

Pocos años más tarde fue Casiano Alguacil quien fotografió el soberbio trabajo en piedra de la portada:


En 1900 Enrique Guinea Maquíbar tomó esta excepcional perspectiva del palacio, en la que al ampliar la imagen se pueden observar con claridad los escudos de los Ayala con sus dos lobos. El paradero de estos escudos es hoy en día, al menos para mi, una incógnita:



Aquí tenemos la que probablemente es la imagen en la que mejor se aprecia el aspecto general que tenía el edificio:

Esta es una serie de otras imágenes del palacio, siendo visible en alguna de ellas el cartel que anunciaba la presencia de un negocio de arrendamiento de inmuebles. Se sabe que hacia 1912 se instaló en el edificio la sede de "Banca Castro", una pequeña entidad financiera:





Por desgracia, hoy en día no es posible admirar el palacio tal como era. El desmantelamiento del inmueble debió producirse en los años 50. Esta es una fotografía del derribo del edificio, momento en el que la portada se desmontó de su emplazamiento original:

Tras la demolición del inmueble, es muy probable que sus partes nobles fuesen seleccionadas para ser salvadas tras la enajenación del mismo, quedándose el ayuntamiento con sus elementos más notables en algún almacén. Ello se deduce del rastreo que he realizado en las hemerotecas, hallando que probablemente la fecha exacta de la recolocación de la portada sea 1958, pues en ese año se publicó esta reseña en la Revista Provincia, si bien se habla de su destino a unas viviendas y no a la audiencia. Tal vez fue una errata o tal vez se decidió a última hora mover unos metros la portada, pues esas viviendas y la audiencia son edificios contiguos. Lo cierto es que la formidable portada fue instalada como acceso principal de la Audiencia Provincial o Palacio de Justicia en la Plaza del Ayuntamiento donde hoy podemos verla.:

Así quedó tras ser colocada en la audiencia provincial:

En el solar del palacio se ubicó el recordado "Garage Toledo" (recuerdo en mi niñez pasar cientos de veces con mi padre y leer su cartel con la palabra escrita con "g"), espero pronto encontrar fotos de esta etapa.
En los años 90 se reformó el edificio de nuevo y desde entonces alberga un grupo de viviendas:
Para finalizar, dejaré como curiosidad un árbol genealógico de esta rama de los Ayala, señores de Fuensalida y de Cedillo, que fue una de las familias más poderosas de toda Castilla durante varios siglos. Este documento empieza en Pedro de Ayala, señor de Pero Moro y termina en su quinto nieto don Jerónimo de Ayala, hijo del I conde de Cedillo, y se trata de una tabla autógrafa de D. Luis de Salazar conservada en la Real Academia de la Historia dentro de la Colección Salazar y Castro:

