Tres años de espera bien merecen que la ciudad de Toledo se vuelque con su fiesta grande del Corpus Christi, desafiando al calor que en este 2022 protagonizará la semana más colorida de nuestra ciudad.
Desde junio de 2019 en que desfiló por última vez todo el cortejo por nuestras calles, con la Custodia de Arfe como gran protagonista, los toledanos hemos sufrido tres duros años sin esta manifestación colectiva de orgullo cívico que trasciende de lo meramente religioso para convertirse en una masiva demostración de amor por nuestra ciudad. Hemos superado la durísima pandemia que se llevó a cientos de toledanos, algunos de ellos profundos conocedores y amantes del Corpus, y hemos dejado atrás un trienio sin el colorido que transforma nuestra ciudad por unos días. Por ello, este Corpus de 2022 va a ser muy especial.
Esa es la razón por la que me quiero unir a la celebración del regreso de nuestra gran fiesta con la que es una de las primeras muestras a color del Corpus de Toledo en forma de reportaje publicado en 1957. Se conservan imágenes anteriores a color, como por ejemplo alguna bellísima tomada por José Ortiz Echagüe, pero en formato reportaje con varias fotografias la verdad es que a mi no me consta que existan precedentes anteriores al que realizó el genial Antonio Verdugo (o tal vez su hijo Enrique) para la revista Blanco y Negro.
Por ello, con la alegría que el color siempre transmite, especialmente importante al retratar fiestas tan espectaculermente vistosas como es el Corpus toledano, hoy quiero celebrar el regreso de la gran procesión con este grupo de fotografías.
Es necesario, antes de nada, introducir la biografía del autor de las imágenes, que no es otro que el madrileño Antonio Verdugo o bien su hijo Enrique. Y qué mejor manera de hacerlo que transcribir íntegramente la reseña que mi buen amigo y colaborador abulense José Luis Pajares le dedicó a Antonio hace unos años en su imprescindible proyecto avilas.es:
Antonio Verdugo Sánchez (1908-1986) era uno de los reporteros españoles más conocidos de su época, entre los años treinta y sesenta del pasado siglo. Fundador del diario Pueblo, miembro fundador de la agencia gráfica Cifra, fue uno de los jefes del Departamento de Fotografía del Ministerio de Información y Turismo. Esa estrecha relación con el gobierno del Régimen hizo que recibiese numerosos encargos para documentar reportajes periodísticos sobre Franco, siendo también uno de los encargados de cubrir oficialmente sus audiencias.
Aunque nacido en Madrid, pasó su infancia y adolescencia en Navalperal de Pinares, localidad de donde procedía toda su familia. Años después volvería a fijar su residencia en Madrid, en la Calle Lagasca nº 32, donde tenía también su estudio. El mayor de sus hijos, Enrique, siguió regentando ese mismo gabinete durante los años 70 y 80, continuando el trabajó del padre en la Dirección General de Turismo y el Diario Pueblo, realizando además algunas series de tarjetas postales. El menor de los hermanos, Juan, trabajó como cámara de Televisión Española, colaborando en muchas ocasiones con Miguel de la Cuadra Salcedo.
Dado su cargo, Verdugo participó en la elaboración de publicaciones para la Dirección General de Turismo.
También cabe la posibilidad de que fuese su hijo Enrique el autor de las imágenes. Enrique trabajó principalmente en diario Pueblo fundado por su padre.
Las imágenes que hoy os traigo fueron publicadas, como os decía, en 1957 en la revista Blanco y Negro para promocionar la fiesta, por lo que las mismas debieron tomarse antes de ese año. Concretamente, entre 1953 y 1956, pues la aparece la fachada de la catedral sin la verja principal (desmontada en 1953 y repuesta en 1985). Lo más probable es que las fotos fueran tomadas en el año 1956 con la intención de ser publicadas en la citada revista al año siguiente.
Esta es la imagen con la que se da comienzo al reportaje, en la que vemos la colorida multitud que rodeaba a la custodia el la plaza del Ayuntamiento junto a la catedral:
Los maravillosos colores de los mantones de Manila que colgaban de los balcones situados enfrente de la Puerta Llana, así como el fulgor dorado de la Custodia de Arfe, aparecen así de nítidos en esta imagen de Verdugo:
En esta otra vista es inevitable rendirse ante la maestría del fotógrafo a la hora de inmortalizar a todo color el ambiente y la decoración de las calles, con las guirnaldas de boj, los toldos, las flores con el nombre "Corpus Christi" formado por apretados claveles y los toledanos en ventanas y miradores:
Los danzantes provenientes de Méntrida eran todo un clásico en aquellos años. Aquí los vemos en la plaza del Ayuntamiento:
Los tapices flamencos que cuelgan de los muros de la catedral ese día, aparecen aquí en una de sus primeras fotografías a color:
Esperando que os haya gustado este pionero reportaje a color del Corpus, os dejo con la mencionada imagen suelta de Ortiz Echagüe que, hasta la fecha, es la imagen a color más antigua que se conserva (que yo conozca) de nuestra fiesta grande. Sabemos que es anterior a 1953 porque aún aparece la verja de la catedral. ¡Feliz Corpus 2022 a todos!
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1 comentario
Buenas tardes
Mi abuelo, Jorge Villarta, era médico bacteriólogo en Toledo cuando visitó el Dr Fleming Toledo.
Me gustaría saber si hay fotos fe la visita a los laboratorios municipales.
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