El 10 de junio de 1924, seis fascistas se encaminaron al domicilio de Giacomo Matteotti, diputado socialista por Rovigo, y destacado activista en la lucha contra Benito Mussolini al haber denunciado las malas artes que habían llevado a la victoria electoral al futuro dictador. En un principio sólo se trataba de una tarea de reconocimiento del terreno, sin embargo el destino quiso que Matteotti saliera en ese momento de la casa. En ese instante, cuatro de los fascistas, salieron del coche y raptaron al diputado. En el interior del vehículo, Matteotti forcejeó y le dio un talonazo en los testículos a uno de los secuestradores, que, presa de dolor, reaccionó violentamente cortando con su cuchillo la arteria carótida de Matteotti, causándole la muerte. Aterrorizados, los captores enterraron el cuerpo a las afueras de Roma. Mussolini, cegado por la ira, ordenó ocultar el asesinato, incluso al monarca, Vittorio Emanuele III, que asistía plácidamente a una visita a Toledo junto a la reina Elena de Montenegro y varios miembros de la familia real.
Totalmente ajenos al asesinato de Matteotti, episodio que a la larga sería clave en la historia italiana, los monarcas pasaron el día en la ciudad siendo agasajados por el rey Alfonso XIII y el resto de autoridades civiles y eclesiásticas. Las fotos de ese día dan buena muestra del acontecimiento que supuso (gracias a Pedro Liñán de Riaza por la recopilación):
El cuerpo del diputado apareció el 16 de agosto y los reyes apoyaron a Mussolini, que compareció ante la Cámara y asumió, en tono desafiante, la responsabilidad por la muerte de Matteotti en una acción que no iba a ser un pronunciamiento previo a la dimisión sino a la plena asunción de poderes.
De nuevo, Toledo y la historia cruzan sus caminos, en este caso incluso a kilómetros de distancia del foco de la noticia. El asesinato de Matteotti fue llevado al cine en 1973 por Florestano Vancini dirigiendo entre otros a Franco Nero y Vittorio de Sica en El Delito Matteotti. Su muerte se convirtió en un referente nacional tras la caída de Il Duce hasta el punto de que no existe ciudad importante italiana que no cuente con una céntrica Vía Matteotti.
Para saber más:
- ¿Quién ordenó el asesinato de Matteotti?, por César Vidal.
- Diario El Castellano de Toledo de ese día (PDF)
- Diario El Castellano de la víspera (9 de junio)
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2 comentarios
El suegro de mi hermana, que es italiano, tuvo la experiencia de ver colgados los cuerpos de Il Duce y de Petachi en Milán, y lo cuenta con yantos detalles que ponen los pelos de punta.
Estupenda entrada.
Saludos
Muy vistosas las fotos de la tribuna, bonita parafernalia.
Con respecto al monarca italiano, prefirió apoyar a Mussolini ante el temor de una hipotética revolución al estilo de la Rusa. Durante el gobierno fascista tuvo un papel más bien gris y sólo al final cuando la caída del Duce era inminente apoyo su destitución junto al gran consejo fascista; sin embargo el destino de Victor Manuel y el de Mussolini ya estaban irremediablemente sentenciados.
Saludos Eduardo.
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