La primera mención documental conocida de esta coqueta mezquita toledana data del año 1190, cuando al describir un mesón cercano se dice que estaba situado "encima de las tiendas de los cambiantes, en el zoco de los bruñidores, en el arrabal de los Francos, cerca de la mezquita de los musulmanes".
Construida probablemente en el siglo XI, mantuvo su culto mahometano tras la reconquista de la ciudad por Alfonso VI en 1085. De este modo, la población mudéjar de este populoso y comercial barrio siguió utilizando el edificio como mezquita hasta al menos el año 1498, en que está documentada la última mención al templo como tal. Cuatrocientos años, pues, se mantuvo en ella el uso inicial ya bajo dominio cristiano, que no está nada mal.
Lo que está claro es que ya en 1505 no tenía uso como mezquita pues se conserva un documento en el que su propietario, el corregidor Pedro de Castilla la dona, convertida en mesón, al Hospital de la Misericordia citando textualmente que "el qual mesón fue mezquita de moros". Debió sin embargo perdurar entre la población el recuerdo de su uso como mezquita, pues ya en 1641 en el testamento del licenciado Pedro Rodríguez Machuca se funda un Patronato Real de Legos entre cuyos bienes menciona unas casas "que cain a las espaldas de la mezquita".
Después se sabe que la mezquita tuvo muy diversos usos, desde humildes viviendas a comercios como bodegones, caldererías, carpinterías, fábrica de sombreros de esparto o fábrica de velas de sebo. De este modo llegamos al siglo XIX, época en la que algunos estudiosos comienzan a interesarse por el edificio, elucubrando con su posible pasado que algunos atribuían a una sinagoga y otros, acertadamente, a una mezquita.
Fue José Amador de los Ríos el primero en dibujar grabados del edificio, que fueron publicados en 1879 en el célebre Monumentos Arquitectónicos de España:
Pero siguieron pasando años en los que el edificio, presa del olvido, estaba dividido en dos viviendas. Esporádicamente, algún estudioso clamaba sin éxito por su recuperación, como Francisco Fernández González en 1887:
Pero quiso el destino que en 1903 Rodrigo Amador de los Ríos, hijo de José, se interesara por el edificio e instara al Marqués de la Torrecilla como dueño de una de esas dos viviendas a recuperar al menos esa parte de la mezquita. Allí vivía de alquiler una humilde familia que se dedicaba al comercio al por menor de legumbres y verduras, que tenía su mercancía en la puerta de la calle alejando a quien lo viera de pensar que el edificio ocultaba tal joya. Rodrigo pudo acceder al interior pagando una pequeña cantidad a la mujer de la casa, y pudo ver consternado cómo el piso superior alojaba los dormitorios a los que se accedía por una escalera que había roto una bóveda y deformado el mihrab, y la cocina que se había instalado en el extremo noroeste y cuyos humos habían ennegrecido la cúpula.
Por suerte, el VIII Marqués de la Torrecilla, don Andrés Avelino de Salabert y Arteaga era una persona con alta sensibilidad artística y accedió a cumplir los deseos de Rodrigo.
Así, el marqués encomendó al Comisario de Guerra D. Antonio Reus las tareas para liberar la mezquita de los toscos muros y añadidos de cal y yeso, tras haber rescindido el contrato de alquiler con los verduleros. De este modo, el 15 de marzo de 1905 se comunica por la Comisión de Monumentos a la Real Academia el hallazgo de la mezquita con la identificación de algún elemento visigótico. Estos son los documentos de comunicación del hallazgo y la respuesta de agradecimiento emitida por la Academia:
En la comunicación figuraba la primera imagen de la mezquita, tomada por el propio Antonio Reus:
Estas son imágenes de la mezquita tomadas en esos primeros trabajos de liberación del monumento:
Poco a poco se fue constatando lo que ya apuntara en el siglo XIX José Amador de los Ríos: la mezquita se asentaba sobre muros romanos que resultaron ser un castellum aquae, o depósitos de agua del sistema romano de distribución de agua potable por la ciudad. El gran desnivel de la calle hacía peculiar la mezquita que tiene la particularidad de poseer dos pisos. Unos años más tarde de la primera restauración apareció en la casa contigua, propiedad de don Marcelo García, el pozo de las abluciones. En agosto de 1914, Manuel Castaños publicó en Arte Español algunos datos muy curiosos, como por ejemplo que la mezquita se salvó en julio de 1467 del incendio que arrasó toda la zona destruyendo 16.000 casas y haciendo desaparecer las calles de la Sal, Rua Nueva, Alcaicerías de los paños, Alcaná de los especieros hasta Santa Justa, Tintoreros y el Corral de Don Diego en las refriegas entre los partidarios del Conde de Cifuentes y los del de Fuensalida, relacionadas con el enfrentamiento entre Enrique IV y su medio hermano el Infante Alfonso. Castaños descubrió varios fustes de la mezquita con restos calcinados que al parecer no llegaron a hacer arder el templo.
En 1968 la Dirección General de Bellas Artes adquirió el edificio por 200.000 pesetas y se realizaron nuevas excavaciones:
El acceso principal se efectuaba por en la Plaza de Solarejo, situándose luego el patio y más tarde la fachada noroeste, que es la mejor conservada por haber tenido una casa del siglo XVII adosada hasta 1980, en que fue demolida. En la actualidad acoge un centro de artesanía de la Junta de Comunidades. Recomiendo vivamente que hagáis el recorrido virtual por ella que gracias a las fotografías en 360º de José María Moreno nos permite adentrarnos en el edificio sin movernos de casa:
- Visita Virtual del interior de la mezquita
- Visita Virtual de los sótanos
La Mezquita de Tornerías en Google Maps:
Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande
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10 comentarios
Como siempre, un trabajo excelente. Una suerte que Toledo tenga una persona como tú.
Gracias por esta entrada, Eduardo, tan bellamente documentada, y por los enlaces
Hombre interesante edificio, desconocía su pasado, las fotos de Moreno un gran acierto.
Por cierto ya he podido apreciar tu quijoteril trabajo por Zocodover ;D
He descubierto, de acá para allá, tu extraordinario blog. Si no te importa,, como toledana y muy admirada, lo enlazo al mío. Un saludo.
María Antonia Ricas
¡Cómo me va a importar!¡Encantado!
Un abrazo y gracias
Genial entrada, como siempre. Me han encantado esas fotografías en 360º de Jose María Moreno. Es una gran aportación, y tiene numerosos lugares de Toledo fotografiados de esa manera. Me encanta poder hacer esas "visitas virtuales", y que a través de Internet, Toledo esté al alcance de todo el mundo.
Felicitarte por este trabajo de investigación, en primer lugar. Pero he echado en falta, posiblemente porque es lo que buscaba, una descripción artística de la Mezquita de las Tornerías. La historia que rodea a la misma es completísima, acompañada de un aparato gráfico sobresaliente.
Magnifico trabajo amigo.Como te he dicho en otro comentario es de lo mejor que se puede ver .Tengo un blog en el que me dedico a comentar los tesoros artisticos que nuestro pais enciera.LLevo las últimas cinco entradas comentando Toledo y he vuelto a enlazar el tuyo para explicar la mezquita de tornerias.es preciosa.un saludo.ramon
Me encanta tu blog, quería consultarte, estoy haciendo un recurso educativo para mis alumnos sobre las 3 culturas en Toledo, mi pregunta es si puedo hacer uso de alguna de la imágenes de edificios emblemáticos que has usado en tu blog, haciendo referencia a su origen. No tengo el outlook instalado, si no te importa contestarme en gelipeef@gmail.com
Gracias-
Guillermo
Estimados amigos. Varias veces he intentado sin éxito visitar la antigua mezquita de Tornerias. Me he encontrado siempre con el edificio cerrado y en un abandono aparente. ¿Sabéis que le ha ocurrido a esta edificación histórica y con quién debería hablar para solicitar una visita?.
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