Alguna vez me he preguntado si la reencarnación existe, y si se podrán tener vidas "no humanas". La mayoría de las veces que me lo he preguntado ha sido junto a uno de los seres vivos que más envidio. Os hablo del enorme almez que se yergue junto a la Ermita del Valle y que lleva siglos contemplando una de las mejores vistas de Toledo. El almez (Celtis australis L.) es mi árbol preferido, mi árbol totémico. Encarna todo lo que quisiera ser: es adaptable y rústico (sus exigencias hídricas y edáficas son mínimas), resistente (soporta grandes heladas, veranos calurosos y fuertes sequías), flexible (su madera nunca quiebra) pero fuerte (se usaba para fabricar horcas y aperos, así como instrumentos como el rabel especialmente en Toledo), sin enfermedades ni parásitos de importancia que se le conozcan, de crecimiento más bien lento (sabe disfrutar de la vida sin prisa), longevo (hasta 600 u 800 años), generoso (sus frutos son comestibles y favorecen la presencia abundante de aves en su entorno), de hoja caduca (sabe que al menos una vez al año toca descansar), de porte elegante y sobrio, no requiere podas porque sus ramas no mueren, quiebran ni envejecen y es además fecundo (sus semillas germinan con gran facilidad). Es un árbol que abunda en Toledo y en los cerros que la circundan, siendo fácil verle crecer entre las rocas del Valle en lugares inverosímiles. Uno de ellos, el mejor sin duda y progenitor a buen seguro de muchos de sus congéneres es el almez del que os hablaba antes. Situado en la puerta de lo que hoy es el Restaurante "La Ermita", tiene a Toledo enfrente desde hace varios siglos (yo le calculo no menos de 200 años), y por ello siempre le digo a mi padre que él solo merece una segunda edición de su libro "De árboles en Toledo" ya que en la primera inexplicablemente no fue mencionado. Tampoco aparece en el más reciente libro de Enrique García Gómez "Plantas singulares de la ciudad de Toledo". Supongo que su emplazameinto algo oculto tras la ermita y siempre empequeñecido por la estampa de Toledo le hace pasar desapercibido. No por ello carecemos de imágenes suyas del pasado, sino que hay varias y muy interesantes que a continuación os pongo junto con otras tomadas ayer mismo para que podáis comparar. En las más antiguas de mediados y finales del XIX y principios del siglo XX podéis ver cómo estaba situado junto al camino de acceso a la ermita procedente del río (el único que había ya que no existía la carretera del Valle) y junto a él crecía otro ejemplar hermano suyo que debió fenecer al construir la carretera. Del antiguo camino queda hoy parte de pretil medio oculto entre piedras y maleza bajo el actual trazado de la carretera. En estas fotos podéis ver que ya entonces (hace más de 150 años la más antigua) el árbol tenía un buen tronco lo cual da idea de su edad. Espero que este post sirva para que más toledanos conozcan y valoren esta joya botánica. Yo por mi parte, mientras siga siendo humano, seguiré envidiando su apacible vida en ese maravilloso emplazamiento y me seguiré preguntando si alguna vez podré ser almez.
La Ermita del Valle y su gran almez en Google Maps:
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7 comentarios
Si, a mi tambien me encanta el popularmente conocido como "Almarcigo".
Hay uno enorme, creo que de los más grandes que he visto nunca, en las inmediaciones del Tajo, en un camino que baja a la presa que hay bajo los miradores del Valle.
Aunque la publicacion vuestra es antigua.ojeando informacion sobre los almeces toledanos me he encontrado con sus bellas fotos.Queria añadir una noticia surgida hace unos dias en nuestra ciudad.Desde el 29 de enero de 2009dos maravillosos Almeces(de unos 350 años de vida)desaparecieron tras la maquinaria pesada de una empresa(segun informa la prensa local se llama RAYET).se hayaban a escasos kilometros de toledo(en la carretera de la puebla de montalban).Ambos arboles historia viva de nuestra ciudad,que durante cientos de años observaron la silueta de Toledo ya jamas seguiran haciendolo.
Buscando alguna entrada sobre la romería deL Valle he tenido la sorpresa de ver esta sobré los almárcigos, uno de mis árboles favoritos.
En mis recuerdos de veranos en el Puente San. Martín se encuentran los momentos de ir a coger almarcigas con mis hermanos y sus amigos por los cigarrales. yo como era la pequeña, no me dejaban subir a los árboles y ellos me tiraban ramitas con algunas almarcigas. Ahora me desquito y como vivo en este barrio rodeada de ellos, quizás sea de las pocas personas que disfrutan cogiendo almarcigas y comiendolas. El otro día descubrí uno de estos árboles con su tronco recto y majestuoso., precioso! Crecen silvestres sin pedir permiso a nadie y ofreciendo su sombra en el verano.
Muy interesante y bien contado, como siempre. Sin embargo he intentado ver el árbol tanto en google maps como en bing y no lo consigo, los que veo no me parecen ejemplares tan longevos; tampoco el de las fotos en color. Tengo como referencia el que hay (o había, estaba bastante "tocado") en Madrid, en el Paseo del Prado, de unos 150 años, mide más de 25 metros y la circunferencia es cerca de 4 metros (bueno, medía, porque lo tuvieron que recortar, se caía...). Pongo un par de enlaces http://www.monumentaltrees.com/es/esp/comunidaddemadrid/madrid/5043_paseodelprado/10146/ y http://arbolessingularesmadrid.blogspot.com.es/2010/04/almez-del-museo-del-prado.html
Quizá con una foto en la que se vea el árbol entero...
Merce: llegar al árbol es fácil. Ve a la ermita, baja la escalera de acceso y antes de la entrada a la ermita gira a la izquierda hacia el restaurante. En la misma puerta del restaurante, tras un pequeño patio, se encuentra el almez.
Aquí le tienes más o menos entero: https://www.flickr.com/photos/65595512@N00/2414819926
Gracias Eduardo, por ahora me tendré que conformar con la foto, pero cuando me acerque a Toledo allá que me voy siguiendo tus indicaciones :-)
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