sábado, 5 de noviembre de 2011

La Ermita de La Cabeza

Aunque se sabe que en este cerro ya existió un beaterio mozárabe de la Orden de San Norberto en el siglo XII, la primera referencia documental de esta humilde ermita se remonta a 1575 cuando Luis Hurtado de Toledo narra su edificación "en un monte pequeño sobre los molinos del Tajo". Algo más tarde, En 1605, Francisco de Pisa vuelve a mencionarla. Gracias a este autor sabemos que la advocación a Nuestra Señora de la Cabeza se debe a la ya existente en la localidad jiennense de Andújar que en esa época -y aún hoy- gozaba de gran devoción en toda España. En esos primeros años la ermita dependía de la parroquia -hoy desaparecida- de San Martín de Tours, donde tenía su sede la cofradía que celebraba la procesión de esta Virgen tras el denominado Domingo de Cuasimodo en el segundo domingo después de la Pascua de Resurrección.
Por razones desconocidas, ya a finales del siglo XVIII o comienzos del XIX la ermita estaba en ruinas. Así fue como en 1855 la dibujó Alfred Guesdon, amigo y compañero de aventuras del fotógrafo Charles Clifford. Por desgracia Clifford no la fotografió, al menos que yo sepa.
Ermita de la Cabeza en ruinas en 1855. Detalle de un grabado de Alfred Guesdon

Poco después, en 1859, por iniciativa personal del que posteriormente sería el Cardenal Monescillo -en aquel momento tan solo maestre de la Catedral- se reedificó la ermita. Se volvió a constituir la cofradía y la imagen de la virgen que estaba en la parroquia de San Martín volvió de nuevo a su cerro. El edificio se concibió con extrema sencillez, con una sola nave a la que se accede por una puerta rematada con una espadaña. Adosadas a la ermita están la casa del sacerdote a un lado y al otro la casa del santero. La primera fotografía de la ermita reconstruida nos la muestra casi recién terminada pues se trata de una imagen de Jean Andrieu datada hacia 1860:
Ermita de la Cabeza recién reconstruida hacia 1860. Detalle de una fotografía estereoscópica de Jean Andrieu

En 1872 la fotografió Jean Laurent:
Ermita de la Cabeza en 1872. Detalle de una fotografía de Jean Laurent

Casiano Alguacil, aún en el siglo XIX, también la inmortalizó:
Puente de San Martín y al fondo la ermita de La Cabeza hacia 1880. Foto Casiano Alguacil (detalle)
Ermita de la Cabeza  y río Tajo hacia 1880. Foto Casiano Alguacil
Ermita de la Cabeza hacia 1880. Foto Casiano Alguacil (detalle)

A comienzos del siglo XX fueron tomadas las primeras fotografías de su romería, que cada año suele abrir el ciclo de las tradicionales romerías primaverales en Toledo:
Romería de la Virgen de la Cabeza a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Romería de la Virgen de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Foto Rodríguez

Estas son imágenes de la ermita y sus contornos a finales del siglo XIX y comienzos del XX:
Ermita de la Cabeza a finales del siglo XIX. Foto L. Levy
Niños se bañan en el Tajo bajo la Ermita de la Cabeza hacia 1920. Fotografía de Pedro Román Martínez
Ermita de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Foto Castañeira
Ermita de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Foto Thomas
Ermita de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Foto Grafos
Ermita de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Detalle de una fotografía de Pedro Román Martínez
Cerro de la Ermita de la Cabeza en septiembre de 1907. Fotografía de Petit. Société Française d'Archéologie et Ministère de la Culture (France), Médiathèque de l'architecture et du patrimoine (archives photographiques) diffusion RMN
Cerro de la Ermita de la Cabeza y Toledo al fondo
Vista aérea del Puente de san Martín y el Cerro de la Cabeza a comienzos del siglo XX

Las vistas que se pueden observar desde lo alto del cerro son impresionantes y fueron inmortalizadas desde muy temprano:
Vista General de Toledo en 1899 desde el Cerro de la Ermita de la Cabeza. Fotografías de Petit montadas por cortesía de José María Moreno
Toledo desde la ermita de la Virgen de la Cabeza entre el 24 y el 26 de septiembre de 1899. Fotografía de Petit. Société Française d'Archéologie et Ministère de la Culture (France), Médiathèque de l'architecture et du patrimoine (archives photographiques)
Vista desde la ermita de la Virgen de la Cabeza entre el 24 y el 26 de septiembre de 1899. Fotografía de Petit. Société Française d'Archéologie et Ministère de la Culture (France), Médiathèque de l'architecture et du patrimoine (archives photographiques)
Toledo visto desde el Cerro de la Virgen de la Cabeza. Fotografía de Kurt Hielscher publicada en La Esfera en junio de 1916

En esta preciosa fotografía puede verse en la curva de la carretera bajo el cerro el edificio que ocupaba un bar-restaurante muy famoso hasta su desaparicíón hacia 1990: El Petit.
Ermita de la Cabeza a comienzos del siglo XX. Foto Rodríguez

Esta imagen es ya de 1970:
Ermita de la Cabeza hacia 1970. Colección Luis Alba. Ayuntamiento de Toledo

Al pie del camino que sube a la ermita se sitúa la legendaria Venta del Alma, que también fue fotografiada desde muy temprano:
Venta del Alma hacia 1900. Foto de Pedro Román ?
Pastores descansan junto a la Venta del Alma a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Arriero junto a la Venta del Alma a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana
Arriero en las cercanías de La Venta del Alma, Toledo.
Venta del Alma hacia 1970. Colección Luis Alba. Ayuntamiento de Toledo

El cerro presenta una enorme pendiente llena de rocas en la ladera que mira a la ciudad. Allí se sitúa una piedra de forma curiosa denominada desde hace siglos como Piedra del Mono. Fue fotografiada a comienzos del siglo XX por Pedro Román Martínez:
Piedra del Mono del cerro de la Ermita de la Cabeza a principios del siglo XX. Fotografía de D. Pedro Román Martínez. Diputación de Toledo, Centro de Estudios Juan de Mariana

Desde los años 90 el cerro que rodea la ermita sufre la invasión de una especie americana de cactus del género Cylindropuntia (probablemente Cylindropuntia rosea) que ha ocupado la totalidad del mismo. Es una especie tremendamente agresiva por sus púas terminadas en forma de anzuelo que convierte en inaccesible el paraje. Se reproduce de modo increíblemente eficaz a partir de cada minúsculo trozo de planta que toca el suelo. Se cree que el origen de la invasión procede de una pequeña maceta tirada por el rodadero desde la ermita. Hace ya 4 años redacté esta propuesta de control de esta invasión, que básicamente proponía la lucha contra el cactus mediante el sombreo por parte de especies propias del monte mediterráneo, dado que lo único que parece poder mantener a raya a esta cactácea es la falta de luz. La propuesta fue enviada al ayuntamiento, pero nada se ha hecho desde entonces.

Aquí podemos ver el aspecto del cerro en 1980 y el actual:
Vista de los Molinos del Tajo desde el Cerro de la ermita de la Cabeza hacia 1980. Fotografía de José Luis Corral
Invasión por Cylindropuntia rosea en el Cerro de la Ermita de la Cabeza de Toledo
Invasión por Cylindropuntia rosea en el Cerro de la Ermita de la Cabeza de Toledo

Ójala algún día alguien se decida a luchar contra esta invasión que impide el disfrute de muchas hectáreas de suelo público junto a la ciudad. Hasta entonces, mucho cuidado si pasáis por allí pues son ya varias las personas que han terminado en urgencias.

La Ermita de la Cabeza en Google Maps:

Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande

8 comentarios

augocas dijo...

Gracias Eduardo por estas magnificas fotos retrospectivas de la Ermita del que fuera mi barrio entre 1950 y 1971.

Es bueno recordar la Taberna "El Petit" ya desaparecido por la ampliación de la actual carretera.

Anónimo dijo...

¡Que bonito ver la evolución !muchas veces no muy acertada.Desde luego lo que si es verdad esa planta que parece ser va invadiendo cada vez mas terreno.
Gracias las fotografías son preciosas,y con ellas se pueden demostrar las buenas tradiciones y la fé de los toledanos.

Merce dijo...

¿Y esos restos de abajo, en el río, qué son?

Eduardo Sánchez Butragueño dijo...

Merce: se trata de los famosos molinos de Daicán.
Abrazos a todos y gracias por los comentarios.

Anónimo dijo...

¡Hola! En primer lugar felicitarte por el blog, has conseguido que desde que encontré el blog haya conseguido enamorarme de esta ciudad más aun si cabe. El caso, que encontré por casualidad hace unos días en un libro un monumento que hasta ahora no había visto nunca y me sorprendió gratamente darte cuenta de que no llegas nunca a conocer bien esta ciudad. Se trata del monasterio cisterciense de San Bernardo de Montesión. Estaria bien, si es posible, un Toledo Olvidado dedicado a este monasterio, porque igual que yo, seguro que hay mucha gente que desconoce este monumento.

Juan Carlos dijo...

Eduardo, creo que deberías volver a hacer esa propuesta, porque los cactus esos son malos en todos los sentidos.
Buen detalle lo del petit. Mis padres me han contado alguna vez que allí se tomaba la mejor sopa de pan.

Javier dijo...

Felicidades. Es increíble la cantidad de cosas que he aprendido con tu blog... y el cariño que ha ido en aumento, si cabe, por esta ciudad, con la lectura de cada una de las entradas. Muy, muy interesante.

Felix dijo...

Hola Eduardo me llamo Felix y tengo 55 años. En primer lugar felicitarte por tu hobra es una maravilla felicidades. Me gustaria comentarte machas cosas de tu maravillosa hobra . Referente a los Cactos del Cerro de la Virgen de la Cabeza no fue en los años 90 si no 1969 a consecuencia de un tiesto que una persona muy cercana a ese lugar tiro un dia es una larga historia pero creo que se como eliminar todos los cactos sin dañar nada por eso me gustaria hablar con usted mas detenidamente y por lo menos intentar quitar ese gran peligro que se extiende tan rapidamente y que es tan dañino. Un cordial saludo kiloa2009@hotmail.es

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