En la historia de la fotografía ha habido una larguísima sucesión de hitos tecnológicos, a veces ligados a avances en las técnicas de los propios fundamentos físico-químicos que obran el milagro fotográfico, y en otras ocasiones ligados a avances más palpables como son las cámaras fotográficas y todos sus complementos y accesorios.
En esta apasionante historia se intercalan algunos casos muy curiosos, que hoy son muy importantes pues ayudan sobremanera a la datación de ciertas joyas fotográficas.
Uno de ellos es la aparición de la cámara Frena nº1, aparecida en Inglaterra entre 1893 y 1894.
Las fotografías obtenidas con esta cámara son muy características pues presentan todas unos bordes aserrados, debidos a la forma que tenían los negativos específicamente fabricados para estas cámaras, que fueron de las primeras en poder cambiar de negativo con cierta rapidez gracias a un ingenioso mecanismo interno.
Recientemente, los geniales gestores de "Photos of the past" identificaron 4 fotografías tomadas en Toledo por un viajero británico anónimo a finales del siglo XIX que hoy tengo el placer de ofreceros. En las cuatro se observa el mencionado borde aserrado. Comenzaremos por ver una maravillosa vista de la calle Ancha con la catedral al fondo. La esquina que aparece a la izquierda es además otro lugar importante en la historia de la fotografía española, pues acogió durante décadas la sede de Fotografía Rodríguez:
La segunda es un vista muy bella de la Puerta del Cambrón. Aparecen en ella algunas mujeres que bien podrían ser recoveras bargueñas, y como siempre que me paro a reflexionar sobre alguna imagen antigua, pienso que esas personas -a buen seguro tan humildes y anónimas- es como si revivieran por unos instantes cuando miramos estas fotografías más de un siglo después:
La tercera imagen es una vista del Torno del Tajo desde el Puente de Alcántara. Es una gozada ver con qué fuerza rompía el agua en el azud de los molinos de San Servando, sin que ello supusiera que, una vez superados los primeros metros de agitación, se generasen las asquerosas espumas que hoy tenemos la desgracia de ver. Aunque más asqueroso aún es tener que escuchar que tenemos que asumir como normal que el batido o agitación del agua genere semejante "fiesta de la espuma" a diario (Dejen de tomarnos por tontos, señores de la Confederación Hidrográfica de Tajo):
La última imagen es una vista de la Catedral desde la Plaza del Ayuntamiento. Aparecen varios personajes, alguno de ellos sacerdote, bien abrigados con capas castellanas, lo que nos da idea de que las fotografías debieron tomarse en los meses de otoño-invierno:
Esperando que este breve repaso a una pequeña parte de la historia de la fotografía a partir de cuatro rarísimas fotografías os haya gustado, me despido agradeciendo a "Photos of the past" este hallazgo que hoy comparto con todos vosotros.
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