En esta tercera y última entrada dedicada a la obra fotográfica del valenciano Luis B. Lluch Garín tendremos la fabulosa oportunidad de apreciar en qué estado dio la bienvenida nuestra ciudad a una de las décadas más decisivas de la historia reciente: los recordados años 80.
Se trata de más de un centenar de fotografías de la ciudad en el año 1980, el comienzo de aquel decenio, que para Toledo también supuso una etapa de notables transformaciones. En 1980 la ciudad estaba sumida en el tremendo trauma de la puesta en funcionamiento del nefasto y aberrante Trasvase Tajo-Segura que, un año antes —en 1979—, había comenzado a derivar hasta un 70 % del agua limpia de la cabecera del río hacia el Mediterráneo, aniquilando al Tajo que ya presentaba con anterioridad un penoso aspecto como consecuencia de la contaminación procedente de un cada vez más industrializado y poblado Madrid a través del río Jarama. Con aquel panorama, en el que el alma de Toledo —nuestro río— agonizaba por el dueto contaminación+trasvase, a la población local solo le quedaba el derecho al pataleo, plasmado en algunas pintadas, como esta maravillosa reliquia fotográfica en la que en la tapia del Museo del Greco, en el paseo del Tránsito, podemos leer: Goma 2 contra el Trasvase. Lo cierto es que, 45 años después de aquella humillación que ha matado al Tajo, esa reivindicación de su voladura se me antoja cada vez menos descabellada a la vista de tantas y tantas promesas vanas de recuperación del río, compensaciones y supuestos caudales "ecológicos".
En ese mismo entorno de la Sinagoga del Tránsito y el Museo del Greco, Lluch Garín obtuvo otras excelentes fotografías:
Una fotografía muy entrañable es la salida de clase de las alumnas del colegio Divina Pastora (las Terciarias) en la plaza del Juego de Pelota. Estoy seguro de que muchas se reconocerán o identificarán a amigas retratadas en la escena:
El centro neurálgico de la ciudad, la plaza de Zocodover, presentaba este aspecto en 1980:
La posada de la Hermandad, con un estupendo primer plano de su escudo de madera, cuando aún estaba allí presente antes de su retirada (¿se repondrá algún día al menos una réplica del mismo para no seguir condenando a esta fachada a lucir tan insulsa como en la actualidad?):
Una muy curiosa construcción situada en el final de las Carreras de San Sebastián, cerca ya del Convento de San Gil. Presentaba restos reaprovechados y lo cierto es que me gustará recabar información acerca de este inmueble:
La torre de San Lorenzo:
La portada del palacio de los señores de Malagón, al lado del mítico bar Los Candiles, adosado a la Casa de Mesa, junto a la plaza de San Román y el convento de San Clemente:
Una bonita estampa del oratorio de San Felipe Neri en la plaza de los Postes o de Amador de los Ríos:
La plaza de Santa Clara:
La plaza de Santo Domingo el Antiguo presentaba en 1980 un mal aspecto, con muchas de sus edificaciones en estado de semiruina, por suerte en la actualidad felizmente recuperadas:
La no menos bella plaza de Valdecaleros, en su esquina con la calle de las Bulas:
La iglesia de Santa Eulalia:
Lluch Garín subió al campanario de la torre de la Catedral y allí logró estas buenas fotografías:
Algunos detalles de la Catedral:
El Granero de San Julián en Alamillos del Tránsito:
La preciosa Casa del Armiño:
Un detalle del Alcázar:
Varios preciosos patios toledanos fueron retratados por el valenciano en estas bonitas fotografías:
El Hospital del Nuncio Nuevo:
Los conventos de la ciudad volvieron a tener protagonismo en la visita de Lluch en 1980.
La iglesia de Santiago del Arrabal fue objeto de la atención de Lluch, que logró allí estas imágenes:
La puerta de Bisagra y sus alrededores:
El Tajo y el Valle:
El Paseo de la Virgen de Gracia:
La iglesia de San Ildefonso:
La Diputación Provincial:
La torre de San Nicolás:
La torre de El Salvador con sus relieves visigóticos que no mucho antes habían aflorado al retirar el revoco que los cubría:
La calle de Santo Tomé:
La iglesia de Santa Leocadia:
La iglesia de San Román:
La mezquita del Cristo de la Luz:
El palacio universitario del cardenal Lorenzana, antiguo instituto:
El Monasterio de San Juan de los Reyes:
Varios escudos y detalles decorativos soberbios repartidos por la ciudad:
Algunas portadas de casas y palacios del callejero toledano:
El Hospital Tavera:
La Puerta del Sol y su entorno:
El convento de San Juan de la Penitencia, recién reconstruido para albergar el conservatorio:
La iglesia de Santa Justa:
El barrio de la Antequeruela:
El colegio de Santa Leocadia, que hoy alberga la escuela oficial de idiomas:
El palacio de Benacazón:
Algunas calles de la ciudad:
La iglesia de San Bartolomé y su entorno:
El Colegio de Doncellas:
El Casón de los López de Toledo:
La plaza de San Justo y su entorno:
La iglesia de San Cipriano:
El puente de San Martín:
La iglesia de San Andrés:
El Baño de la Cava:
Algunos detalles curiosos: balcones, placas, hornacinas, aldabas...
Esperando que os haya gustado este extenso repaso al aspecto de Toledo en 1980, me despido de todos vosotros hasta la próxima entrada y os deseo, de todo corazón, un estupendo año nuevo 2025.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios
Muchas gracias,precioso recuerdo,feliz año nuevo
Una maravilla,bonitas fotos y bonita época los 80
Feliz año nuevo toledanos
Una gran satisfacción al encontrarme con cientos de recuerdos. Gracias por ello.
Magnifico documento, gracias por deleitarnos con los años pasados, y gusto el recordarlo. Animo Eduardo
Publicar un comentario