El fotógrafo especializado en arquitectura Francis Rowland Yerbury nació el 15 de noviembre de 1885 en el barrio londinense de Cricklewood. Fue el hijo menor de Francis William Yerbury y Lucy Stinchcomb. El temprano fallecimiento de su padre, hizo que su madre tuviera que encargarse en solitario del mantenimiento y crianza de la familia.
Con 12 años abandonó la escuela, ya que la situación en casa hacía necesario que trabajase para lograr ingresos. En 1901, con solo 16 años, el joven Frank Yerbury entró como chico de los recados en la Architectural Association de Londres. Su capacidad de trabajo le hizo consolidarse y ascender laboralmente. De este modo, solo diez años después, en 1911, Yerbury ya era el asistente del secretario de la institución. Y un año después, se convirtió en el mismísimo secretario de tan prestigiosa organización, cargo en el que estuvo hasta 1937.
En 1913, su posición le permitió mudarse a vivir al exclusivo barrio de Hampstead Garden Suburb. En aquellos años fue un activo y entusiasta participante de las actividades del Camera and Sketching Club de la Architectural Association, donde descubrió su pasión por la fotografía. Tanto fue así, que en 1920 Yerbury ya había publicado varios libros sobre fotografía enfocada a la arquitectura. En 1922 visitó Holanda con la asociación, fotografiando ciudades, granjas y mostrando un gran interés por la arquitectura moderna, dando lugar a una publicación conjunta con Howard Robertson, director de la Architectural Association. Ese fue el primero de más de 150 artículos publicados conjuntamente, siempre ilustrados con las fotografías de Yerbury.
En paralelo, nuestro protagonista de hoy se animó a seguir publicando libros tanto en colaboración con otros autores como individualmente, destacando por ejemplo Old Domestic Architecture of Holland (1924) o Georgian Details of Domestic Architecture (1926). También en 1926 inició una serie de libros sobre arquitectura moderna, aunque también era un gran amante y divulgador de la arquitectura tradicional y auténtica de cada uno de los países que visitaba.
Fue en esa intensa actividad de los años 20 donde se enmarca su viaje a España, que tuvo lugar en septiembre de 1924 con sus compañeros de la Architectural Association, donde la prensa de la época como el Heraldo de Madrid ya cita a Yerbury como director de la expedición y menciona su renombre por las publicaciones sobre la arquitectura holandesa y las colaboraciones con Robertson.
Como no podía ser menos, Toledo fue una etapa principal en la ruta seguida por los arquitectos excursionistas ingleses, y en nuestra ciudad Yerbury sacó su cámara a pasear logrando impagables fotografías.
¿Cómo descubrí las imágenes toledanas de nuestro protagonista de hoy? Bueno, pues esta vez no ha sido sencillo, pues dichas fotos fueron publicadas por Yerbury en dos libros de pequeña tirada titulados Lesser known architecture of Spain, cuyo primer volumen vio la luz en enero de 1925. Se trata de libros esquivos, difíciles de encontrar y ciertamente a precios poco asequibles. He estado varios meses tras la pista de ejemplares que pudiera adquirir a un precio razonable y finalmente he podido hacerme con los dos volúmenes, uno en edición inglesa y otro en edición francesa, que he comprado a anticuarios de Estados Unidos y Holanda respectivamente:
El esfuerzo ha merecido la pena y cuento ahora en mi biblioteca con dos joyitas que tienen entre sus páginas una decena de fotografías magistrales tomadas por Francis Rowland Yerbury en Toledo en aquel ya lejano mes de septiembre de 1924.
La que más ilusión me hizo descubrir de todas es una auténtica rareza: una de esas fotos que solo hace un personaje con curiosidad arquitectónica, en un espacio nada frecuentado por fotógrafos, pero que a los toledanos de hoy nos sirve para ir completando el puzzle de la fisonomía urbana del Toledo de comienzos del siglo XX. Me refiero a las célebres "escalerillas de la Magdalena", mencionadas en varios planos y documentos de la época, que desaparecieron unos años después en la destrucción ocasionada en la zona por los bombardeos al Alcázar en 1936. Las escalerillas de la Magdalena se situaban en la calle Trastámara y daban acceso en una doble escalera a la parte lateral de la Iglesia de la Magdalena. Su pintoresco aspecto llamó la atención de Yerbury hasta tal punto no solo de fotografiarlas sino de incluir la imagen en uno de sus dos exclusivos volúmenes:
Es un lugar casi irreconocible hoy en día, por lo que os pongo el aspecto actual según se ve en Google Street View:
La misma calle Trastámara, al fondo, fue también objeto de visita por parte de Yerbury que obtuvo la toma inversa pudiéndose vislumbrar al fondo la otra parte de la escalerilla. En esta vista destaca la portada de frontispicio de vuelta redonda que se situaba en lo que hoy es la parte trasera del Hotel Carlos V. Unos carros muy típicos complementan la escena confiriéndola un precioso aire costumbrista:
Otra de las maravillosas tomas obtenidas por Yerbury en Toledo nos deja una estampa muy curiosa de la Mezquita del Cristo de la Luz. El edificio islámico estaba en 1924 aún semioculto por el muro de la casa del santero que escondió esta joya de la arquitectura hasta su descubrimiento en 1899. Sin embargo, el muro no se demolió por completo hasta décadas después como aquí podemos comprobar:
Callejeando por la ciudad, Yerbury se detuvo en la recoleta y mágica plaza del Cristo de la Calavera, donde apretó el disparador de su cámara dejando para la historia esta preciosidad:
¿Qué decir de esta vista de la iglesia de San Lucas? Es una foto que rezuma belleza en todos sus detalles:
El Puente de Alcántara protagoniza dos de las fotos de Yerbury:
En esta foto -bellísima también- de la Sinagoga del Tránsito parecen adivinarse varios miembros de la excursión que acompañaban a Yerbury y Robertson por las calles de Toledo:
En la Plaza del Conde, Yerbury capturó el aspecto del acceso a la Iglesia de Santo Tomé, en el pórtico por el que se accede a contemplar el cuadro del Greco "El entierro del Señor de Orgaz".
Otra de las fotos que me hizo una ilusión tremenda descubrir e identificar es esta que nos muestra el patio de una casa privada. Se trata nada más y nada menos que del patio de la casa de Julio Pascual, el célebre herrero, artista de forja, académico, fundador de Soliss Mutua de Seguros y caballero mozárabe que alcanzó fama mundial. El hecho de que Yerbury hiciera esta foto demuestra que la comitiva debía conocer a Pascual y admirar su obra, hasta el punto de entrar en su casa y fotografiarla:
Por desgracia, en menos de un siglo, esta casa ha pasado de ser centro de visita de viajeros internacionales a estar absolutamente abandonada, estando en semiruina sin que a nadie en la ciudad se le caiga la cara de vergüenza y se digne a adquirirla y restaurarla. ¿Servirán estas fotos y estas líneas para remover alguna conciencia? Hace pocos años pude acceder al lugar.
En la actualidad, la Arquitectural Association tiene una escuela de arquitectura que custodia parte del legado de F. R. Yerbury. Entre sus fondos se encuentran algunas fotos más tomadas en Toledo por el excelente fotógrafo, como por ejemplo una imagen más del patio de la casa de Julio Pascual, donde vemos a algunas familiares del genial maestro del hierro:
Otra excelente foto de Yerbury conservada en sus fondos es esta vista tomada junto al torreón del Puente de Alcántara:
Cerca de allí, fotografió las Turbinas de Vargas y el Torno del Tajo:
Al otro lado de la ciudad, inmortalizó el Puente de San Martín desde las cercanías del Paseo del Tránsito y la Roca Tarpeya:
La Catedral no podía pasar desapercibida para Yerbury:
El monasterio de San Juan de los Reyes:
Y para finalizar, una estupenda vista interior de la Sinagoga de Santa María la Blanca:
Francis Rowland Yerbury falleció en Londres en 1970 y es hoy toda una referencia de la historia de la fotografía arquitectónica, y una de las personalidades más recordadas en la Architectural Association. Demostró que un origen humilde y la ausencia de estudios no tienen por qué significar no poder progresar profesionalmente, demostrar el talento y la valía y convertirse en toda una personalidad dentro de una institución en la que entró como chico de los recados.
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2 comentarios
Muchas felicidades por haber conseguido esa colección tras tantos esfuerzos. Es una auténtica joya.
Son preciosas las fotos. Tiene la calle Trastamara un encanto especial que sólo podemos disfrutar ya con las fotos. Hay una foto de Rodriguez en el archivo de fotos de ABC que no reconocía y que gracias a esta entrada ya he localizado (gracias Eduardo). Es una foto de la calle Trastamara desde la trasera del Carlos V. La foto está en https://www.abc.es/archivo/fotos/una-calle-toledana-4993445.html
Maravillosa la entrada como siempre.
Fernando Riaño
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