Aunque pasó a la historia con el nombre de Sem, su verdadero nombre era Samuel. La vida del genial fotógrafo holandés Sem Presser comenzó el 21 de noviembre de 1917 en la calle Commelinstraat de Ámsterdam, siendo el único hijo de Salomon Alexander Presser y Heintje Peper. Como muchos habréis deducido ya por su nombre, su padre era judío y regentaba un negocio de diamantes, siendo miembro de la Algemene Nederlandse Diamantbewerkers Bond (ANDB), Asociación General de Trabajadores de Diamantes de Holanda. Entre 1923 y 1934, la infancia de Sem Presser se desarrolla educativamente hablando en la escuela Jozef Israës, situada en la calle Manegestraat.
Siendo un adolescente, en 1931 se afilia como miembro de la organización socialista juvenil Arbeiders Jeugd Centrale (AJC), donde se muestra muy activo.
En 1932 gana una cámara fotográfica Agfa en un concurso organizado por el periódico Het Volk, y este hecho cambia para siempre su vida pues con ella toma sus primeras fotos y descubre la que sería su gran pasión y oficio.
En 1934 se convierte en el empleado más joven de la compañía Pfeffer, un almacén de ropa de trabajo, un empleo que le reporta dinero pero que no le satisface tanto como lo hará el siguiente. Así, en 1935 es cuando Sem Presser pasa a ser empleado del servicio de prensa de la agencia Foto Varia con el fotógrafo Sieg Vaz Dias. Su primera publicación data del 8 de julio de 1935, en la que retrató una fila de desempleados haciendo cola que apareció en el influyente periódico Algemeen Handelsblad. En esa época también escribe para De Zondagavond, el periódico dominical de Sieg Vaz Dias.
En 1937 abandona Foto Varia y se establece como fotoperiodista independiente en su ático de la calle Pieter Aertszstraat, creando su propia agencia de fotografía a la que llamó Algemeen Nederlandsch Foto Persbureau (ANFP). Entre 1937 y 1940 Sem Presser participa activamente en la recepción y acogida de refugiados judíos procedentes de Alemania, donde ya gobernaba el partido nazi.
El 1 de mayo de 1938 traslada su agencia de fotografía a la calle Paleisstraat 17 comenzando a colaborar con su ex-colega de Foto Varia, Ben van Meerendonk, con el que apenas dura un año como socio.
En 1939 hace su primer viaje al extranjero, desplazándose a Bélgica, donde fotografía la movilización de la sociedad belga ante los convulsos tiempos que entonces se vivían en el panorama político.
En abril de 1940 logró tomar unas fotos exclusivas del general Henri Gerard Winkelman, el comandante supremo de los holandeses por aquel entonces, analizando juntos mapas bélicos con el Príncipe Bernhard en el cuartel general militar en La Haya, siendo publicadas tanto en Het Leven como en el semanario estadounidense Life.
En 1941 tiene que esconderse por persecuciones políticas tras haber participado en la huelga de febrero de ese año, teniendo que proteger su archivo fotográfico con la ayuda de su amigo el editor Ton Weehuizen.
Ya iniciada la II Guerra Mundial, contrae matrimonio con Ruth Paula Schachno, una refugiada germano-judía nacida el 19 de marzo de 1921 en Berlín. Durante 1942, tanto él como su esposa se escondieron en Arnhem, trabajando de manera encubierta con el seudónimo de William Jan Knol. Falsificó tarjetas de identidad, ilustró dos libros infantiles y escribió sobre la guerra. Sem Presser fue arrestado tres veces durante este período. En el otoño de 1944, sus padres son deportados de Westerbork a Auschwitz en uno de los últimos transportes que los nazis hicieron al campo de exterminio, muriendo ambos inmediatamente después de su llegada.
Después de la liberación de Arnhem en abril de 1945, se mudó con el cineasta John Fernhout a Bruselas. Allí fue recibido por las autoridades militares y acreditado como fotógrafo de guerra para ANEFO (Agencia de Fotografía General Holandesa). De este modo, en mayo de 1945 fotografió la llegada de los aliados a Ámsterdam, Haarlem, Utrecht, La Haya y Rotterdam.
En junio de 1945 realizó un reportaje fotográfico en el tristemente célebre campo de concentración de Herzogenbusch-Vught y en verano, encargado por las autoridades militares, tomó una serie de fotografías de delincuentes políticos nazis encarcelados en el que había sido el campo de concentración de Amersfoort.
A principios de septiembre de 1945, terminó su compromiso con la ANEFO y regresó a la fotografía independiente, volviendo a Holanda instalándose en la calle Kerkstraat 195 de Ámsterdam. Disfrutó de una exitosa carrera distinguida con encargos de alto perfil, como fue el de fotografiar a los inmigrantes holandeses en Australia a petición del gobierno, acompañar a la familia real como fotógrafo exclusivo o escribir una columna semanal en De Telegraaf. Fue galardonado como Oficial de la Orden de Orange-Nassau, privilegio reservado para solo unos pocos. En 1954 se divorció de su esposa y contrajo posteriormente matrimonio con Joke van den Heuvel.
En la posguerra y hasta su muerte desarrolló una impresionante labor fotográfica viajando por todo el mundo, hasta el punto de que hoy en día, Presser es considerado uno de los fotógrafos de prensa más prolíficos y famosos de Holanda. Durante un período de cincuenta años, tomó más de 300.000 fotografías. Su trabajo tiene un marcado tinte social y fue un genio en la captura de personas comunes en su vida cotidiana. Ello no le impidió también retratar a celebridades como Pablo Picasso, Brigitte Bardot, Sophia Loren y otros grandes nombres en el mundo del cine.
De 1948 a 1951 y de 1968 a 1981, Presser fue presidente de NVF (Asociación Holandesa de Fotoperiodistas) y recibió numerosos premios de fotografía, incluida la prestigiosa "Cámara de Plata". Su obra fue expuesta en las ciudades más importantes y fue miembro activo de la Fundación Burafo, la Federación de Fotógrafos, World Press Photo, el Consejo Europhot y formó parte de la Junta de Arte de Ámsterdam. Su extenso archivo está gestionado por Instituto Maria Austria / MAI en Ámsterdam.
Cada año, World Press Photo invita a un orador prominente a dar la conferencia denominada "Sem Presser" en su honor, que siempre versa sobre un tema de importancia crucial para la fotografía.
Sem Presser murió el 29 de octubre de 1986 en Ámsterdam.
Bueno, pues una vez hecha la reseña biográfica de uno de los más grandes fotógrafos de la historia holandesa, ha llegado el momento que todos esperáis de enlazar su vida y obra con la ciudad de Toledo. Sem Presser se cruzó con nuestra ciudad en 1955, en un viaje por España que evidentemente tenía parada obligada en Toledo.
Como siempre sucede con las visitas de los fotógrafos más geniales, nos quedamos con la duda de si solo tomó aquí una foto o tendremos la suerte algún día de descubrir toda la serie de imágenes que aquí obtuvo. Lo cierto es que la única foto de aquel viaje a Toledo que Presser divulgó es una auténtica obra de arte. Es puro caviar hecho fotografía. Una gozada para la vista. Un viaje a otra época. Una fotografía al alcance de muy pocos.
La escena, tomada junto a la Droguería Herrera en el número 32 de la calle Ancha, en la acera izquierda según vamos de Zocodover a la Catedral, retrata de manera sublime el momento en que un matrimonio joven formado por un militar y una mujer morena de rasgos clásicos pero bellos, atiende a su pareja de niños pequeños, casi bebés, que parecen ser gemelos. Niño y niña, para ser exactos. ¿Vivirán aún los cuatro protagonistas? ¿Los reconoceréis alguno? ¿Serán ellos mismos los que abran hoy el ordenador y se lleven la sorpresa del año al verse retratados por un grande de la fotografía? Son preguntas que me hago con la ilusión de que tengan una respuesta positiva. Sería precioso cerrar ese círculo, a modo ve viaje de ida y vuelta, iniciado hace casi 65 años por la cámara de Presser, que además aparece autorretratado en el reflejo del cristal del escaparate de la droguería.
[Actualización 26/11/2020: por fortuna, los niños que aparecen en la foto se han identificado. Se trata de Pilar y Ángel Modrego (no son gemelos), junto con su madre (señora Navarro, que aún vive) y su padre. Les agradezco sinceramente haberse puesto en contacto conmigo para comunicármelo. Me encanta unir la magia de la fotografía a la de internet.]
Una copia de esta foto, original de la época, de 60 x 50 centímetros está a la venta estos días en la Sandvoort Gallery de Ámsterdam por 3.500 €. Por desgracia, mi economía no me permite este gasto (más bien inversión) pero tal vez alguno de vosotros sí pueda estar interesado.
La visita de Presser a Toledo debió serle muy grata, pues 18 años después volvió a la ciudad para, de nuevo, dejar constancia de su talento. En 1973 obtuvo, ya a color, esta vista de la ciudad con un vendedor de cerámica en burro en primer plano:
En definitiva, estamos de nuevo ante una muestra más de la fuerza gravitacional que Toledo siempre ha ejercido sobre los fotógrafos más talentosos de la historia. Poder incluir al mítico Sem Presser en la selecta pero extensa lista de genios de la fotografía que han retratado la ciudad, supone para mi una enorme alegría y un acicate inmenso para proseguir en esta búsqueda por cualquier rincón del planeta de fotografías tomadas en nuestra amada Toledo por personas con esta sensibilidad y esta capacidad de atrapar de forma mágica una coordenada del espacio-tiempo en una fotografía.
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6 comentarios
Este señor estuvo en mi casa, vino a visitar a mi madre que era compatriota suya y nos hizo fotografías, pero nunca las vimos, igual están en alguna galería holandesa y se cotizan muchísimo, jejejeje.
La fotografía es maravillosa.
¡¡Me encanta!!
Gran trabajo, cada día nos sorprendes más.
Excelentes imagenes, me encanta tu blog. Gracias por guardar la historia
Felicidades, Eduardo, y gracias por tu trabajo
Me gusta ver estas fotografías antiguas ya que mi familia eran de Toledo y mi abuela Trini tenía una frutería en Santo Tomé y otra en el Mercado y era familiar del pintor Guerrero Malagón.
Hola la tienda que aparece detras era de mi bisabuelo hoy en dia ya no es una drogueria, es Artesania Herrera y la regenta mi tia y trabaja mi primo...son la tercera generacion..un saludo era para completar mas informacion sobre la foto.un beso
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