lunes, 25 de agosto de 2008

La Posada de la Sangre

Parece claro que esta célebre posada no era exactamente el lugar donde Miguel de Cervantes escribiera La Ilustre Fregona ya que la original (denominada Mesón del Sevillano en la obra) parece que se ubicaba unos metros más abajo en la misma calle que hoy lleva el nombre del escritor. Sin embargo, durante muchos años, la Posada de la Sangre era visita obligada para los visitantes con inquietudes culturales que pensaban que efectivamente ese era el lugar donde se escribieran tan gloriosas páginas. Uno de ellos fue Vicente Blasco Ibáñez, quien dedicara estas palabras a la Posada de la Sangre en "El mesón del sevillano":
"Bajando una estrecha escalinata que arranca de la plaza de Zocodover y desciende por un arco que por lo profundo parece túnel, se llega a la Posada de la Sangre, una casucha agrietada, fea, sucia y mal oliente, como todos los establecimientos de su clase.
Arrieros y pastores forman corrillo en su puerta; en el patio corretean las gallinas, picoteando entre los guijarros del pavimento; de los postes de madera blanqueada, columnata que sostiene la galería del piso superior, penden los arneses de las recuas, y en el fondo se ve una monumental y antiquísima caja con remiendos de madera nueva; el famoso arcón de la cebada, que es como mostrador u oficina de toda posada española, pues sobre su mugrienta tapa se verifican pagos y cobros y el posadero inscribe en viejo libro todas sus cuentas.
Los cuartos, rotulados con estrambóticos números, son pocos y malos; las paredes de cal están ahumadas por el tufo de los grandes velones de bronce, única iluminación de la posada; las maritornes, arremangadas, rollizas y sucias, van de la cuadra a la cocina, y lo mismo aquietan al asno revoltoso que se rebela ante el pesebre vacío, como cuidan la chirriante sartén, en la que danzan con el oleaje del aceite frito las tiernas y jugosas magras."
No parece, pues, que fuese una visita demasiado agradable, y sin embargo, debido a esa fama fue bastante fotografiada desde el comienzo de la era fotográfica. Era un edificio típico toledano, con patio central, seguramente renacentista.
Posada de la Sangre a inicios del siglo XX. Ateneo de Madrid
Patio de la Posada de la Sangre hacia 1885. Fotografía Rafael Garzón. The Hispanic Society of America
Patio de la Posada de la Sangre entre 1911 y 1920. Foto Abelardo Linares. The Hispanic Society of America
Patio de la Posada de la Sangre a comienzos del siglo XX. F. R. P. Sumner. Courtauld Institute of Art
Posada de la Sangre de Toledo a comienzos del siglo XX. Courtauld Institute of Art. Fotografía de Taylor
Patio de la Posada de la Sangre hacia 1933. Cortesía de José Pedro Muñoz Herrera
Doncellas en el Patio de la Posada de la Sangre retratadas por un turista en 1901. Cortesía de José Pedro Muñoz Herrera
Patio de la Posada de la Sangre hacia 1900. Fotografía de Antonio Cánovas del Castillo (Káulak)
Patio de la Posada de la Sangre hacia 1903. Fotografía estereoscópica de Baltasar Hernández Britz. Cortesía de José Pedro Muñoz Herrera
Posada de la Sangre (Toledo)
Posada de la Sangre (Toledo)
Patio de la Posada de la Sangre a inicios del siglo XX
Patio de la Posada de la Sangre en el S. XIX. Foto Casiano Alguacil.
Posada de la Sangre en el Siglo XIX. Foto Casiano Alguacil
Patio de la Posada de la Sangre a principios del Siglo XX. Foto Rodríguez
Patio de la Posada de la Sangre, Toledo (España)
Patio de la Posada de la Sangre, Toledo (España)
Posada de la Sangre (Toledo) en 1913
Reunión de mujeres en la Posada de la Sangre hacia 1920. Fotografía de Pedro Román Martínez
Posada de la Sangre (Toledo) en 1930. Foto Benitez Casaux para Revista Estampa
Posada de la Sangre (Toledo) en 1930. Foto Benitez Casaux para Revista Estampa
Posada de la Sangre (Toledo) en 1930. Foto Benitez Casaux para Revista Estampa
Arco de la Sangre, Toledo
Arco y Posada de la Sangre (Toledo) en 1930. Foto Benitez Casaux para Revista Estampa
Patio de la Posada de la Sangre en 1934. Fotografía de Antoine Demilly y Théo Blanc

La creencia estaba tan extendida que incluso, el 23 de abril de 1872, se llegó a colocar por error una placa sobre la fachada con la siguiente inscripción:
"Este fue el Mesón del Sevillano donde, según la tradición y la crítica, escribió “La Ilustre Fregona” el mayor de los ingenios españoles, Miguel de Cervantes y Saavedra, a cuya buena memoria consagra un recuerdo la gratitud de los toledanos el día 23 de abril de 1872, aniversario CCLVI de su muerte"
Posada de la Sangre de Toledo a comienzos del siglo XX. Courtauld Institute of Art.

El 25 de enero de 1905 el Ayuntamiento dedicó la calle a Cervantes con motivo del III Centenario del Quijote. El acto público de colocación de la placa se celebró el día 9 de mayo de ese año:
El 25 de enero de 1905 al ayuntamiento dedica la calle a Miguel de Cervantes. Acto de Colocación de la placa junto a la Posada de la Sangre
Placa errónea en la Posada de la Sangre
Posada de la Sangre, Toledo (España)
Posada de la Sangre a principios del siglo XX.Toledo
Posada de la Sangre en 1913. Foto de A. Maján

Fue finalmente el trabajo de Rafael Ramírez de Arellano el que pudo demostrar que la ubicación correcta de la célebre posada cervantina era un solar cercano al Paseo del Carmen, al final de la actual Calle Cervantes donde hoy existe una placa que lo indica.

El edificio desapareció desgraciadamente para siempre en 1936 tras ser primero pasto de las llamas en un incendio provocado por las tropas nacionales (según Isabelo Herreros y Herbert R. Southworth) y poco después sufrir los bombardeos republicanos en el asedio al Alcázar.
Patio de la Posada de la Sangre completamente destruido durante la Guerra Civil. Foto tomada el 8-5-1938 por José María González-Nandín y Paúl. Fototeca de la Universidad de Sevilla
Restos de la Posada de la Sangre, Toledo (España)
Restos de la Posada de la Sangre en la Guerra Civil española
Restos de la Posada de la Sangre en la Guerra Civil española

A modo de comparativa, muy pocos meses separan estas dos fotos: la Posada de la Sangre llena de vida y poco después absolutamente destruida en la guerra civil en 1936. La primera foto la he podido datar en ese año por el cartel en que se intuye la candidatura Manuel Álvarez-Ugena y Sánchez-Tembleque para las elecciones de 16 de febrero y 1 de marzo de 1936 en las que fue elegido diputado por Izquierda Republicana:
Posada de la Sangre en 1936 muy poco antes de su destrucción en la guerra civil. Posada de la Sangre destruida en la guerra civil en 1936. AHP, JCCM, fondo Rodríguez signatura 01B-385 En los años 60 se excavó y vació el solar como paso previo a la construcción del actual edificio que alberga un centro de día para jubilados y algunos locales de oficinas y establecimientos de restauración:
Solar vaciado y excavado de la Posada de la Sangre hacia 1966. Fotograma del documental "Elogio y nostalgia de Toledo" (1966), obra del cineasta y escritor Jesús Fernández Santos (1926-1988)

P.S. : Mil gracias a Pedro Liñán de Riaza por la valiosísima información aportada.

Enlaces interesantes para saber más:
Revista "Archivo Secreto", nº 3.



martes, 5 de agosto de 2008

El Arco de la Sangre

Si hay un lugar por el que todo toledano o visitante habitual ha de pasar en su visita al centro histórico este es el Arco de la Sangre. Situado en plena Plaza de Zocodover es la vía histórica de comunicación de la Plaza principal con los caminos que procedían del sur y este y que confluían en el Puente de Alcántara.
El Arco de la Sangre, construído en el siglo X en la dominación árabe, era probablemente el único espacio abierto que existía en la muralla interior en esta época islámica, la cual se extendía desde el Alcázar en bajada hacia la plaza de Zocodover, rodeando la ciudad hasta terminar otra vez en el Alcázar. El nombre primitivo en árabe era "Bab-al-Yayl" ("Puerta de los Caballos"), y permitía el acceso al Alficén, que era la ciudadela fortificada que alojaba el alcázar y el palacio real. Su inquietante nombre se debe a que la capilla que había sobre él era sede de la cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo que atendía a los que iban a ser ajusticiados, bien en la propia plaza, bien en el Brasero de la Vega junto a Bisagra. Por orden de Enrique IV de Castilla, desde el siglo XV en esta capilla se celebraba misa para que pudiesen oírla los vendedores de productos en el "Martes", mercado que instauró el mismo monarca. La puerta está formada por un arco de herradura, único vestigio de época árabe que se conserva en la plaza después de 1936. Las fotografías más antiguas corresponden a finales del XIX y principios del XX, pudiéndose ver a su lado la célebre Posada de la Sangre, de la que otro día os hablaré:
Arco de la Sangre hacia 1900
Arco de la Sangre a principios del siglo XX. Foto Castañeira y Álvarez
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre (Toledo) a finales del siglo XIX. Fotografía de Rafael Garzón
Arco de la Sangre a finales del siglo XIX, Toledo (España)
Arco de la Sangre en el Siglo XIX. Foto Casiano Alguacil
Arco de la Sangre a principios del Siglo XX. Foto Aldus.
Posada de la Sangre desde el arco de la Sangre a inicios del siglo XX. Foto Hauser y Menet
Arco de la Sangre, Toledo
Posada de la Sangre (Toledo). Cortesía de María Isabel Pérez del Pino
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre hacia 1911 (Foto Linares)
Arco de la Sangre (Toledo)
Arco de la Sangre desde la Posada de la Sangre. Foto Rodríguez
Arco de la Sangre (Toledo)
Arco de la Sangre (Toledo)
Arco de la Sangre (Toledo)
Arco de la Sangre (Toledo)

La fotografía del siglo XIX de Rafael Garzón ampliada presenta una curiosidad: un urinario público disimulado con una tabla. Sin duda en la actualidad este rincón debe oler mejor:
Urinario junto al Arco de la Sangre (Toledo) a finales del siglo XIX. Fotografía de Rafael Garzón (detalle)

En época de la II República se tomaron estas fotografías en las que se puede ver sobre el arco la inscripción "Plaza de la Constitución" que durante unos años sustituyó al nombre oficial de Plaza de Zocodover:
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre, Toledo

En 1936 el Arco de la Sangre se convirtió en uno de los héroes arquitectónicos de la Guerra Civil española al resistir en pie milagrosamente rodeado de un mar de destrucción:
Septiembre de 1936. Revista Crónica. Arco de la Sangre semidestruido. Foto Videa
Zocodover destruído en la Guerra Civil
Zocodover destruído tras la Guerra Civil
Zocodover destruído tras la Guerra Civil
Zocodover destruído tras la Guerra Civil
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre de Toledo entre las ruinas en 1936
Arco de la Sangre, Toledo

Durante unos años los toledanos hubieron de resignarse a verlo en ruinas cada mañana:
Leyendo el períódico ante las ruinas de Zocodover tras la Guerra Civil. Al fondo el Arco de la Sangre milagrosamente en pie
Arco de la Sangre, Toledo
Arco de la Sangre, Toledo
Plaza de Zocodover, Toledo en los años 40. Fotografía Rodríguez

Finalmente en 1945 fue restaurado como reza la inscripción actual. En estas imágenes se puede ver parte del proceso de reconstrucción:
Arco de la Sangre, Toledo
Restauración de Zocodover tras la Guerra Civil

Así quedó tras la restauración:
Arco de la Sangre a mediados del siglo XX

Este es el aspecto del Arco de la Sangre en 2008:
Arco de la Sangre, Toledo (España) en 2008
Arco de la Sangre, Toledo (España) en 2008
Arco de la Sangre, Toledo (España) en 2008
Arco de la Sangre, Toledo (España) en 2008

P.S. : Una última reseña reivindicativa para solicitar una mayor atención a su cuidado cotidiano, ya que a menudo presenta pintadas, pegatinas y demasiada suciedad.
Arco de la Sangre, Toledo. Pintadas.
Arco de la Sangre, Toledo. Pegatinas que impiden ver la cerámica informativa.
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall