jueves, 28 de noviembre de 2019

La pista de atletismo del Salto del Caballo: probablemente la instalación deportiva más efímera de España

Bien es sabido que, para nuestra desgracia, Toledo es una de las ciudades con las instalaciones deportivas más obsoletas de España. Con un pabellón sonrojante, que impide que cualquier equipo de la ciudad pueda nunca llegar a ser nada en competiciones de cierto nivel, con un estadio de fútbol vetusto cuyo mayor atractivo son las vistas que desde él se tienen de la ciudad, con unos campos para el deporte base escasos y en estados a menudo muy mejorables...en definitiva, un motivo de vergüenza para los que amamos el deporte o tenemos hijos en edad escolar, que en un absurdo peregrinar provincial, hemos de ver cada fin de semana cómo nuestra ciudad es incapaz de ejercer de polo de atracción, obligándonos a competir por toda la provincia y constatando cómo hasta el pueblo más pequeño a menudo cuenta con instalaciones mucho más dignas que las de una capital autonómica con una población (urbana más metropolitana) que ya supera los 120.000 habitantes, pero cuyas instalaciones deportivas son menores que hace 30 años, pues a la ausencia de construcción de nuevas, vimos cómo eran suprimidas todas las existentes en la Vega Baja.
Lo que mucha gente a buen seguro ha olvidado es que, como ejemplo casi cómico de nuestra negra historia en lo que en relación a las instalaciones deportivas se refiere, contamos con el dudoso honor de haber albergado la que probablemente fue la pista de atletismo más efímera de la historia de España. Me refiero a la pista que se levantó en 1982 en la zona del Salto del Caballo, en el solar hoy ocupado por el Parque de Bomberos.
Esta pista se inauguró en octubre de 1982, contando con ocho calles, en una zona en principio concebida como el gran espacio deportivo de la ciudad, que ya contaba desde 1973 con el campo de fútbol y que vio en los años 80 cómo se ejecutaron los (hoy obsoletos) edificios del pabellón y la piscina cubierta.
Fotografía aérea del estadio Salto del Caballo del C.D. Toledo hacia 1973. Centro cartográfico del Ministerio del Ejército.
Vista aérea del Salto del Caballo hacia 1980, se observa la explanación para la pista de atletismo
Sin embargo, esta zona se encuentra en pleno "alcaén", es decir, terreno arcilloso de tono rojizo que a menudo ha dado problemas de cimentación. Los aficionados del C.D. Toledo sabemos bien lo duro que era recibir la hiriente sorna de las aficiones rivales cuando afirmaban que nuestro campo era el único que no necesitaba estar lleno para "hacer la ola", en referencia a las tremendas ondulaciones del graderío como consecuencia de mala cimentación de las obras. Pues bien, la pista adoleció de los mismos problemas, y muy pronto resultó impracticable. Hasta tal punto que en el año 1987, solo 5 después de su flamante inauguración, el ayuntamiento decidió eliminarla construyendo sobre ella el nuevo parque de bomberos.
Noticia de la construcción del nuevo parque de bomberos. El día de Toledo, 27 noviembre 1987
La pista quedó a medio deshacer (el parque no ocupó toda su superficie) y pasaron décadas con sus patéticos restos visibles junto al nuevo edificio, hasta que en fechas más recientes se construyó el centro de recepción de turistas "Toletvm" en la zona que aún contaba con restos de la pista.
Imagen aérea entre 1997 y 2003 de la zona del Salto del Caballo con los restos de la pista de atletismo aún visibles junto al parque de bomberos
Imagen aérea de 2006 de la zona del Salto del Caballo con el edificio de Toletvm en construcción
La triste historia de esta pista nos dejó, no obstante, curiosas fotos que hoy debo agradecer al gran Tomás García del Cerro que amablemente me las ha cedido. Estas fotos se corresponden con su inauguración en octubre de 1982, y en ellas podemos ver a algunos grandes mitos del atletismo español de aquellos años como Colomán Trabado, junto a los locales José Luis González, Luis Sastre o Ricardo Ortega.
Colomán Trabado en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
Colomán Trabado en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
Luis Sastre en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
Carrera femenina en la inauguración de la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
Salto de altura en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
Ricardo Ortega en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
José Luis González en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro
José Luis González y Colomán Trabado en la pista de atletismo del Salto del Caballo en octubre de 1982. Colección de Tomás García del Cerro

Con el deseo de que esta breve entrada, con esta triste historia, despierte alguna conciencia colectiva y pronto la ciudad dé la vuelta a la penosa situación de nuestras instalaciones deportivas, quiero de nuevo agradecer a Tomás García la cesión de estas joyas fotográficas.

8 comentarios

Anónimo dijo...

Sería interesante comentar que también nuestra ciudad cuenta con los precios de alquiler de instalaciones deportivas más altos de toda la comunidad. Una vergüenza denunciada hace muchos años que no hace más que escalar sin modificación alguna desde hace años y solo justificada por nuestro Ayuntamiento con las constantes renovaciones del césped artificial de las instalaciones de la escuela de gimnasia.
Las familias con hijos adolescentes agradeceríamos unos costes para practicar deporte más asumibles por cualquier ciudadano. El deporte no puede ser un lujo.

Anónimo dijo...

Tal como se aprecia, observando la imágen aérea más antigua que debe datar de 1974 aproximadamente, la pista de atletismo se construyó más bien sobre terreno de colmatación que sobre el alcaén propiamente dicho. Por eso fue aún más frágil. Se rellenaron para ello parte de las barranqueras donde estaba situado el recordado circuito de motocross "Salto del Caballo", alguna de cuyas pruebas fue incluso retransmitida por televisión española. Por otro lado, no reconozco bien los edificios del fondo que se aprecian en la instantánea del salto de altura. Como no dudo de que la foto está hecha en la misma sesión que el resto, supondo que pertenecerán a la zona de subida de la antigua carretera de Mocejón, donde enlazaba con la carretera de Madrid.

Jose Serrano dijo...

Las casas bajas detrás del Salto de Altura son de San Anton zona Callejón de Obras Publicas en la Carretera de Mocejon mas abajo es donde se levanta ahora el Hostal Toledo y La escuela de Hostelería; visibles en la fotografía en Blanco y Negro

Precioso recuerdo de infancia y juventud del Barrio de San Anton

Anónimo dijo...

X no decir de las piscina de verano que es más que deficiente.para un Toledo es vergonzosa esa piscina sin arreglar desde que la usaban los militares!!!deberían prestar más atención

José Maria dijo...

A parte de los problemas de cimentación de la pista (bien conocidos por el Arquitecto de la Diputación y firmante del proyecto), también fueron políticos, ya que a finales de octubre se celebraron Elecciones Generales y la pita se tenía que inaugurar si o sí. De hecho en la salida de 100 m. ya presentaba un ligero hundimiento, así como en la curva de la ría de los obstáculos. Desde la Federación de Atletismo y el Colegio de Jueces de la misma, ya les fueron advertidas a los representantes de las Instituciones y al arquitecto, manifestando que serían subsanadas después de las elecciones. Quiero dejar constancia de que el material utilizado en la inauguración fue cedido por la ECEF, ya que no se tenía ninguna partida presupuestaria para dotar de material a la pista.

Luis Toledo (Luiso) dijo...

Qué recuerdos, Dios mío. Nací en 1962 y pertenezco a esa generación de adolescentes que disfrutamos (y de qué manera) con nuestra bicicleta de las pistas del Campo de Motocross del Salto del Caballo.

Da pena ver como ya no queda nada de eso más que en nuestro recuerdo, pero ese es el precio de la modernidad.

Muchas gracias, Eduardo, por compartir estas fotos que nos recuerdan, al igual que el paso del tiempo, que nada es para siempre, pero que, igualmente, nos ayudan a revivir y es que, tal como me decía mi difunto padre, 'revivir es volver a vivir'.

Paola Galindo dijo...

Muy buen post, fue muy útil leerlo.

Laura dijo...

En la actualidad hay material y buenos especialistas de pavimentos deportivos. La idoneidad de un pavimento deportivo debe evaluarse por su capacidad para soportar agresiones que lo deterioren o modifiquen gravemente.

© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall