Hace unos meses recordaréis que dediqué una entrada al fantástico fotógrafo austrohúngaro Alois Beer, con imágenes suyas tomadas hacia 1900 y conservadas en varios archivos públicos austriacos.
Pues bien, hoy tengo el placer y la alegría de poder completar aquella entrada con más fotografías que obtuve hace un tiempo, pero de las que hasta ahora desconocía su autor. De ellas tan solo sabía su editor: Elie Xavier Mazo (1861-1936).
Este empresario francés fue tal vez el mejor ejemplo en aquel país de cómo saber rentabilizar las nuevas tecnologías que a comienzos del siglo XX llegaron a las reproducciones fotográficas. De este modo, Mazo creó un emporio fundado en 1892 y que vivió sus mejores años a partir de 1909 cuando centró sus esfuerzos en la explotación del invento de la denominada "linterna mágica". La linterna mágica era un aparato óptico, considerado el precursor del cinematógrafo, basado en el diseño de la cámara oscura. El aparato recibía imágenes del exterior haciéndolas visibles en el interior de la cámara, invirtiendo el proceso y proyectando las imágenes hacia el exterior.
Las primeras menciones de aparatos de este tipo arrancan hacia 1650, ligadas a dos nombres: Christiaan Huygens y Athanasius Kircher. El artefacto primitivamente constaba de una cámara oscura con un juego de lentes y un soporte corredizo en el que se colocaban transparencias sobre placas de vidrio. Las imágenes se iluminaban con una lámpara de aceite —aún faltaba mucho para el invento de la luz eléctrica—, y para que el humo pudiera tener salida se dotaba al conjunto de una vistosa chimenea.
El italiano Cagliostro mejoró el dispositivo con un juego de ruedas que permitía aumentar o disminuir el tamaño de la imagen proyectada. Más tarde Nollet y Charles la introducen en la Universidad de la Sorbona para apoyar sus enseñanzas de modo visual, y el famoso mentalista Mesmer la emplea en sus cátedras de «magnetismo animal» y en sesiones de hipnotismo. El profesor Jean-Martin Charcot la usó como método curativo de ciertos casos de epilepsia e histeria.
El cambio fundamental en su diseño se produjo con la invención de la lámpara incandescente y del arco voltaico, que mejoraban inmensamente la iluminación por lámpara de aceite. Al surgir poco después la fotografía las transparencias, en un principio pintadas, son sustituidas por diapositivas de modo que la linterna mágica se convirtió virtualmente una ampliadora fotográfica. De aquí al proyector cinematográfico, tan solo restaban unos pocos pasos.
Como indicaba, Mazo supo rentabilizar el uso de la linterna mágica para las élites burguesas francesas a través de la proyección de fotografías que adquiría a fotógrafos y editores.
Fue así como debió obtener las imágenes de Alois Beer tomadas en Toledo y que hoy os ofrezco.
¿Y cómo descubrí que estas fotografías son de Alois Beer? -os preguntaréis-. Pues lo cierto es que fue por casualidad, como casi siempre. Como os decía, yo contaba hace tiempo con estas copias y las tenía simplemente catalogadas como de "linterna mágica" y editadas por E. Mazo. Una noche, a altas horas, repasando casi sin querer esta carpeta en busca de otra fotografía, me topé con una vista que me resultaba familiar. Acababa de publicar la entrada de Alois Beer y tenía fresco en la memoria el recuerdo de sus imágenes. Al ver esta foto, en una toma poco habitual, se me encendió la bombilla: era una de las fotografías de Beer conservadas en la Biblioteca Nacional de Austria en formato estereoscópico pero que se presentaba ante mí ahora en formato de linterna mágica. Aquí os pongo ambas (es una preciosa vista de San Juan de los Reyes, muy identificable y distinta a las habituales por las casas que se ven en primer término):
Al repasar la colección comprobé otras coincidencias, y cotejando todo el archivo tanto por la época de las imágenes como por el estilo y calidad de las mismas, no me quedó ninguna duda de que se trataba de una colección 100% atribuible a Alois Beer, cosa por otro lado lógica pues ya expliqué que Beer se hizo de oro vendiendo sus colecciones para diversos editores en diferentes formatos.
Pasemos pues a disfrutar con esta preciosa ampliación del trabajo de Alois Beer hacia 1900 en Toledo. Siguiendo con San Juan de los Reyes, mirad qué maravilla de vista del monasterio:
Este es el interior del edificio:
Probablemente la mejor fotografía de la serie es esta imagen de Zocodover, con sus niños y los cántaros de agua esperando ser llenados en la fuente:
Otra imagen deliciosa es esta en la que un grupo de niños posa junto a la Puerta de los Leones de la Catedral:
Muy bonita es también esta fotografía de la Puerta del Reloj:
Aquí tenemos una preciosa vista del Claustro de la Catedral:
Esta es una vista del Alcázar desde el este:
Aquí vemos el Torno del Tajo desde el Puente de Alcántara, mucho antes de construir el Puente Nuevo:
Aquí tenemos al Puente de San Martín:
Esta es una muy buena toma del Puente de Alcántara y el Castillo de San Servando:
Esta es una preciosa vista del Barrio del Arrabal:
En la colección de Beer editada por Mazo para linterna mágica hay varias preciosas vistas interiores de la Catedral:
Estas son dos soberbias tomas del Hospital Tavera:
La Puerta del Cambrón aparece así de bella en la colección:
El Ayuntamiento puede ser admirado en todo su esplendor:
La fachada de la Catedral no podía faltar en esta serie:
El Hospital de Santa Cruz con su preciosa portada plateresca:
Esta es la fachada norte del Alcázar:
No podía faltar una vista del Tajo. Un río por entonces vivo y limpio, que aquí podemos admirar en el tramo cercano a la Fábrica de Armas y el Cristo de la Vega:
Por último, esta genial vista del caserío de la ciudad, con la torre de la Iglesia de la Magdalena en primer término:
Como habréis podido comprobar, se trata de una serie formidable de fotografías, hasta ahora sin autor conocido pero que desde este momento podemos agradecer ya al talento de Alois Beer. Es emocionante pensar que estas fotografías trasladaron por un momento a Toledo a cientos de personas de la Francia más adinerada gracias al curioso invento de la linterna mágica.
Para saber más: Historia de la empresa Mazo, por Patrice Guerin (en francés).
Que deleite de fotos. Enhorabuena, Eduardo
ResponderEliminarPreciosa colección, he disfrutado mucho viendo los detalles de cada una de ellas, felicidades y gracias por compartirlas.
ResponderEliminarHola, trabajo en editorial Temporae y Ediciones La Librería, nos dedicamos a la publicación de libros de fotos antiguas y/o comparativas del ayer y hoy, curiosidades y anécdotas de pueblos y ciudades de España, si tenéis material para un libro de Toledono dudéis en contactar con nosotros.
ResponderEliminarwww.temporae.es
Raquel@edicioneslalibreria.es
Un saludo.