Gustave Gillman nació el 15 de junio de 1856 en Londres, en Warwick Street, en el céntrico barrio de Westminster. Hijo de Robert Gillman y de la suiza Caroline Bovet, fue el menor de cuatro hijos. El mismo año de su nacimiento, la familia Gillman se mudó a Victoria Street, también en Westminster. Con solo dos años, Gustave comenzó a aprender a tocar la corneta, descubriendo una pasión por la música que nunca abandonó. A los cinco años se mudó a la casa de su familia materna en Fleurier (Suiza) pero pronto regresó a Westminster en 1861. En el otoño de 1862 inició sus estudios en el Miss Leach College donde permaneció hasta 1866. Durante este período, pasó sus vacaciones de verano en Fleurier, donde aprendió alemán. En aquellos años, también, el joven Gustave sufrió fiebre tifoidea, lo que requería que pasara parte de su período escolar en Knightsbridge. Desde 1866 pasó un tiempo en Brighton, en el Miss Jane Smith College. En 1868 se mudó al Mr. Jos Hutton College y la Old Hove House School. Toda esa itinerancia sin duda marcó el carácter de Gillman de por vida, que se caracterizó por ser un incansable viajero con multitud de lugares de residencia.
1870 fue un mal año para la familia Gillman Bovet: su madre murió a los cincuenta años y su padre se rompió una pierna en un accidente del que nunca se recuperó. Gustave en ese momento tenía 14 años. Ese mismo año aprobó sus exámenes de ingreso en Cambridge.
En 1871, a la edad de 17 años, Gustave viajó mucho desde Kensington a Exeter y Southsea, donde vivía parte de su familia paterna. En junio de aquel año, su padre le animó a viajar al sur de España donde vivía su hermano Fritz (Federico). Llegó a bordo del barco Britannia a Gibraltar, viajó a Málaga y luego a Granada donde inmortalizó sus visiones del paisaje a través de acuarelas. Más tarde viajó a Darro y a Jaén donde por fin se encontró con Federico. La Navidad de 1871 transcurre con los dos hermanos en Jerez de la Frontera. En 1872 Gustave pasó la mayor parte del año en Madrid experimentado los efectos de la Tercera Guerra Carlista que convulsionaba España en ese momento.
Aunque sus padres priorizaron su educación en lingüística y música, los hermanos se interesaron en la ingeniería como resultado de su agilidad mental. Ambos hermanos desarrollaron un gran interés por la ingeniería minera.

Su interés fotográfico no se centró únicamente en los ferrocarriles y las minas, realizó muchas placas fotográficas de edificios de interés arquitectónico pero, probablemente, las más interesantes para nosotros hoy son las de la gente común que vivía de trabajar y cultivar la tierra. Gustave tenía un gran respeto por las clases más humildes y la vida en el campo. A menudo, pintaba cuadros a partir de las fotografías que había tomado, que le servían de modelo e inspiración.

Las primeras líneas que se inauguraron fueron las que unen Jaravía y Pulpí el 1 de abril de 1890, tras las cuales se abrieron tramos en un tiempo increíblemente breve, inaugurándose la línea a Baza el 27 de diciembre de 1894. Toda la línea, estaciones, puentes, desmontes, terraplenes y alcantarillas fueron ejecutados en solo en siete años, algo absolutamente sorprendente en esa época. Posteriormente se construyó la vía de Baza a Guadix en 1907, y aunque la GSSR ya había vendido la concesión a 'The Granada Railway Company Limited', se cree que Gustave estuvo involucrado de alguna manera en la construcción de este tramo y que el proyecto se diseñó antes de la citada venta.
Aunque todas estas obras debían ser complejísimas, encontrándose Gustave con dificultades para el transporte de materiales ya que había muy pocas carreteras transitables en la zona montañosa en ese momento y los suministros se importaban en buena medida del Reino Unido hasta los puertos del Mediterráneo, este genial y polifacético personaje aún tuvo tiempo de tomar maravillosas fotografías de la zona y sus gentes, por quienes sentía una verdadera afinidad y respeto.

Durante estas décadas, Gustave aumentó su conocimiento viajando por todo el mundo estudiando la topografía de las áreas productoras de minerales y conociendo de primera mano avances como el teleférico.
En 1908, Gustave y Federico viajaron a Sicilia para estudiar el método de producción de azufre para poder construir nuevos hornos de este material en Arcos de la Frontera de los que eran propietarios, donde creían que no estaban produciendo la cantidad de azufre que podían. Allí localizaron a un experto en azufre llamado 'Januzzo' que consiguió construir un horno a pleno funcionamiento en Arcos de la Frontera.
Durante sus numerosos viajes, Gustave siempre anotaba exhaustivamente en sus diarios cada detalle de sus actividades, información que nos ha llegado, descubriéndonos a todo un hombre renacentista interesado en casi cualquier disciplina técnica o artística.

En 1922, finalizada la construcción del ferrocarril en Brasil, Gustave estaba organizando su regreso definitivo a Águilas cuando sufrió un accidente del que nunca se recuperó y, pocos días antes de emprender su viaje a España, enfermó y el 28 de febrero de 1922 falleció a los 66 años de edad de tuberculosis pulmonar en su casa de Petrópolis, en cuyo cementerio descansa. Su esposa María, falleció en Águilas en 1944.
Una vez resumida su apasionante vida, me centraré en sus imágenes tomadas en Toledo a finales del XIX y comienzos del XX en varias estancias en la ciudad. Se trata de parte del material que se conserva en el excelente Archivo General de la Región de Murcia gracias a las donaciones realizadas entre 2009 y 2020 tanto por Gabriel Folqués como por la familia Van der Heijden y Gustavo Gillman Mellado, ambos estos últimos bisnietos del autor, y que se completa con copias digitales de fotografías conservadas por la familia y en instituciones como el Archivo Municipal de Águilas.
Las fotografías más antiguas de Toledo tomadas por Gillman datan de los últimos años del siglo XIX y se conservan mayoritariamente en un álbum:










































Para saber más:
- Vida de Gustave Gillman en GSSR.es
- Documentación del fondo Gillman en el Archivo General de la Región de Murcia
4 comentarios
Magnifico reportaje, impresionantes fotografías. muchas gracias.
Totalmente de acuerdo con el comentario anterior. Gustave Gillman personaje digno de Galdós en todos los sentidos, ilustre y muy conocido en Águilas (Murcia). Toledo sigue ahí, pero sin añorar la locomoción que se nos muestra, y tan campante del mogollón turístico que cada día la visita.
Gracias por el reportaje.
Impresionante trabajo histórico, le felicito.
Acabo de ver su reportaje en Cuarto Milenio, acerca de la foto misteriosa con la monja / momia / fantasma.
En las imágenes mostradas, se aprecia claramente el efecto de la compresión mpeg sobre la imágen original. A mi juicio, el cristal original contiene detalles que se podrían poner de manifiesto reescaneando con más resolucion ese fragmento de la imágen, y guardando en formato tiff
Muy interesante artículo.
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