise fotografió muchas esculturas que en 1936 fueron dañadas en mayor o menor grado:
Retablo en el convento de la Concepción Francisca. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Virgen en el convento de la Concepción Francisca. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg La Iglesia de San Miguel forma parte también destacada del reportaje de Weise, pues sus tallas fueron destrozadas en 1936 y aquí podemos verlas en todo su esplendor:
Iglesia de San Miguel, Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Virgen María, Iglesia de San Miguel. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El sepulcro del Cardenal Tavera forma parte del reportaje de Weise con detalle. Esta joya de la escultura sufrió bastantes daños por tropas de ambos bandos en la guerra, siendo restaurada tras la contienda:
Sepulcro del Cardenal Tavera. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del Cardenal Tavera, detalle. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del Cardenal Tavera, detalle. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del Cardenal Tavera, detalle. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del cardenal Tavera, detalle. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del Cardenal Tavera. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Apóstol Santiago en el sepulcro del Cardenal Tavera. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Hospital Tavera. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Hospital Tavera. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Otro edificio desaparecido, aunque no a causa de la guerra, fue el convento Madre de Dios, donde Weise también obtuvo estas fotos:
Convento de la Madre de Dios, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Convento de Madre de Dios, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Cristo con la cruz a cuestas. Retablo del convento de la Madre de Dios. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg En el capítulo ya de edificios que sí han sobrevivido, pondré en primer lugar imágenes del monasterio de San Juan de los Reyes:
Puerta del Pelícano de San Juan de los Reyes en su etapa como acceso al Museo Provincial. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Escultura de san Francisco en el monasterio de San Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Escultura en el claustro de San Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Santa Bárbara en San Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Una escultura en el monasterio de San Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Escultura en el claustro del monasterio de san Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Esculturas en el monasterio de San Juan de los Reyes. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg La catedral tiene un gran peso en el reportaje, por lo que solo os muestro una selección de las fotos más bellas o raras:
Escultura de Cristo en la parte interior de la Puerta de los Leones de la catedral. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Esculturas de Santiago el Menor y San Matías en la catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del cardenal Alonso Carrillo de Albornoz, capilla de San Ildefonso, catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Capilla de San Ildefonso, sepulcro del cardenal Alonso Carrillo de Albornoz, catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Sepulcro del cardenal Alonso Carrillo de Albornoz, capilla de San Ildefonso, catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Un evangelista en la Catedral de Santa María de Toledo, Capilla Mayor. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El Cardenal Mendoza con San Pedro y Santa Elena, sepulcro del cardenal Mendoza en la Catedral. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Catedral de Santa María de Toledo, Capilla Mayor. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Capilla de Santiago de la Catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El Cardenal Mendoza con San Pedro y Santa Elena, sepulcro del cardenal Mendoza en la Catedral. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Capilla de Reyes Nuevos de la Catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Capilla del Cristo de la Columna, ubicada en la girola de la Catedral. Jesús flanqueado por San Juan y San Pedro. Obra de Copín de Holanda. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Ángel en la capilla mayor de la catedral, obra de Juan de Bruselas. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Ángel en la capilla mayor de la catedral, obra de Juan de Bruselas. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Virgen María, escultura. Catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Trascoro de la Catedral, imposición de la casulla de San Ildefonso, por Alonso Berruguete. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg María en el claustro de la Catedral de Toledo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg En el caso de la Iglesia de Santiago del Arrabal, el mayor interés de las fotos de Weise es poder ver el estado del templo antes de la profunda reforma de mediados de siglo que desfiguró por completo su interior:
Santiago del Arrabal, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Santiago del arrabal, púlpito. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Santiago del Arrabal, escultura. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de Santiago del Arrabal, Cristo atado a la columna. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de Santiago del Arrabal, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Presentación del Niño en el templo, detalle del retablo de Santiago del Arrabal. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Adoración de los Reyes Magos en el retablo de Santiago del Arrabal. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de Santiago del Arrabal, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Santiago del Arrabal fotografiado por Georg Weise, años 20 © Bildarchiv Foto Marburg Retablo en Toledo, Iglesia de Santiago del Arrabal. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg La iglesia de San Román fue muy poco fotografiada en los años 20, por lo que poder ver estos detalles de su retablo es de enorme interés:
Iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de San Román, anunciación, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de San Román, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Figuras en el retablo de la Iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Figuras de un retablo de la iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Retablo en la iglesia de san Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El convento de Santo Domingo el Real posee bastante peso en la obra de Georg Weise:
Altar en el Convento de Santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Santo Domingo el Real, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Bautismo de Cristo, convento de Santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Interior de Santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Interior de Santo Domingo el Real, un evangelista. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Interior de Santo Domingo el Real, un evangelista. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Santo Domingo el Real, un evangelista. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg San Jorge y martirio de San Juan Evangelista en el convento de Santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Escultura de San Juan Bautista en el convento de santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Retablo en el convento de Santo Domingo el Real. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Este es el convento de San Clemente:
Convento de San Clemente. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Convento de san Clemente. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Convento de San Clemente, anunciación. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El convento de San Pedro Mártir:
Cristo crucificado de la iglesia del Convento de San Pedro Mártir. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El convento de Santa Clara:
Figura de un retablo del Convento de santa Clara. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg San Antonio de Padua en el convento de Santa Clara (1534). Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El convento de San Antonio:
Bautismo de Cristo en el Convento de San Antonio de Padua. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg El actualmente cerrado a cal y canto convento de Santa Úrsula, con joyas de Berruguete:
Escultura de Berruguete en el Convento de Santa Úrsula. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Escultura de Berruguete en el Convento de Santa Úrsula. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Algunas piezas de la Iglesia de San Justo:
Relieve en la Iglesia de San Justo (atribuido a Berruguete). Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Relieve en la Iglesia de San Justo. Fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg El valioso retablo de la sinagoga de Santa María la Blanca:
Retablo en la sinagoga de Santa María la Blanca, fotografía de Georg Weise hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Sinagoga de Santa María la Blanca, anunciación, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Una pieza de la iglesia de Santo Tomé:
Profeta Elías en la iglesia de Santo Tomé. Fotografía de Georg Weise /  Hans Hubert Mahn hacia 1930 © Bildarchiv Foto Marburg Y hasta aquí este extenso repaso al arte escultórico toledano en los años 20 de la mano de Georg Weise, que nos recuerda la importancia de la catalogación sistemática de nuestros bienes muebles e inmuebles, pues siempre existen riesgos para su preservación. En especial, es preocupante en nuestros días el escaso avance en el inventario de nuestros conventos, con alto riesgo de pérdida de piezas de nuestra ciudad por traslados de comunidades, deficiente mantenimiento y posibles expolios al estar muchos de estos edificios cerrados. Ojalá surja en nuestros días una iniciativa similar a la de Weise que permita fijar el estado actual de nuestras piezas artísticas más desconocidas y valiosas para ayudar a su conocimiento y conservación futura.
Firma de Georg Weise
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall