Esta maravilla del arte mudéjar fue edificada en el año 1180, a tenor de lo escrito en una inscripción de una de sus vigas. Afectada gravemente por un incendio en 1250, Alfonso X el Sabio otorgó permiso en 1260 para reconstruir "la mayor y más hermosa sinagoga de España". Se convirtió así en la sinagoga mayor de Toledo hasta 1411 en que fue convertida en templo cristiano. Al parecer esto sucedió tras uno de los sermones de San Vicente Ferrer, quien se dice incitó a los fieles desde Santiago del Arrabal a acudir a la sinagoga para expulsar a los judíos y celebrar a continuación allí una misa.
Fue consagrada con el nombre de Santa María la Blanca por la presencia de la imagen de una virgen copia de la existente en el coro de la Catedral. Esta imagen estuvo en el templo hasta 1791, cuando el edificio fue reconvertido en cuartel. Anteriormente, en 1550, el Cardenal Silíceo había instalado allí un beaterio para mujeres arrepentidas. De esa época data el retablo de la escuela de Berruguete, obra de Juan Bautista Vázquez y Nicolás Vergara el Viejo.
En 1798 se restauró debido a su mal estado y se convirtió en Almacén de la Real Hacienda.
En 1851 fue nuevamente restaurada la sinagoga bajo la dirección del tallista local Ceferino Díaz, que hubo de retocar algunos capiteles ante su mal estado de conservación.
La primera fotografía conocida fue tomada algunos años más tarde, hacia 1858, por Luis León Masson:
En la segunda mitad del siglo XIX siguió siendo fotografiada, destacando las instanténeas de Jean Laurent, Casiano Alguacil, Levy, Lamont Henderson y Rafael Garzón. Sus famosas 32 columnas octogonales coronadas por soberbios capiteles fueron fotografiadas desde un principio por estos precursores de la fotografía del siglo XIX:
Durante todo el siglo XX fue fotografiada abundantemente:
Hacia 1930 el gran Pedro Román Martínez hizo un buen reportaje de la sinagoga para la revista Mundo Gráfico:
Como curiosidad, decir que la última restauración dejó las columnas con el ladrillo visto mientras que en todas estas imágenes antiguas habréis visto que estaban encaladas.
La Sinagoga de Santa María la Blanca en Google Maps:
Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande
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4 comentarios
Debió ser un monumento que, por distintas razones, y a pesar de las sucesivas restauraciones de 1798 y de 1851, pasó bastante desapercibido, incluso para los propios toledanos o, cuando menos, no se le atribuía el valor que hoy le concedemos. Por ejemplo, resulta llamativo que Galdós, en su Angel Guerra, (1891), tan explícito en la descripción de sus itinerarios por la ciudad y en las menciones a iglesias y conventos, citara una sola vez a Santa María la Blanca en su famosa novela. “Cuando pasaba por delante de Santa María la Blanca, vi a unos ingleses que salían de ver la sinagoga”, refiere Angel Guerra a Jusepa, la cigarralera, en aquel pasaje, de regreso al cigarral de Guadalupe, en el que intenta recuperar la lucidez después de haber sufrido una alucinación, casi un éxtasis, en su progresión mística. Pero, sólo hay en la obra galdosiana esta breve referencia a la Sinagoga. Y resulta significativo, porque, sin embargo, en varios momentos de la novela, Galdós hace mención a “las arrepentidas” sin relacionar esta Institución con la dedicación que, como beaterio, tuviera Santa María la Blanca desde 1550, fecha en que el Cardenal Siliceo la dedicó a tal fin. El propio plano de la ciudad de don José Reinoso, de 1882, todavía sitúa, junto a la Sinagoga, en la relación de ex-Conventos, un edificio con el nombre de “Arrepentidas de Santa María la Blanca”. Anoto esta circunstancia como sorprendente en un escritor como Galdós, que para su Angel Guerra hizo una incursión tan profunda y minuciosa en Toledo, en sus monumentos y hasta en su historia, lo que me conduce al principio de mi consideración en este comentario, en el sentido de la escasa relevancia que se le debía conceder por aquellas fechas a esa extraordinaria joya que hoy podemos contemplar en toda su belleza.
Eduardo me gustaria, debido a la cercania de las fiestas del Corpus, que si tienes o puedes conseguir fotos de la Vega cuando se ponian las atraciones de las ferias y fiestas que se celebraban en Toledo. Un saludo
Hola Eduardo, he topado con un articulo curioso de un tal Juan Carlos Ruiz Souza (de UAM) llamado “Sinagogas sefardíes monumentales en el contexto de la arquitectura medieval hispana” que pone la datación mucho mas tarde de lo habitual. Permíteme citar la esencia de su argumentación:
“Los discos que aparecen en las enjutas de los arcos, las vainas llenas de florecillas que aparecen en la nave central, los capiteles con las piñas que se separan de la cesta, los pilares octogonales, etc., desde nuestro punto de vista nos alejan claramente de la arquitectura almohade que en tantas ocasiones se cita para este edificio”;
“Los pilares de las mezquitas almohades más importantes suelen tener sección cuadrangular (...) Los medallones con decoración tan compleja sencillamente no se conocen en lo almohade y en cambio abundan en la arquitectura hispana del siglo XIV";
"Especial mención queremos realizar de la arquitectura meriní de Marruecos del siglo XIV, pues en ella encontraremos semejanzas asombrosas con las formas decorativas que se observan en Santa María la Blanca” (como ejemplo se menciona a la madraza Bu Inaniya de Meknés, fundada en 1345)
su conclusión: “Por lo tanto retrasamos la decoración de dicha sinagoga, y también su construcción, al siglo XIV, y no a sus primeros momentos.”
(vease entero en http://www.seacex.es/Spanish/Publicaciones/MEMORIA_DE_SEFARAD/05_arqui_2_sefarad.pdf#pagemode=bookmarks )
Luego claro, independientemente de si se edifico siglo y medio mas tarde o no, me sigue pareciendo un lugar espectacular, algo de lo mas bello no solo en Toledo sino en toda la península!
Un saludo cordial; Kászon
ps: Muchas gracias por tu blog fantástica!
¡Mil gracias por tan interesante aportación Kászon!
Abrazos.
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