En España a menudo somos muy críticos con el panorama cultural actual -con mayor o menor razón-, especialmente en aquellas disciplinas menos ligadas a eventos masivos o a proyectos destinados a un público en apariencia no demasiado numeroso. Y pienso sinceramente que es muy bueno ser críticos, pues de la crítica surge el progreso y los avances más notables de cualquier sociedad. Sin embargo, también es cierto que cuando la crítica se establece como costumbre, se corre el riesgo de ser muy injusto con las personas, instituciones y colectivos que luchan cada día por mejorar nuestro entorno. Su trabajo, constante y a menudo no reconocido, corre el riesgo de ser engullido por esa ola de la crítica irracional, transformada en rancio pesimismo. Y por ahí no debemos pasar: es importante que alcancemos el equilibrio entre la sana y necesaria crítica y el reconocimiento de las iniciativas más notables de la realidad cultural española. Este es el caso de una de las instituciones que más está haciendo por conservar y divulgar nuestro legado fotográfico de la segunda mitad del siglo XX: la Fundació Foto Colectania.
Colectania es una entidad privada sin ánimo de lucro nacida en Barcelona en 2002 cuya finalidad es difundir la fotografía y el coleccionismo a través de exposiciones, actividades como coloquios, seminarios, viajes, así como y la edición de catálogos. Foto Colectania -que se financia en gran parte gracias a la ayuda de los patrocinadores, amigos y socios de la fundación y colaboraciones externas- cuenta con una colección de fotografía que reúne más de 2.000 obras de autores españoles y portugueses desde 1950 hasta la actualidad y dispone de una biblioteca de consulta libre.
Uno de sus mayores tesoros es una cámara de conservación donde se guarda el fondo fotográfico, que aparte de conservar el depósito de una parte de la colección de Juan Redón, tiene como auténtica joya de la corona el archivo del mítico Paco Gómez, donado por su familia en 2001.
Hoy tengo el inmenso honor y placer de ofreceros las preciosas fotografías tomadas en nuestra ciudad por Paco Gómez en los años 50 y 60, por gentileza de la Fundació Foto Colectania, a quien agradezco enormemente su generosidad y trabajo por la recuperación de nuestra memoria gráfica.
Paco Gómez nació en 1918 en Pamplona, ciudad a la que su madre se había desplazado para darle a luz. Padre y madre, él vasco y ella navarra, se habían instalado años antes en Madrid para poner en marcha la tienda de sastrería que la familia Gómez había trasladado de su primigenia ubicación en San Sebastián. Sin embargo, a pesar de vivir toda la vida en Madrid, Paco siempre se sintió pamplonica.
Durante la guerra civil, antes de haber cumplido los 18 años, fue reclutado y movilizado a luchar en el frente de Teruel, de donde sale ileso. Esta experiencia, sin duda traumática, nunca la habló con sus amigos, ni siquiera con sus hijas. Su profesión, hasta el momento de su muerte, fue la gerencia de la tienda familiar. La vena artística le vino por parte de su tío, Pedro Gómez, un pintor amateur de paisajes con un gusto especial por el color. Su interés por la fotografía se inicia en 1943, cuando se enamora de la que después sería su mujer, María Luisa, y compra la primera cámara que le servirá para hacerle los retratos. La afición por la fotografía le anima a estudiar los procesos de revelado. En 1952 se construye una ampliadora con una caja de galletas a la que acopla un objetivo y una potente bombilla de farola, e instala un laboratorio en el lavabo de su vivienda.
En 1956 se hace socio de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid. Se presenta al concurso Gevalux, en el que le seleccionan una fotografía para su exposición. Fue allí cuando conoce a Gabriel Cualladó, otro amateur de la Real, con el que compartirá la inquietud por un nuevo lenguaje y los conocimientos técnicos, en un proceso autodidacta a través de los libros y las revistas importados del extranjero por Cualladó. La obra de Cualladó se complementa con la suya, formando un dueto constante en las exposiciones. La primera fue en diciembre de 1957 en la Sala Abril, junto con José Aguilar y Rafael Romero. Seguidamente expusieron en la prestigiosa Sala Darro de Madrid, en la Sala Teka de Bilbao (1960), en el Foto-Club de Valencia (1960) y en la Sala Aixelà de Barcelona (1960). También en el año 1957 entra a formar parte del grupo Afal, junto a los más inquietos de la Real: Masats, Ontañón, Cualladó, Cantero y Rubio Camín que más tarde dan nombre a su grupo como La Palangana. Participa en todas las actividades expositivas de Afal: Charleroi (1958), Bienal de Pescara (1958), Biblioteca Española en París (1959) y es destacado en las publicaciones del anuario de 1958 y en dos porfolios de la revista.
Gómez sobresale con un estilo personal que le hace merecedor de premios como el del IX Salón del Mar de Almería (1958) o el Trofeo Luis Navarro de Fotografía Moderna de la Agrupación Fotográfica de Cataluña (1959). En 1962 recibe una invitación del Comisariado de Turismo Francés para formar parte del proyecto 11 fotógrafos españoles en París (Basté, Cantero, Colom, Cualladó, Cubaró, Forcano, Gómez, Masats, Maspons, Miserachs y Ontañón), cuyos trabajos se expondrían ese mismo año en la Sala Aixelà de Barcelona y, posteriormente, en la Sala Biosca de Madrid. En 1964 forma parte del consejo de redacción de la revista Cuadernos de Fotografía y colabora en la organización de las exposiciones del Aula Fotográfica del Instituto de Cultura Hispánica.
Paco Gómez, que siempre se consideró un fotógrafo amateur, fue el fotógrafo oficial de la revista Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Madrid (CAAM) durante un periodo de 15 años (1959 - 1974).
En vida realizó tres exposiciones individuales: en Els Quatre Gats de Barcelona, en el marco de la Primavera Fotogràfica de Catalunya (1984), en la Galería Forvm de Tarragona (1987) y en la sede de la Fundación “la Caixa” de Barcelona (1995), una exposición que itineró por todo el territorio español. También ha sido incluido en numerosas exposiciones colectivas, entre las que cabe destacar Fotógrafos de la Escuela de Madrid, obra 1950-1975 en el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), Madrid, en 1988 y Afal. El grupo fotográfico 1956/1963, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Sevilla, en 2006.
Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas, entre las que destacan las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Madrid; el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia; la Fundación Telefónica, Madrid; el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Sevilla; el Fondo Fotográfico de la Universidad de Navarra; la Fundació Forvm, Tarragona; la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid; o el Ayuntamiento de Alcobendas.
Paco Gómez falleció en Madrid el 23 de abril de 1998. En noviembre de 2001, sus herederos acordaron con la Fundación Foto Colectania la donación de su archivo fotográfico, con el compromiso de custodiarlo en las mejores condiciones. Desde entonces, los negativos y copias de este autor están incluidos en los fondos de la colección de la Fundación, que también gestiona sus derechos. Foto Colectania ha organizado varias exposiciones colectivas en las que se han incluido obras de Paco Gómez, entre ellas: Vidas Privadas (2005), Extrañas Parejas (2006) y Recorridos, 6 fotógrafos de la Colección Foto Colectania (2007). En 2009 se organizaron dos exposiciones monográficas del autor: La emoción construida en el marco del Festival Fotoencuentros, Murcia, y Paco Gómez. Veranos en San Sebastián en las Salas Kutxa Boulevard. En 2010, la Obra Social de Sa Nostra produjo la exposición Paco Gómez. Viaje a Ibiza, que itineró por las Islas Baleares.
Las fotografías de Paco Gómez tomadas en Toledo (todas ellas sujetas al correspondiente copyright © Paco Gómez/Fundació Foto Colectania) son -como no podía ser de otro modo- absolutamente sensacionales. Comenzando por orden cronológico, veremos en primer lugar las tomadas en 1956, entre las que destaca esta vista de una mujer cargando con cántaros en una calle, probablemente la del Plegadero:
Es también muy buena esta toma en la que la figura de un hombre se esconde tras una esquina, con el Alcázar al fondo en pleno proceso de reconstrucción tras la devastación sufrida en el Asedio de la Guerra Civil:
Son muy bellas también en la serie de 1956 estas fotografías tomadas en un patio de la ciudad:
Aquí vemos un bonito detalle:
En 1966 Paco Gómez volvió a fotografiar Toledo, dejándonos imágenes dignas de un genio. Me parece absolutamente sensacional esta estampa de unos niños en la entrañable Plaza de la Bellota:
Aquí tenemos a una niña en la puerta del Colegio de Infantes, cuando aún el edificio albergaba a dicha institución educativa:
Las fotografías de 1966 debieron tomarse el Domingo de Ramos de aquel año, a tenor de lo que podemos observar en las imágenes. Aquí tenemos una fotografía deliciosa en la que unos niños portan ramos de olivo en la confluencia de la Bajada del Barco con la Calle Cardenal Cisneros, bajo la imagen de la Virgen del Tiro incrustada en la Catedral:
Aquí vemos a los niños con sus ramos junto a la Catedral:
Paco Gómez debió entablar contacto con el arquitecto Fernando Chueca Goitia, pues en dos fotografías aparecen retratadas dos de sus obras de restauración-recreación más notables, el Palacio de Munárriz (vivienda de Chueca) y el Palacio de Galiana, por este orden:
Y finalmente en 1967, Gómez volvió a la ciudad para tomar imágenes en la catedral. En primer lugar os ofrezco esta impresionante vista de los tejados de la ciudad desde los pináculos del templo primado:
Y para finalizar, esta curiosa fotografía de un organista tocando el Órgano del Emperador de la Catedral de Toledo, incluida en un reportaje con motivo de su restauración publicado en la revista Arquitectura del COAM número 103 de 1967:
Copyright de todas las imágenes © Paco Gómez/Fundació Foto Colectania
Sin lugar a dudas, estamos ante una serie de fotografías que pasarán a la historia de la ciudad. Reflejan una memoria aún viva pero ya ciertamente lejana, y su belleza es tan evocadora que estoy seguro que a muchos de vosotros os habrá despertado la vena más nostálgica de vuestro toledanismo.
No quisiera terminar sin terminar una vez más agradeciendo a Colectania no solo la cesión de estas fotografías sino su constante labor de preservación y divulgación de nuestra memoria fotográfica.
[Actualización: 22 de abril de 2020]: Se conserva otra excepcional foto toledana de Paco Gómez en el Museo Reina Sofía. Se trata de este precioso retrato de un patio en 1966:
Qué tiempos aquellos en los que en el Río Tajo podía uno bañarse.
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