Uno de los usuarios más activos del foro tiempo.com, Eduardo Romay Montes, cuyo pseudónimo habitual es Vigorro, explica muy bien cómo se fue fraguando este rarísimo temporal de nieve en pleno mes de abril:
"En los mapas de reanálisis podemos ver cómo el día 7 de abril una dorsal atlántica subía de latitud y tenía correspondencia en capas bajas con la presencia de un potente anticiclón a caballo entre Groenlandia e Islandia. La presencia de bajas presiones en Escandinavia y del mencionado anticiclón posibilitaban la formación de un pasillo polar que llegaba hasta España. Europa entera se encontraba, en capas altas, afectada por una gran vaguada que en general y todavía, no llevaba embebido mucho frío, salvo un embolsamiento de -30 ºC sobre Italia. La isoterma de 0 ºC toca ya ese día el extremo norte peninsular. El día 8 la situación se mantiene pero el frío polar comienza a escaparse hacia Europa central. El día 9 el desalojo frío es ya muy importante, y más si tenemos en cuenta que hablamos de abril... durante estos dos dias la isoterma 0 ºC abarca buena parte del norte peninsular y casi nos alcanza la de -5 ºC, mientras que la de -25 a 500 hpa esta ya presente. El dia 10 el pasillo polar está empezando a cortarse, pero el embolsamiento frío presente en Europa es ya muy destacable. El día 11 el corte del pasillo debido al posicionamiento suroeste/noreste de las altas presiones atlánticas favorece, sin embargo, el bombeo del aire frío europeo hacia España... la bolsa de -35 ºC ocupa una extension de terreno brutal sobre el centro del continente. El día 12 comienzan a aparecer bajas presiones en el norte de áfrica gracias a la impresionante latitud que alcanza la vaguada hacia el sur: las isotermas -5 ºC y -30 ºC están ya en España. El día 13 la situación en superficie es perfecta para el sureste peninsular, con claro viento de levante sobre nuestras tierras. El importantísimo embolsamiento frío abarca casi toda la península, con temperaturas en altura inferiores a -30 ºC y la isoterma de -5 ºC ocupando medio país. Este fue el día de la gran nevada."



Todo el inmenso legado fotográfico que Gaussen recopiló a lo largo de su vida y que donó a su país a través de los Archivos Departamentales del Alto Garona, pueden ser consultados en su web y están puestos a disposición del público, por lo que tenemos que agradecer no solo a Gaussen sino a esta institución su digitalización y divulgación.
Pero vayamos ya a ese espectacular repaso fotográfico que Gaussen registró de aquella tardía y rarísima nevada en Toledo. Comenzaré por enseñaros las fotos de varias calles del centro histórico. Como comprobaréis, la nieve doblaba las ramas de los árboles ya brotados (como es lógico a mediados de abril), generando en ellos un aspecto totalmente inusual. Sumado a ello, es todo un lujo observar nuestras calles nevadas, a todo color, con objetos y personas con la estética propia de aquellos años 50, que conforman un reportaje absolutamente sensacional si es valorado en conjunto:































































