Luis Agromayor Arredondo nació en Barcelona en el año 1942 y falleció en Madrid el 11 de agosto de 2006. Fue un fotógrafo que desarrolló su carrera de manera independiente, trabajando para proyectos culturales y editoriales muy diversos de modo que sus fotografías ilustraron gran cantidad de revistas, diarios y publicaciones culturales de tirada nacional, desde principios de los años setenta hasta los primeros años del siglo XXI.
Agromayor estudió en la Escuela de Periodismo de Madrid, lo que complementó a la perfección su talento fotográfico, pues no se limitó a aportar imágenes a muchos de los proyectos en los que participó, sino que a menudo fue, además, autor de los textos de destacados proyectos editoriales relacionados con el patrimonio cultural. Sus escritos destacaban por su gran claridad y rigor documental, pues su formación periodística le permitió ofrecer una visión en la que se integraban los aspectos culturales de los eventos abordados con los comportamientos sociales asociados a ellos, enfocados desde múltiples perspectivas humanísticas.
En su faceta fotográfica tiene un peso muy destacado el turismo cultural, la arquitectura y los oficios tradicionales. No en vano, Luis Agromayor fue un viajero infatigable y realizó varias series de guías dedicadas a muchas ciudades españolas y europeas. Asimismo es importante resaltar su trabajo como fotógrafo humanista pues rescató del olvido fiestas y costumbres populares, documentándolas, inmortalizándolas y divulgándolas. Del mismo modo, la fotografía urbana fue otra parte importante de su obra, en la que las calles de ciudades como Madrid y Barcelona con sus tiendas antiguas y tabernas castizas y típicas, los cafés o las farmacias centenarias tienen un papel protagonista.
También participó en obras colectivas como Bienvenido a España (1983), La arquitectura popular española (1990) y Madrid guida alla Capitale Europea della Cultura/92 (1992).
Su extenso y valioso archivo fotográfico fue afortunadamente adquirido por el Estado español con destino al Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), que recientemente ha digitalizado las imágenes alojándolas en su fototeca digital, por lo que debemos estarles enormemente agradecidos.
Luis Agromayor visitó Toledo en numerosas ocasiones y por diferentes motivos. Del rastreo de su obra toledana se pueden inferir los variados intereses que motivaron a este genio a visitar Toledo, desde las fiestas como el Corpus hasta el interés por las farmacias históricas, pasando por la documentación de nuestros principales monumentos. El rango de fechas se corresponde principalmente con los años 70, y probablemente también comienzos de los 80, si bien será preciso analizar en detalle cada foto para ir confirmando la cronología exacta de las imágenes.
Pasemos ya a disfrutar con las imágenes que Agromayor obtuvo en Toledo, todas ellas a color, con tonos muy vivos, llenas de vida y fuerza expresiva. Comencemos con las que corresponden a la procesión del Corpus en los años 70, en las que, al verlas, uno no puede sino añorar aquel colorido que, a la vista de las imágenes, hemos perdido poco a poco en los ropajes de algunos de los participantes en el cortejo procesional. Nunca es tarde para recuperarlo:
Me parecen maravillosas estas tomas obtenidas junto a las ruinas del convento de San Juan de la Penitencia. Como sabréis, este enorme y valioso edificio fue pasto de las llamas en el verano de 1936 al comienzo de la guerra civil, y pasaron muchos años hasta su restauración (hoy acoge el conservatorio y dependencias de la Fundación Ortega-Marañón). En aquel tiempo en que permaneció en ruinas, su fantasmal aspecto generaba escenas tan peculiares como las que Agromayor tomó en sus inmediaciones:
La calle de las Tornerías y la mezquita de esa calle fueron profusamente fotografiadas por Agromayor:
Varias de las iglesias y torres mudéjares de Toledo fueron inmortalizadas por nuestro protagonista de hoy:
La puerta vieja de Bisagra o también llamada de Alfonso VI forma parte de la obra de Agromayor en varias imágenes:
Luis Agromayor obtuvo también varias vistas generales y perspectivas de la ciudad desde diferentes puntos:
La Mequita del Cristo de la Luz es, sin duda, uno de los edificios que más fotografió Agromayor en Toledo:
La Puerta de Valmardón:
Pero, de entre todos los monumentos toledanos, es la Sinagoga del Tránsito la que fue retratada en un mayor número de tomas por Luis Agromayor. De hecho, son tantas las imágenes que obtuvo, que aquí os dejo solamente una selección:
También, como es lógico, logró bastantes buenas tomas de la Sinagoga de Santa María la Blanca:
Un patio de la judería:
Agromayor se detuvo detenidamente a fotografiar la famosa Farmacia o Botica del Hospital Tavera, una de las joyas de este edificio y un verdadero tesoro no demasiado conocido en la actualidad:
El resto de estancias y perspectivas del Hospital Tavera:
El Castillo de San Servando:
La Posada de la Hermandad:
La preciosa fachada del Hospital de Santa Cruz:
Hasta aquí este extenso repaso al aspecto de Toledo y de muchos de sus monumentos en los años 70 y 80 de la mano de Luis Agromayor, una de esas personas capaces de aunar talento fotográfico con capacidad divulgativa y tesón para publicar en diferentes ramas del saber. Aprovecho para desearos a todos, de todo corazón, una muy Feliz Navidad.
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