Existe un lugar en la ciudad de ubicación extraordinaria, justo a la salida del Puente de Alcántara, que surgió como un humilde y precario establecimiento prácticamente excavado en la roca, pasando poco a poco a consolidarse tanto constructivamente como en el imaginario colectivo de los toledanos. Me estoy refiriendo al restaurante "La Cubana", en el que tantos y tan buenos momentos pasaron miles de toledanos en los años en que permaneció activo.
El pequeño edificio original nació a finales del siglo XIX como un exiguo chamizo sin apenas estructura, probablemente aprovechando inteligentemente el trasiego de personas que procedían de la estación de ferrocarril así como de los que se dirigían a los caminos que conducen al sur de la ciudad, en aquellos tiempos conectados a través del cerro de San Servando como tramo final de una antigua calzada romana (la Vía Flaminia según Juan Moraleda y Esteban en 1919) que unía Toledo con el sur peninsular.
En las imágenes más antiguas del lugar, tomadas entre 1852 y 1870 por autores como Felix Alexander Oppenheim o Jean Laurent, aún no se ve construcción alguna, lo que ayuda a datar el inicio de su uso como establecimiento de bebidas:
En el plano de Reinoso de 1882 ya aparece dibujado un pequeño rectángulo indicando que en el lugar había una reducida edificación. Debió ser en fecha muy cercana a esa cuando comenzó la historia de este humilde negocio:
Hacia 1885 ya se aprecia ese inicial y rudimentario tenderete:
Las fotos de finales del XIX nos muestran ya un chamizo, siendo visibles en algunas de ellas que las rocas del cerro presentan un color más claro y marcas de un reciente aprovechamiento. Es posible que el nacimiento del hueco de este pequeño edificio fuera una extracción de rocas para alguna edificación, lo que habría dejado un espacio que fue inteligentemente aprovechado. Otra posibilidad es que fuera la construcción del humilde recinto lo que requiriese una pequeña voladura o excavación:
A comienzos del siglo XX el chamizo fue poco a poco haciéndose un poco más robusto, apreciándose ya algunos muros así como toldos para evitar el sol de poniente que azota en este lugar con fuerza en el verano:
En los años 20 y comienzos de los 30 ya eran legibles unos letreros de "vinos y cervezas":
Es en los años 30 cuando se aprecia ya la construcción de ladrillo con influencia neomudéjar que ha llegado a nuestros días, la cual debió edificarse justo antes de la guerra civil:
Tras la guerra civil, el establecimiento se llamaba bar Alcántara:
Hacia 1947, nace el restaurante La Cubana como tal. Esteban Sánchez creó este restaurante en ese año tras comprar el citado bar Alcántara, denominando al nuevo negocio como "La Cubana" en honor a su esposa, que era nacida en Cuba. Con los años, el establecimiento se convirtió en un clásico en Toledo gracias a sus platos en los que predominaba la típica cocina castellana y su famosa sangría.
Estas son fotos de los años 50:
Este era el aspecto del restaurante en los años 60 y 70:
La Cubana pasó con el tiempo a manos de una sobrina del fundador Esteban Sánchez, cuyo hijo, el entrañable y recordado José "Pepe" Sánchez, gestionó el establecimiento durante muchos años, ampliándose las instalaciones iniciales con una terraza lateral con unas vistas inmejorables sobre el río. Pepe Sánchez era un entusiasta seguidor del Club Deportivo Toledo, convirtiendo al restaurante en obligado lugar de reunión de los jugadores en los años dorados del club en Segunda División, rozando hasta en tres ocasiones la Primera División. En aquellos años, nuestro querido Pepe fundó la popular Peña Pardina, en honor al gran jugador vasco Juan Carlos Pardina.
Con todo mi cariño a la familia de Pepe, que nos dejó en 2016, espero que esta entrada os haya gustado y haya servido para traer al recuerdo uno de los restaurantes con más solera de Toledo que ojalá vuelva algún día a poder abrir sus puertas.
Muchas gracias Edu.
ResponderEliminarPor este artículo y por tus palabras hacia mi padre.
ResponderEliminarMagnifica entrada, en una de las fotos aparecen dos tíos míos
ResponderEliminarBuenas!! Muy bonito 😍 Saben si el edificio se encuentra en venta?
ResponderEliminarActualmente se encuentra en venta si. Ojalá hubiera un comprador que levantara de nuevo ese pedazo de Toledo con tanta historia
EliminarEn la foto que se ve con el nombre de Bar Alcántara, el de la derecha es Antonio el albañil hermano de Concha la panadera de Sta Barbara y el que está a su lado es mi abuelo Mariano Puebla Pinilla vecino también del barrio en la Avenida Purísima Concepción.
ResponderEliminarEl brazalete negro que lleva es el luto que llevaban los hombres en aquella época, preguntaré a mi abuela si recuerda quien murió por entonces.
Gracias por la foto Eduardo, aunque ya la conocía por tener mi abuela una copia.
Luis Navas Puebla.
Ojalá volviera ay abrir. Siempre ha llamado mi atención, como si en vidas anteriores ubiera estado allí.
ResponderEliminarGracias por este Blog
Sandra Faerman
Muchas gracias Edu por el post y por el cariño hacia mi padre.
ResponderEliminarYo tuve la suerte de trabajar con Pepe y su mujer Mari. Buenas personas trabajadoras y luchando para sacar su negocio y sus tres hijos adelante.
ResponderEliminarMe trae bonitos recuerdos de esa época...