No es nada nuevo decir que Toledo ha servido de fuente de inspiración a miles de artistas a lo largo de la historia. Sin embargo, sí es bastante novedoso poder contemplar plasmadas en fotografías las estampas de la ciudad que más atrajeron la atención de uno de los mejores músicos españoles del siglo XX. Estamos hablando del compositor y pianista sevillano Joaquín Turina, considerado junto a Manuel de Falla e Isaac Albéniz el máximo representante del sinfonismo contemporáneo en España.
Turina había nacido en Sevilla en 1882, y ya en 1897 con solo 15 años ofreció su primer concierto público de piano. En 1905 viajó a París para proseguir su formación musical que había afianzado en Madríd con Jorge Tragó.
La Fundación Juan March conserva los archivos personales del genial músico y entre ellos se encuentran agradabilísimas sorpresas relacionadas con Toledo. El primer contacto conocido de Turina con la ciudad castellana data de 1905, justo antes de viajar a París. Consiste en cuatro postales escritas desde Toledo a su gran amor Obdulia Garzón, por entonces su novia, y que con el tiempo sería su esposa y madre de sus cinco hijos. En estas postales Turina elogia la enorme belleza de la ciudad, aunque lamenta que los toledanos de entonces eran "sumamente brutos". No hay que olvidar en qué contexto conoció Turina la ciudad: en 1905 Toledo contaba tan solo con 23.000 habitantes y vivía una larguísima decadencia desde el siglo XVII, especialmente agudizada en el XIX. Como dato que podría hablar bien a las claras de la rudeza de los habitantes de la ciudad en 1905 cabe señalar que el 72% de los habitantes de la provincia eran analfabetos o carecían de estudio alguno en aquel entonces:
Pero la parte más llamativa y valiosa del legado personal de Turina relacionado con Toledo es una serie de preciosas fotografías tomadas por él mismo en 1927 en las fiestas del Corpus Christi. El viaje lo realizó acompañado de Obdulia y sus hijos. A buen seguro Turina quería repetir con su familia las vivencias y sensaciones que la ciudad le ofreciera veintidós años antes. Comenzaremos por ver las fotografías tomadas en la Plaza del Ayuntamiento, en las que en una de ellas aparece el propio Turina, por lo que es probable que esa en concreto fuera tomada por Obdulia o alguno de sus hijos:
Son muy bellas las fotografías que Turina tomó en el claustro de San Juan de los Reyes:
Esta estampa muestra el paso de la procesión del Corpus de 1927 por el callejón de Jesús y María esquina calle Trinidad. Como indiqué en otra entrada del blog, este era el paso más estrecho del recorrido hasta que fue suprimido en 1985:
Aquí vemos una original vista de la calle situada junto a la Plaza del Cristo de la Calavera. El propio Turina dejó escrito que había buscado este emplazamiento como lugar eminentemente ligado a su paisano Gustavo Adolfo Bécquer:
Turina tomó también esta llamativa imagen de la Plaza de Zocodover, en la que se ve con claridad el urinario subterráneo ejecutado un solo año antes, con la preciosa barandilla del rejero Julio Pascual:
Estas fotografías corresponden a la Puerta del Sol:
También son excelentes las fotografías relacionadas con el Tajo, que a buen seguro resultó evocador para el músico. Podemos ver en ellas una vista desde Roca Tarpeya así como estampas de los dos puentes medievales de Toledo, el de Alcántara y el de San Martín:
Como podéis ver, estamos ante una muestra más del magnetismo que la ciudad ha ejercido históricamente -incluso en sus épocas más oscuras- hacia las personas con elevada sensibilidad artística en cualquiera de sus facetas. Espero que hayáis disfrutado con estas imágenes.
Para saber más:
- La colección iconográfica del compositor Joaquín Turina: descripción y análisis documental, por María Olivera Zaldúa (PDF)
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5 comentarios
Me han encantado las primeras impresiones que el maestro Turina transmite a su señora al llegar a Toledo... Bellísima ciudad y habitantes sumamente brutos. Poco han cambiado las cosas en noventa años.
Toledo tiene mucho encanto,calles casi desiertas,estrechas,pero lo que mata un poco el encanto es que pasen por ellas los coches
Bonito ejercicio imaginar la sensaciones que experimentaría una familia al visitar esta ciudad en aquellos años. Que diferente sería todo y al mismo todo que extrañamente familiar. A veces intento hacer este ejercicio y al final siempre acabo con los pelos de punta, que curioso.
Muy bonita entrada Eduardo. Felicidades.
Os dejo la música de Turina interpretada por un toledano en Suiza. Que la disfrutéis. https://youtu.be/KApi4dUIkok
Es una entrada de Toledo olvidado realmente preciosa, original y reveladora. Muchas gracias.
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