Uno de los más grandes fotógrafos que España en general y Castilla en particular ha dado a lo largo de la historia fue sin duda el genial José Ortiz Echagüe, polifacético y sensacional personaje mundialmente reconocido.
José Ortiz Echagüe nació en Guadalajara el 2 de agosto de 1886 y falleció en Madrid el 7 de septiembre de 1980. Fue ingeniero militar y piloto, además de un destacadísimo fotógrafo. Famoso por ser el fundador de dos de las empresas más grandes de España, Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA) en 1923 y Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT) en 1950, su faceta como fotógrafo no es menos importante. Denominado ya en 1935 por la revista American Photography como uno de los tres mejores fotógrafos del mundo, es para diversos autores el mejor fotógrafo español de la historia.
Encuadrado en la corriente del pictorialismo, su obra fotográfica muestra con gran sensibilidad humana costumbres y atuendos tradicionales así como diversos lugares de la geografía española, con gran peso para el mundo rural. En 1898 comenzó a fotografiar y logró su particular estilo gracias a que revelaba él mismo sus negativos usando la difícil y engorrosa técnica del carbón fresson, que usó en toda su obra artística y que confiere un especial matiz a sus positivos, con un acusado contraste que hace muy reconocibles sus fotografías. A ello sumaba su maestría en la composición de las escenas y un gran manejo de la luz. Publicó célebres libros como Tipos y Trajes (1930), España, Pueblos y Paisajes (1939), España Mística (1943) y España, Castillos y Alcázares (1956).
Su obra se ha expuesto a lo largo del mundo, conservándose en el Legado Ortiz Echagüe de la Universidad de Navarra, con 1.000 composiciones originales y más de 20.000 negativos. El Museo del Traje de Madrid posee asimismo una buena colección de fotografías de la serie de Tipos y Trajes, adquirida en 1933. En Toledo obtuvo sensacionales fotografías a lo largo de su vida, desde los años 20 del siglo XX en adelante, incluyendo alguna fotografía aérea así como vistas de gran belleza, con su característico contraste que las hace inconfundibles. Son especialmente reseñables los cielos y las nubes que consiguió inmortalizar en nuestra ciudad.
Pasemos a ver las fotografías tomadas por Echagüe en nuestra ciudad, entre las que cabe destacar las obtenidas en el entorno del Puente de San Martín:
Este es el otro puente medieval de la ciudad, el de Alcántara:
Ortiz Echagüe tomó una de las primeras fotografías aéreas de la ciudad en los años 20. Una auténtica joya es esta vista general que recomiendo ampliar:
Las vistas desde el Valle obtenidas por el alcarreño son también dignas de mención:
Algunos de los monumentos más famosos de la ciudad, como la Puerta del Sol, la Puerta de Bisagra o el Castillo de San Servando fueron inmortalizados por Echagüe:
Como colofón, una rara y excepcional fotografía a color que nos muestra la procesión del Corpus a mediados del siglo XX:
Como podéis comprobar, estamos sin duda ante un verdadero portento de la fotografía, que dejó además una serie impagable de estampas del resto de la provincia de Toledo que exceden a la temática de este blog. Recomiendo que rastreéis sus fotos de castillos (Barcience, Maqueda, San Martín de Montalbán, Polán y un largo etcétera) así como su serie etnográfica muy centrada en la localidad de Lagartera.
Gracias y enhorabuena de nuevo por tu nueva entrada. Le gustaba jugar con las nubes, ¡qué bonitas fotos!. Muy curiosa la foto aérea, donde se puede hacer una clara comparación con el Toledo actual.
ResponderEliminarUn saludo.
Sensacional entrada de uno de los más grandes fotógrafos pictorialistas del mundo que usó como nadie la complicadísima técnica del papel Fresson, de la que llegó a adquirir sus equipos de fabricación para elaborarse él mismo sus propios papeles y desarrollar personalmente todo el proceso.
ResponderEliminarComo todos los genios, tuvo detractores en su época que en general argumentaban cierta artificiosidad y excesiva preparación de sus imágenes, todo ello dentro de la vieja polémica entre la pintura y la fotografía, hoy al fin, superada.
De vez en cuando se produce alguna exposición de este genio en algunas de las colecciones que existen en España. Animo a verlas en directo pues en las pantallas no es posible ver la enorme riqueza de sus maravillosos matices de sus copias originales. Ya nadie pone en duda el nivel de calidad de este grandísimo fotógrafo.
Muchas gracias de nuevo por regalarnos estas maravillas. La área es para quitarse el sombrero.