Eugène Amédée Lefèvre-Pontalis nació el 12 de febrero de 1862. Discípulo de Robert de Lasteyrie, uno de los principales maestros en historia medieval de todos los tiempos, Lefèvre-Pontalis tuvo una carrera muy brillante desde su juventud. Con 23 años, en 1885, publicó su tesis sobre la arquitectura religiosa en la diócesis de Soissons en los siglos XI y XII. Alcanzó gran prestigio como medievalista y fueron famosas sus publicaciones monográficas sobre multitud de iglesias románicas. En 1894 ya era profesor suplente de arqueología medieval en la Escuela de Chartres, donde fue pionero en la utilización de sus fotografías como material docente. En 1900 se convirtió en Presidente de la Sociedad Francesa de Arqueología.
En 1911 accede al cargo de profesor titular en sustitución de su maestro Robert de Lasteyrie y en 1916 fue presidente de la Sociedad Nacional de Anticuarios. La Primera Guerra Mundial supuso todo un drama para él al ver destruídos templos por los que sentía predilección y que había estudiado en profundidad, como las iglesias medievales de Picardie (Picardía), Lorraigne (Lorena) y Champagne (Champaña). Pero el mayor esfuerzo lo centró en la restauración de la Catedral de Reims, muy afectada también por la guerra, siendo el fundador de la Asociación de Amigos de la misma, que se dedicó a recabar los fondos necesarios para su restauración. Murió el 31 de octubre de 1923 sin poder ver publicada su antología sobre arquitectura románica que había estado preparando durante años. A su muerte donó 14.000 placas de cristal con fotografías de sus múltiples viajes a la Sociedad Francesa de Arqueología. Y por supuesto, como todo medievalista que se precie, entre esos viajes se encontraba Toledo. Visitó la ciudad hacia 1900 y tomó varias decenas de excelentes fotografías que gracias a Josu Aramberri he descubierto y que paso a ofreceros a continuación.
Algunas de las mejores fotografías de Lefèvre-Pontalis fueron tomadas en San Pedro Mártir:
Esta es la serie de las imágenes tomadas por el francés en el Puente de San Martín:
Estas son las imágenes del Hospital Tavera:
La Posada de la Hermandad fue retratada del mismo modo por Lefèvre-Pontalis:
El Puente de Alcántara y sus cercanías fue uno de los lugares más fotografiados por el célebre medievalista:
La Puerta del Sol no pasó desapercibida a Lefèvre-Pontalis:
El Monasterio de San Juan de Los Reyes también tuvo protagonismo en sus reportajes:
La Catedral fue también objetivo de su cámara:
Esta es una imagen de la Basílica del Cristo de la Vega:
Estas son imágenes de la Sinagoga de Santa María la Blanca:
Las calles y plazas más famosas y bellas de la ciudad fueron magníficamente retratadas por el galo:
Aquí tenemos el Castillo de San Servando:
La visita de Lefèvre-Pontalis coincidió con una de las múltiples restauraciones del Alcázar:
El Museo de Santa Cruz fue también fotografiado:
Para terminar, recordar una vez más que reportajes como este muestran la importancia de Toledo para los mayores estudiosos de la historia. Cuanto mayor se hace el archivo fotográfico que estoy intentando recopilar, más valoro la ciudad que tenemos y más comprendo la necesidad de protegerla y cuidarla como se merece.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios
Cuanta razon tienes Eduardo....y tu labor a este respecto es encomiable....muchisimas felicidades por tu trabajo aquí....estoy totalmente enganchado a este blog....es una verdadera maravilla. Por cierto...ojala la lluvia...y la dejadez...no acaben con el resto de nuestros monumentos. Un cordial saludo.
¡Gracias Francisco Javier!
Parece que al bueno de Eugéne le dejaron fotografiar el sepulcro del cardenal Tavera, 100 años después la cosa hubiera sido más difícil, jejeje.
Un saludo quijoteril ;D
Me gustaba Toledo, pero ahora con esas fotos creo que me he enamorado.
Las de San Pedro Mártir me han impresionado, ver ese sitio así antes de ser la universidad que hoy es...
Ójala no fastidien estas obras de arte nunca
Sigue así ^^
Publicar un comentario