A modo de regalo de fin de año, hoy os voy a traer una muy desconocida y rara fotografía que he podido localizar en el fondo Roger Viollet de París en la que podemos ver un grupo de soldados (probablemente del bando nacional) con la ciudad al fondo. Casi con total probabilidad, se trata de una imagen tomada en 1937 en la zona de los Alijares (actuales terrenos adyacentes a la Academia de Infantería y el Valle). Todo el entorno de Toledo en su flanco sur permaneció en manos republicanas tras el asedio por lo que siguió viviendo intensos combates, escaramuzas, ofensivas y batallas hasta casi el final de la guerra en 1939, por mucho que la ciudad hubiera caído en manos del ejército sublevado a finales de septiembre de 1936.
Hay excelentes libros y blogs sobre la guerra en Toledo que explican muy bien, por ejemplo, la durísima batalla del Cerro de los Palos o "de los cigarrales" entre el 7 y el 13 mayo de 1937. En ella se enfrentaron en cruenta batalla por dominar el Frente Sur del Tajo las tropas republicanas encabezadas por la 11ª División de Enrique Líster frente a las nacionales comandadas por el General Juan Yagüe. El comienzo de la batalla fue una ofensiva nacional para ampliar la cabeza del Puente de San Martín y evitar que Toledo siguiera tan expuesta a una contraofensiva republicana por recuperar la ciudad. En la durísima batalla que tuvo lugar en esta zona cigarralera se contabilizaron 1.000 bajas entre ambos bandos y no tuvo un vencedor claro pues las posiciones permanecieron casi inalteradas.
La zona de la foto que hoy os traigo ya había sido objeto de escaramuzas entre ambos bandos desde el final del asedio. Están citados enfrentamientos, con anterioridad a la mencionada batalla, entre tropas marroquíes del bando nacional y miembros del célebre Batallón Thaelmann republicano en este paraje de Los Alijares a finales de 1936 y comienzos de 1937.
Es por ello complicado saber si la foto se corresponde con las fechas de la batalla de mayo o con las escaramuzas anteriores o posteriores a la misma (en septiembre de aquel año las tropas nacionales avanzaron por allí hacia la Sisla hasta tomar el antiguo palacio que había sido ocupado por los republicanos). Sea como fuere, se trata de una imagen impactante por lo que tiene de icónica: la vieja ciudad castellana aparece semidestruida al fondo de la imagen, con el Alcázar reducido a ruinas, con el aspecto de una tétrica aparición o de un decorado de película de terror épico:

Una vez más, es una imagen que debe golpear nuestras conciencias y recordarnos que la paz es un bien frágil que hay que valorar y construir cada día entre todos. ¿Quién no se asoma a menudo a los cerros del Valle para fotografiar nuestra querida Toledo, en un atardecer, o amanecer, o entre la niebla? Pues bien, que cada vez que lo hagamos nos venga a la cabeza esta estampa en la que otros, no tan lejanos en el tiempo, observaban la misma ciudad pero no para fotografiarla sino para controlar al enemigo, blandiendo fusiles en vez de cámaras y contemplando ruinas y no monumentos iluminados.
Os deseo, de todo corazón, un 2019 muy feliz, lleno de alegrías e ilusiones en compañía de los vuestros.
- Para saber más: Blog "Toledo GCE", "El campamento de los Alijares y su entorno" (por Carlos Vega).