Walter Schröder fue un fotógrafo alemán nacido en la ciudad de Fráncfort. Viajero empedernido, recorrió con su cámara medio mundo, fotografiando multitud de paises, comenzando por Europa, para continuar por Asia y el norte de África. Centró su mirada fotografica principalmente en el arte y en la arquitectura de los lugares que visitó. La mayor parte de sus negativos corresponden a los formatos 6x6 y 9x12, y su actividad más intensa tuvo lugar entre los años 1950 y 1971. En 1983 cedió 16.000 fotos impresas y 35.000 negativos al Bildarchiv Foto Marburg alemán, donde su legado es en gran parte accesible gracias a la labor de digitalización emprendida.
Hacia 1955, Walter Schröder vino a Toledo donde, como era de esperar, utilzó con profusión su cámara fotografica inmortalizando buena parte de los monumentos más representativos de la vieja ciudad castellana. En mi opinión, la foto más bella de las que Walter Schröder obtuvo en Toledo es esta vista, llena de vida, de la calle de la Chapinería o de la Feria:
La Iglesia de Santiago del Arrabal protagoniza también bellísimas tomas del reportaje toledano de este autor:
El alemán fotografió también la Puerta de Bisagra:
La Puerta Vieja de Bisagra forma parte del grupo de fotografías:
La Catedral, en diferentes planos y perspectivas, está bien representada:
La Escuela de Artes presentaba este aspecto hacia 1955:
El Puente de San Martín es uno de los monumentos más fotografiados de toda la serie de Schröder:
El Puente de Alcántara no se queda atrás, estando inmortalizado en un buen número de instantáneas:
El Castillo de San Servando:
Las murallas y el edificio de la Diputación, con la ladera absolutamente cubierta de vegetación:
Una bella perspectiva de la Puerta del Cambrón:
Me encantan estas vistas de la Antequeruela en las que se aprecia bien el estado de semiruina que ya presentaba el edificio de la Escuela Normal de la Vega en lo que hoy es el paseo de Sisebuto:
Aquí tenemos la Puerta del Sol:
La Mezquita del Cristo de la Luz aparece en esta imagen:
El Museo del Greco fue visitado también por Schröder:
El Hospital Tavera, con su precioso patio:
El Hospital de Santa Cruz con su fabulosa portada:
Hasta aquí llega este amplio reportaje del Toledo de los años 50 de la mano, una vez más, de una persona llegada desde tierras lejanas, atraída por ese magnetismo tan potente que ha hecho de Toledo un lugar de parada obligatoria para todos cuantos sienten la llamada de la belleza y de la historia condensada en una ciudad irrepetible que tenemos el privilegio de habitar.
Extraordinario reportage Fotográfico,de mi Toledo Imperial
ResponderEliminarMadre mía que interesante todos estos datos de Toledo. Vaya trabajo la entrada y que ganas de poder visitarla en persona. También muy llamativas la aportación visual para hacernos una idea de como eran las cosas en nuestro país antes y durante la guerra civil. Muchas gracias!
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