domingo, 20 de octubre de 2024

Los katangas de Toledo

¿Qué diferencia a una ciudad de las demás? ¿Qué hace que un lugar escape a la progresiva homogeneización que despersonaliza todo en nuestros tiempos? Yo diría que la respuesta se resume en una palabra: autenticidad.
Las ciudades auténticas saben identificar, utilizar y preservar sus señas de identidad. Y esas señas de identidad, que también son patrimonio y cultura, a menudo son intangibles o inmateriales. Uno de esos nuevos patrimonios es el lingüístico, concretamente el ligado a localismos o expresiones singulares que sirven para definir realidades de una manera peculiar, de modo que su uso se limita a la población local.
En la ciudad de Toledo poseemos una larga lista de curiosas denominaciones basadas en ese particular humor con retranca toledano que surgieron a lo largo del siglo XX y que aún perduran, sirviendo para generar una genuina identidad y autoestima, aunque este legado —como todo patrimonio— debe ser protegido para que no se pierda.
Así, tenemos barrios y zonas de la ciudad que deben su nombre a que fueron creados cuando estallaron renombrados conflictos bélicos: el barrio de Corea y la zona de Las Malvinas. Ambos desarrollos urbanísticos coincidieron con las citadas guerras, en los años 50 y 80, respectivamente, y su su denominación aún perdura entre los toledanos.
Un tercer conflicto bélico, el desatado en el Congo a comienzos de los años 60, determinó el nombre de lo que era una novedad por entonces en Toledo: los autobuses urbanos, que habían empezado a funcionar en diciembre de 1960 de modo "oficial" (si bien hacía unos meses que la empresa Alegre tenía una breve línea que comunicaba Zocodover con la Avenida de la Reconquista):
Adjudicación del servicio de autobuses entre Zocodover y la Avenida de la Reconquista a Carmen González-Alegre. 5 de diciembre de 1958 Aquí la nota que informaba del nacimiento de los katangas en 1960 con un concurso público para la explotación de las líneas:
El nacimiento: Boletín Municipal. Diciembre de 1960, anuncio de la licitación del servicio municipal de autobuses o katangas Aquella guerra tuvo a la región de Katanga como uno de sus focos de mayor conflictividad, llegándose a proclamar su independencia de la República Democrática del Congo. Los toledanos comenzaron a llamar katangas, sin que nadie sepa quién fue el que comenzó a hacerlo, a aquellos primeros autobuses urbanos que empezaron a circular en la ciudad para unir con la ciudad histórica las nuevas barriadas que se estaban construyendo y creciendo con rapidez, como eran Los Bloques de la Avenida de la Reconquista, Palomarejos (Corea incluída) o Santa Bárbara.
La razón por la que se asoció el nombre de la región de Katanga a estos primeros autobuses no está del todo clara, más allá de la coincidencia temporal del comienzo del conflicto y del servicio de transporte urbano. Hay quien dice que las frecuentes averías y el traqueteo de los autobuses al circular por las empinadas y adoquinadas calles toledanas, era comparado por aquellos primeros usuarios con algo así como "ir a la guerra", por lo que el nombre de katanga venía al pelo (según el blog Norogaca la denominación nació en el mismo día inaugural, en el que se armó tal revuelo por montar que alguien gritó: «¡Esto es peor que la guerra de Katanga!»). Otros dicen que, además, el color azul muy oscuro de aquellos primeros autobuses también se asoció a las imágenes que llegaban diariamente de aquella guerra en la prensa, en la que militares y políticos de raza negra como Lumumba o Mobutu poblaban portadas y reportajes.
Billete de la región independiente de Katanga, diciembre de 1960 Sea como fuere, el término katanga se generalizó entre los toledanos a la hora de referirse a los autobuses urbanos, y aún hoy mucha gente lo utiliza, especialmente entre las personas de más edad. En la temprana fecha de 1976 ya aparecen así citados incluso en publicaciones del ayuntamiento:
Escrito de P. Palomo Robles en 1976 mencionando los catangas o katangas. Boletín municipal de información del Ayuntamiento de Toledo. Creo que sería bonito que no se perdiera esta denominación tan curiosa, este localismo con raíces históricas tan peculiares, y que desde los poderes públicos se hiciera algún guiño a este término para fijarlo y que perdurase (¿qué costaría poner unas pegatinas en los nuevos vehículos con la leyenda "Katangas de Toledo"?, todo el mundo lo encontraría simpático, no hiere a nadie y despertaría el interés y la curiosidad de los foráneos).
Pasemos ahora a realizar un repaso fotográfico a los katangas desde sus comienzos hasta nuestros días, para comprobar la evolución tanto de los vehículos como del servicio prestado y de la propia distribución de los barrios de la ciudad. Las imágenes más antiguas nos muestran esos primeros modelos de color oscuro que tal vez dieron lugar al término katanga:
Katangas en Zocodover hacia 1965. Foto de Luis Arribas. Katanga junto a la Iglesia de San Miguel hacia 1960 Katranga en Zocodover hacia 1965 Dado que hasta 1976 no se abrió al tráfico el nuevo puente de la Cava, los vehículos circulaban por el histórico puente de San Martín, con sus estrechas puertas. Ello motivó que el ayuntamiento hubiera de adquirir un katanga especialmente estrecho para que cupiese. En un nuevo alarde de humor castizo, los toledanos bautizaron a este autobús como el supositorio, por lo ajustado que pasaba por las históricas puertas del puente.
El conocido katanga denominado popularmente "supositorio" en el puente de San Martín. Foto de Ake Astrand en noviembre de 1962. Archivo Municipal de Toledo. El conocido katanga denominado popularmente "supositorio" en el puente de San Martín. Foto de Ake Astrand en noviembre de 1962. Archivo Municipal de Toledo. Katanga en el Puente de San Martín. Cedida por doña María Vicenta Pérez García. Estas son imágenes de los años 60 y 70:
Katanga en la carretera junto a la Venta del Alma. Cedida por doña María Vicenta Pérez García. Katanga de Toledo, años 60 Katanga en el Puente de San Martín. Cedida por doña María Vicenta Pérez García. Katanga en Zocodover, años 70 Esperando al katanga o autobús urbano en Zocodover hacia 1967. Fotografía de Robert Vavra publicada en el libro "Iberia" de James A. Michener en 1968. Zocodover tras la reforma de 1961. Con autobuses, katangas y olmos pumila Un katanga en Zocodover visto desde el Alcázar en los años 70. Publicada en "El Alcázar de Toledo: una gesta heroica de carácter universal" de La Actualidad Española (número 13 de la serie "Guerra de España") Katanga junto a la Puerta del Sol en Toledo en 1967. Fotografía de John Fyfe Katangas o Autobuses Urbanos de Toledo. Fotografía del año 1976. Katangas o Autobuses Urbanos de Toledo. Fotografía del año 1976 Katangas o Autobuses Urbanos de Toledo. Foto del año 1976. Katangas o Autobuses Urbanos de Toledo. Foto del año 1976 Autobuses Urbanos o katangas de Toledo. Fotografía del año 1976. Autobuses Urbanos de Toledo, katangas. Fotografía del año 1976 Autobuses Urbanos de Toledo o katangas. Fotografía del año 1976 katangas junto al alcázar en los años 60 Autobuses Urbanos de Toledo. Fotografía del año 1980. Katanga hacia 1970 Katanga en Zocodover, años 1976. Foto de Gabriel Carvajal. Archivo Municipal de Toledo El crecimiento de la ciudad a nuevas barriadas hizo necesaria la ampliación de las líneas, incorporándose por ejemplo el polígono industrial oficialmente denominado como Santa María de Benquerencia:
Katanga en el polígono industrial, años 70. Publicidad de Emerson. En los años 80 se modifica el color de los katangas, pasando a ser amarillos durante bastante tiempo, quedando en el recuerdo de toda una generación. Fue la época en la que la compañía Microbuses Urbanos de Toledo se hizo con parte de la gestión, conviviendo con la antigua empresa Autobuses Urbanos de Toledo. La inmensa mayoría de los vehículos seguían siendo de la marca española Pegaso:
Autobuses Urbanos de Toledo. Fotografía del año 1980 Katangas de Toledo en 1983. Foto Wouter Van der Brugghen katanga en Toledo bajando por la cuesta de las armas en los años 80 Andy Warhol junto  un Katanga en Toledo en enero de 1983. Fotografía de Teresa Nieto. Año 1989, Pegaso 5081 Unicar U-75 nº 5 de los Microbuses Urbanos de Toledo. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Toledo en 1989. Fotografía de Francisco Torrens. Colección de Miquel Segura. Katanga en Zocodover en los años 80 Un katanga amarillo en los años 80 cerca de la rotonda de la avenida de la Reconquista y la subida de Alfonso VI. Colección familia Sánchez Butragueño Katangas en los años 80. Colección de Luis Meseguer. Katanga en Zocodover, años 80. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño. Katanga amarillo y coches junto al alcázar hacia 1988. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño. Katangas en Zocodover en 1983 Katanga en Zocodover. Fotografía de Enrique Sánchez Lubián en 1982. Archivo Municipal de Toledo. Alcázar y Katangas. Postal de Toledo en los años 80 Katangas aparcados en las inmediaciones del Alcázar y el corralillo de San Miguel en los años 80 Esperando al katanga. Parada de Autobús Urbano en la calle Ocaña de Toledo. Fotografía del año 1983. Accidente de una autobús sobre el túnel de la calle Unión (La Paz) cerca de la calle Cervantes, 1981. Fotos de Maria Teresa Silva. Archivo Vasil. Accidente de un autobús urbano de Toledo. Fotografía del año 1981. Accidente de un katanga o autobús urbano de Toledo. Fotografía del año 1981 Autobuses Urbanos de Toledo, katangas. Fotografía del año 1980. Tráfico de vehículos con un katanga en la Plaza de Zocodover de Toledo. Fotografía del año 1981. Autobuses Urbanos o katangas en la Plaza de Zocodover de Toledo. Fotografía del año 1982. Autobuses Urbanos o katangas de Toledo. Fotografía del año 1983.. Fotografía del año 1983. Autobuses Urbanos o katangas de Toledo. Fotografía del año 1983. katangas o Autobuses Urbanos de Toledo. Fotografía del año 1983. La flota de autobuses amarillos presentaba a finales de los 80 un estado lamentable (llegaron a ser catalogados por el diario ABC como el "peligro amarillo"), por lo que urgía una sustitución. Después de algunas curiosas incidencias, como los meses en que circularon por Toledo autobuses rojos con publicidad de Caixa Ourense procedentes de descartes de la capital orensana, hacia marzo de 1990 se adquiere una importante y nueva remesa de katangas blancos con rayas azules de la marca Scania. Previamente, en 1989, el alcalde José Manuel Molina había decretado la expropiación del mando, aunque no del patrimonio, de la empresa concesionaria Unión de Autobuses Urbanos de Toledo (UNAUTO), que había surgido tras la fusión de las dos empresas preexistentes (autobuses y microbuses). Los viejos katangas amarillos terminaron en lugares como Cuba o Fuengirola:
Esperando al katanga en Zocodover  hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Esperando al katanga en Zocodover  hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Saliendo del katanga en Zocodover hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Concejales y políticos bajan del katanga en zocodover  hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Katanga en zocodover hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Katanga en Zocodover  hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Katanga en Zocodover  hacia 1990. Colección personal de Eduardo Sánchez Butragueño Vista aérea de los katangas en el entorno del alcázar hacia 1990 Buho-Bus o katanga nocturno, años 90 Katanga en la calle Zaragoza, años 90 Ya en el siglo XXI, los katangas siguieron cambiando de color, siendo azules y más tarde morados. En la actualidad, aunque aún se sigue usando el término katanga, lo cierto es que su uso está en peligro de extinción y, desde aquí, quiero hacer un alegato por su conservación en esa búsqueda de nuestra autenticidad y preservación de nuestras señas de identidad más genuinas que nos permita diferenciarnos del resto de ciudades. Al igual que en Las Palmas de Gran Canaria asumieron como identitario el término guagua denominando así oficialmente a sus autobuses, es tarea de todos que en Toledo la palabra katanga no se pierda. Quedará fijada si los ciudadanos la usamos diariamiente y si las instituciones hacen algún guiño mediante rotulaciones o menciones. No costaría ningún trabajo y, sinceramente, ¡creo que suena mucho mejor katanga que autobús!, ¿no creéis?
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Maira Gall