sábado, 20 de diciembre de 2025

El circuito de motocross del Salto del Caballo

Una de las muchas razones que hicieron de Toledo un lugar estratégico en la historia de España tiene que ver con su peculiar enclave en el que la geología juega un papel esencial. Los recursos que el terreno ofrecía a los pobladores eran muy diversos y útiles para tareas tan importantes como la construcción por la presencia local de materiales con los que edificar tanto con piedra como con ladrillo y fabricar sus necesarios morteros de unión. Este hecho ha sido muy bien explicado por autores como mis admirados Jacinto Alonso Azcárate y Andrés Díez Herrero que inteligentemente han denominado a Toledo como "Ciudad de las Tres Geologías" en un brillante símil con el afamado nombre ligado a las tres culturas. Ello se debe a la presencia en la ciudad de afloramientos de las tres grandes unidades geológicas peninsulares: la España silícea, la España calcárea y la España arcillosa, algo realmente curioso y bastante insólito en tan reducido espacio.
Pues bien, la parte arcillosa de la ciudad —comienzo de la comarca de La Sagra— se ha denominado históricamente en Toledo como alcaén y se caracteriza por su color típicamente rojizo-parduzco que tiene en la zona del Salto del Caballo su mejor expresión. Estas arcillas, con las que nuestros ancestros fabricaron adobe, tapial, ladrillos, tejas y utensilios de cerámica no son sino materiales fundamentalmente detríticos depositados en la cuenca cenozoica del Tajo por la erosión de los relieves circundantes (Montes de Toledo y Sistema Central) en épocas remotas del Paleógeno al Mioceno (era Cenozoica).
Río Tajo con color marrón rojizo por arrastres del alcaén en el Puente de Alcántara. Se ve la huerta del Granadal y el Hospital Tavera. Años 60. Puente de Alcántara y al fondo el alcaén con su inconfundible color rojizo. Postal de Toledo en los años 70 Alcaén del Salto del Caballo con su típica tonalidad rojiza En el Salto del Caballo encontramos, por tanto, estos cerretes ondulados arcillosos que, a partir de 1970, fueron considerados como el lugar ideal para celebrar unas multitudinarias y recordadas competiciones de un deporte por entonces incipiente como el motocross. La zona se prestaba para la creación de un circuito de cierta longitud, con subidas y bajadas que permitiesen saltos y derrapes que hicieran las delicias de los aficionados. Ello fue detectado por un auténtico lince como era Federico Martín Bahamontes, quien inteligentemente supo aprovechar la oportunidad para despertar el interés de los toledanos por las motocicletas de este tipo dado que él era el representante de marcas tan destacadas del panorama como Derbi o Rieju a través de su tienda de la plaza de la Magdalena:
Federico Martín Bahamontes en julio de 1967 en su tienda, con muchas motocicletas marca Derbi. Foto Lama. Federico Martín Bahamontes monta una moto Rieju en la Plaza de la Magdalena en los años 60. Foto Enrique Verdugo para diario Pueblo. Colección Personal de Luis Alba Bahamontes en una moto Rieju en la Plaza de la Magdalena. Foto Enrique Verdugo para diario Pueblo. Colección Personal de Luis Alba De este modo, Bahamontes lideró la organización de carreras de motocross en Toledo, que tuvieron su primera cita en 1970 en los citados cerros del Salto del Caballo. Allí estaba mi querida Mary Ann Kirchoff, una estadounidense que por entonces residía en Toledo, con su cámara fotográfica para retratar el preciso momento del comienzo de aquella histórica carrera:
Campeonato de Motocross en Toledo en 1970. Fotografía de Mary Ann Kirchoff A partir de ese año, la cita se consolidó con la creación del Trofeo Corpus, apareciendo sistemáticamente en el programa oficial de las fiestas del Corpus Christi a partir de 1971.
Mención la edición del Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1971 Mención al Trofeo Corpus de Motocross en el Polígono. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1972 Mención la III edición del Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1973 Mención la IV edición del Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1974 Mención la V edición de Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1975 El éxito de aquellas pruebas fue impresionante y para dar fe de ello tenemos la suerte de que conservemos fotografías en la ciudad de varios sensacionales fotógrafos y fotógrafas que inmortalizaron aquellas citas, algunas de las cuales llegaron a ser televisadas por TVE. Mirad, por ejemplo, las extraordinarias fotografías tomadas por el tándem María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa (Archivo VASIL) cedidas generosamente por su hijo Quique:
Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en los años 70. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en los años 70. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en 1974. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en los años 70. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo. Trofeo Corpus 1974, televisado por TVE.  Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en los años 70. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en los años 70. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Carreras de motocross en el circuito del Salto del Caballo en 1974. Foto de María Teresa Silva/Juan Jiménez Peñalosa. Archivo VASIL. Otro excelente fotógrafo que andaba por allí con su cámara en aquellos años era Juan Ignacio de Mesa a quien también agradezco su generosidad. Pocos años después de tomar estas fotos, se convirtió en el primer alcalde del nuevo periodo democrático en Toledo:
Juan Ignacio de Mesa. Motocross en el Salto del Caballo, años 70. Juan Ignacio de Mesa. Motocross en el Salto del Caballo. Años 70. Juan Ignacio de Mesa. Motocross en el Salto del Caballo. Años 70. Juan Ignacio de Mesa. Motocross en el Salto del Caballo. Años 70. Las pruebas tenían un gran seguimiento en prensa, apareciendo buenas fotos también en periódicos de la época:
Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1973 Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1973. Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1973. Un motorista herido es transportado en camilla en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1972. Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en  1972. Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1979. Público en el Trofeo Corpus de Motocross en el Salto del Caballo en 1973. Esta es una vista aérea del circuito en aquellos años, se aprecia ya construido el estadio, que convivió desde 1973 con estas pruebas. Se ve también cómo el terreno que ocupa el actual parque del Crucero fue creciendo a base de vertido de escombros:
Foto aérea del Salto del Caballo hacia 1980 La última edición de la que tengo constancia de este trofeo se produjo en 1981:
Mención la prueba de Motocross en el Salto del Caballo. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1981 En los años posteriores se produjo un vacío hasta que, en 1989, la prensa se felicitaba por el regreso de las pruebas de motocross a Toledo, celebrándose ya en el barrio del Polígono:
Reseña congratulándose por el regreso del motocross a Toledo. Publicada en Zocociover mayo 1989 Mención al Trofeo Corpus de Motocross en el Polígono. Programa municipal de las fiestas del Corpus 1989 En la actualidad, ya no se celebra ninguna prueba de este tipo en la ciudad. Con el deseo de que estas fotos retrospectivas os hayan gustado, me despido con alguna foto más de la tienda de Bahamontes y de su afición a las motocicletas, como un homenaje más a ese incansable visionario y emprendedor que siempre fue Fede.
Fede Bahamontes con su mujer Fermina en una moto en 1956 Fede Bahamontes con muchas motos en su tienda en 1967 Fede Bahamontes con muchas motos en su tienda en 1973. Fede Bahamontes en su tienda rodeado de motos y bicis en 1973 Dibujo del pintor Tomás Camarero para el cartel de la III Vuelta a Toledo y XII trofeo Bahamontes en 1968. Usó el motivo del mítico helado en la cima del col de la Romeyére.

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