En ese periplo, que comenzó en Madrid, además de tierras castellanas también visitó las ciudades de Algeciras, Alicante, Elche, Cádiz, Córdoba, Gibraltar, Sevilla y Ronda.
En su estancia en España obtuvo al menos 200 fotografías en placas de vidrio y negativos de nitrato de 9 x 12 cm que en 2004 fueron donadas por su compatriota Pierre Morlón al Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que en su excelente labor divulgadora ha digitalizado dichos fondos recientemente para engrosar su espectacular fototeca.
Las imágenes tomadas en Toledo por Fournier son 14 y lo cierto es que poseen bastante belleza, como podréis comprobar a continuación.
Comenzaremos por ver una de las mejores, tomada en la Plaza de Zocodover, que además ha sido la llave para poder datar sin ningún género de dudas las fotografías. La plaza sufrió en 1906 algunos cambios, como por ejemplo fue la sustitución de las viejas acacias por árboles de la especie Catalpa bignonioides, que por aquel entonces estaba comenzando a ponerse de moda en las plantaciones de varios lugares de España. En la fotografía de Fournier aparecen los árboles recién plantados, aún sin hojas y casi sin ramas (tal como debieron venir del vivero) y con protectores de madera en cada tronco. Dicha plantación fue un rotundo fracaso pues es una especie que en Toledo solo a veces funciona, y no permanecieron en la plaza más allá de 1915, menos de 10 años después de ser plantados:

Otra bella imagen de Fournier fue tomada junto al Hospital de Santa Cruz:

El Claustro de San Juan de los Reyes, visita obligada de todo buen amante del arte que llega a Toledo, aparece en estas estampas:


Son curiosas las vistas que Fournier obtuvo en el camino que a buen seguro recorrió a pie desde la estación de Ferrocarril hasta el Puente de Alcántara:




En el Puente de Alcántara el galo retrató a esta señora que nos recuerda que eso del calor en Toledo no es nada nuevo, cobijada bajo una sombrilla:

Muy bella es esta vista de la Playa de Safont con Tavera al fondo:

Charles Fournier se adentró en la Sinagoga de Santa María la Blanca:

Es muy bella esta vista desde el extremo del Paseo del Transito, casi en Roca Tarpeya:

Aquí vemos el patio del Alcázar:

Para finalizar, esta joya: la vista de la calle Ancha en 1906. A la derecha se ve la tienda de productos químicos (tal vez un guiño de Fournier a su profesión) regentada por Mariano Miedes. Algo más abajo vemos la tienda de Felicidad Peñalver, sombrerería de mujeres y niños, que ocupó un tiempo el local en esquina con la plaza de Solarejo que durante décadas fue más tarde el estudio de fotografía Rodríguez:

Como curiosidad, comentaros que esa señora, doña Felicidad Peñalver, llegó a ser centenaria, lo que motivó que los periódicos de 1968 se hicieran eco de ello:

Agradeciendo al IPCE su inmensa labor divulgadora y preservadora del legado fotográfico español, espero que estas 14 imágenes os hayan permitido disfrutar de un viaje en el tiempo al Toledo de hace 111 años.