sábado, 26 de abril de 2014

La Ermita de San Eugenio

En 1156 el rey de León y de Castilla Alfonso VII consiguió al fin su anhelado deseo de que su yerno el rey Luis VII de Francia le cediera una parte de las reliquias de San Eugenio, primer arzobispo de Toledo, y que según la tradición había sufrido martirio cerca de París. El brazo del santo llegó a Toledo el 12 de febrero de ese año procedente de la abadía de Saint Denis. Al parecer, el ferviente deseo del monarca castellano y leonés había surgido en 1148 cuando, con motivo del Concilio de Reims, el obispo toledano Raimundo había visto la tumba del hasta entonces desconocido en Toledo San Eugenio en la citada abadía parisina, con la inscripción: "aquí yace San Eugenio, mártir, primer arzobispo de Toledo". La oposición de los monjes franceses hizo que solo fuera posible el envío del brazo derecho del santo y no del cuerpo entero, que según el relato hagiográfico había aparecido incorrupto al noble merovingio Ercoldo en el lago Marchais siglos después de su martirio.
Con tal motivo se edificó a las afueras de la ciudad una ermita que alojara las venerables reliquias antes de ser trasladadas a la catedral. Evidentemente esta ermita se dedicó a la advocación de San Eugenio, que desde entonces pasó a ser uno de los santos más venerados de la cristiandad como padre de la Iglesia, especialmente en Castilla y en Francia llegando incluso hasta Hungría su fama y su culto.
El edificio mudéjar ha llegado hasta nuestros días destacando en él su ábside, inequívocamente ejecutado en esas fechas de mediados del siglo XII.
En este lugar se ubicaron antes enterramientos islámicos y judíos, denominándose Cerro de la Horca el que se sitúa junto a la ermita y que en su día fue el que alojó el cementerio hebreo.
Felipe II varios siglos más tarde consiguió traer a Toledo el resto del cuerpo del santo y como curiosidad cabe señalar que este rey fue recibido por la ciudad en este lugar en su primera visita como monarca a la ciudad, tal era la importancia simbólica y religiosa de esta ermita.
Ermita de San Eugenio en el Grabado de Toledo en 1563 por Anton Van Wyngaerde
En el siglo XVI fue añadido un retablo en su interior obra de Hernando de Ávila, datado en 1569.
A la vista de todo ello parece realmente increíble que un lugar con semejante historia y valor artístico se encuentre en un estado de olvido y abandono como el que sufre. En manos privadas desde hace décadas, su visita no es posible e incluso los edificios colindantes con ella -que al parecer se corresponden en su parte norte con una antigua venta- tienen usos tan sorprendentes como ferretería o almacén de materiales de construcción.
Ermita de San Eugenio en el libro "Historia de los Templos de España" (1858). Grabado de Valeriano Bécquer
La fotografía más antigua que he localizado de la ermita de San Eugenio es esta vista del puente de Alcántara de Jean Laurent, que al ampliarla deja ver el aspecto del edificio hacia 1870:
Ermita de San Eugenio vista tras el Puente de Alcántara. Fotografía de Jean Laurent. Frances Loeb Library, Graduate School of Design, Harvard University. H. H. Richardson Collection

Ya a comienzos del siglo XX fue tomada la célebre vista de Pedro Román en la que aparece la ermita y el camino que la bordea, vial hoy denominado Marqués de Mendigorría:
Actual calle Marqués de Mendigorría. Fotografía de D. Pedro Román Martínez

Esta sensacional imagen del patio de la ermita es muy desconocida y también fue tomada a comienzos del siglo XX:
Ermita de San Eugenio a comienzos del siglo XX. Foto Rodríguez

En esta vista de comienzos del siglo XX de la Plaza de Toros puede verse la ermita al fondo a la derecha:
Plaza de Toros y Camino del Cementerio y de Madrid hacia 1900 vistos desde el Hospital Tavera

Ya en la segunda mitad del siglo XX fueron obtenidas estas dos fotografías:
Ermita de San Eugenio hacia 1970. Colección Luis Alba. Ayuntamiento de Toledo
Ermita de San Eugenio hacia 1970. Fotografía de Carlos Villasante

Durante un tiempo, el patio de la ermita sirvió como lugar de trabajo y almacén a una saga de escultores y artesanos de la piedra, los recordados y añorados Cecilio, Tomás y Federico Béjar:
Federico Béjar Durante en el patio de la ermita de San Eugenio. Fotografía de Renate Takkenberg Krohn Esperando que esta entrada sirva para dar a conocer a esta gran desconocida y en la medida de lo posible despertar el interés por la ermita, solo me queda desear que pronto pueda tener un uso más acorde con su importancia artística e histórica.

La Ermita de San Eugenio en Google Maps:

Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande

Para saber más:
- Iconografía de San Eugenio de Toledo, por Rosa López Torrijos

lunes, 14 de abril de 2014

La proclamación de la II República en Toledo

El 14 de abril de 1931 fue proclamada la II República Española. Con motivo del 83 aniversario de esta efeméride hoy traigo las fotografías que he podido recopilar de aquella jornada.
Al igual que sucedió en multitud de ciudades españolas, esta proclamación fue celebrada por miles de personas en las calles y plazas de la ciudad. Las crónicas hablan de una jornada festiva, carente de incidentes y en un ambiente de gran cordialidad. Es destacable por ejemplo que en nuestra ciudad el discurso del primer alcalde republicano, José Ballester Gozalvo, fuese acompañado también por un breve discurso del último alcalde monárquico, Alfredo Van den Brule, con elogios del primero hacia el segundo por su lucha a favor de Toledo durante su mandato. Por su parte, un agradecido Van den Brule, hizo hincapié en que colaboraría con el nuevo régimen y seguiría trabajando por la ciudad, pese a mantener sus convicciones monárquicas. Las intervenciones de Ballester se centraron en la importancia del día para la historia de España, de la defensa de la justicia, de la compatibilidad de la República con la religión y de la necesidad de contar con todos para su afianzamiento.
Así lo refleja por ejemplo la crónica del diario católico El Castellano:
Reseña de la proclamación de la II República en Toledo en el diario El Castellano (16 de abril de 1931)

Las fotografías que he localizado dan fe de lo multitudinario de la celebración, en la que se contó con la banda de música de la Academia de Infantería interpretando La Marsellesa y el Himno de Riego. En Zocodover fue aclamada la aparición del capitán Salvador Sediles, uno de los cabecillas de levantamiento de Jaca el 12 de diciembre de 1930. La multitud también acudió en masa al domicilio del teniente coronel Miguel López Bravo sobre el que pesaba una orden de traslado a Canarias por haber acudido a un mitin republicano. Es difícil saber si las fotografías son del día 14 o del 15 pues ambos días hubo concentraciones masivas. Me inclino a pensar que las fotos de la Plaza del Ayuntamiento son del día 14, mientras que las del Alcázar y Zocodover parecen ser de la mañana del día 15 por la posición del sol:
Proclamación de la II República en Toledo, el 14 de abril de 1931 (c) Fondo Rodríguez. Archivo Histórico Provincial. JCCM. Signatura Album4-1454
Proclamación de la II República en Toledo, el 14 de abril de 1931 (c) Fondo Rodríguez. Archivo Histórico Provincial. JCCM. Signatura Album4-1428
Proclamación de la II República en Toledo, el 14 de abril de 1931. (c) Fondo Rodríguez. Archivo Histórico Provincial. JCCM. Signatura Album4-1480
Proclamación de la II República en Toledo, el 14 de abril de 1931. Fotografía de Pedro Román Martínez
Proclamación de la II República en Toledo, el 14 de abril de 1931. Fotografía de Pedro Román Martínez (c) Fondo Rodríguez. Archivo Histórico Provincial. JCCM. Signatura PA-CAJA5SOBRE22-40

Se trata sin duda imágenes históricas bastante poco conocidas que espero os hayan gustado. Espero que cualquier transición política que haya de venir en el futuro del tipo que sea en Toledo se produzca de un modo tan pacífico y festivo como aquella jornada de abril de 1931.
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall