Esta entrega va a ocuparse de uno de los lugares más céntricos y conocidos de Toledo: la Calle Comercio, o “calle Ancha” como todos los toledanos la llamamos. Para los que paseamos por ella a menudo, son fotografías que nos dan idea (una vez más) de lo sutiles pero profundos que son los cambios que el siglo XX produjo en esta calle, o mejor dicho, en los que por ella pasamos, ya que lo que es la calle poco ha cambiado. Desde las más antiguas, en las que se puede ver los últimos burros que por ella hubieron de acarrear los cacharros más diversos (los burros que hoy día pasan son algo distintos, sólo dan patadas a papeleras y pintan grafitis), guiados por personas de enormes y oscuros ropajes, fuese cual fuese la estación del año, hasta las fotos más “sesentosas” donde ya aparece alguna impúdica pantorrilla al aire. Las tiendas, adaptándose a las épocas en cuanto a apariencia y mercancía, me resultan graciosas porque me recuerdan a mi padre cuando se refiere a que tal o cual tienda estuvo allí “de toda la vida”…¿qué tienda diría la señora del burro que estaba allí “de toda la vida”? En fin, supongo que a todos nos pasa. Yo también uso esas expresiones, pero sobre todo para referirme a bares, que no sé qué es peor.
En cualquier caso, como veis, las estampas son siempre bellas en esta calle, con la imponente torre de la Catedral presidiendo el horizonte según nos acercamos a Las Cuatro Calles y Hombre de Palo.
Como regalito extra, pongo unas de mis preferidas: las que muestran los rudimentarios métodos de construcción del Puente Nuevo de Alcántara -son fotografías de Pedro Román Martínez-, por el que siguen pasando miles de coches cada día…¿Quién diría viendo esa estructura de andamiajes que iba a aguantar tanto?
Este Puente fue testigo también del transporte de los famosos "Postes de Juanelo", monolitos de granito (a modo de columnas) que en un primer momento se dirigían a formar parte del Artificio de Juanelo, curiosamente situado en época de Felipe II justamente junto a donde se sitúa este puente en la actualidad, pero que finalmente se quedaron a medio camino. Extraídos de una cantera en la localidad toledana de Orgaz, la tradición popular asigna su traída a Toledo desde Orgaz exclusivamente a la labor realizada por Juanelo Turriano y su hija, a pesar de que son unas columnas de 75 pies de largo y 5 de diámetro. Los postes permanecieron cerca de la cantera hasta que fueron llevados para formar parte de la basílica realizada por Franco en el paraje conocido como “Cuelgamuros”, tras la Guerra Civil española (Valle de los Caídos). Las medidas actuales de estos monolitos son de 11,50 metros de altura y 1,50 de anchura cada uno. Una copla se dice en Orgaz a éste respecto:
“Los postes de Juanelo ya van andando, llegarán a su sitio Dios sabe cuando.”
En las fotos podéis ver el momento del traslado junto al lugar en que debieron colocarse en el siglo XVI pero que por ironías de la historia sólo pasó unos instantes en su traslado a Cuelgamuros.
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5 comentarios
hoy todavia existe la cantera de donde fueron sacados los postes de Juanelo, situada en la finca Fuentetechada, termino municipal de Orgaz, donde queda lo que se conoce como la "correa", que tiene unas dimensiones similares a los postes.
Algunas de las fotos que publicas de la calle Ancha en sepia en realidad son postales coloreadas, a mano, pero coloreadas. Si te interesan, te las puedo escanear y pasar.
Ok, encantado de que me las envíes.
Gracias.
Bueno, me ha costado más de lo que pensaba, pero aquí te dejo las dos postales que te prometí:
http://picasaweb.google.com/justo.monroy/PurgerCo/photo#5231737714817477602
http://picasaweb.google.com/justo.monroy/CGarcSEdicionesMenor/photo#5231772093093720690
He aprovechado las vacaciones para escanear algunas postales, pero todavía me faltan muchas. Echa si quieres un vistazo a los álbumes que he metido en picassa.
Un saludo.
Pues sobre el traslado de los "Juanelos" hacia el Valle de los Caídos se cuenta una anécdota que poca gente conoce y es la siguiente: cuando eran transportados en los camiones y al llegar a la altura del Puente Nuevo, el conductor del camión se paró y dijo que "él no pasaba por ahí que el puente se iba a caer". La comitiva se paró durante un buen rato y estuvieron hablando unos y otros tratando de convencer al buen conductor pero nada de nada... siguió en sus trece... Resultado: un Comandante de Aviación que formaba parte de la comisión de traslado cogió las llaves, se subió al camión y cruzó el Puente Nuevo con los "Juanelos".
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