tag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post8755018437056755141..comments2024-03-28T09:54:12.189+01:00Comments on TOLEDO OLVIDADO: La historia de la mina del Alcázar contada desde los dos bandos tras 76 añosEduardo Sánchez Butragueñohttp://www.blogger.com/profile/14264235196848081748noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-53556707140437984922019-11-23T22:59:05.173+01:002019-11-23T22:59:05.173+01:00Alguien sabe algo o aparece en algun sitio escrito...Alguien sabe algo o aparece en algun sitio escrito de una bomba encontrada en el bombardeo del alcazar en forma de Cruz que el mismo Franco confirmo su autenticidad?Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/17779452952178621985noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-59396377375221485422014-08-13T16:26:22.863+02:002014-08-13T16:26:22.863+02:00Señor de la Puerta, en el primer párrafo que a man...Señor de la Puerta, en el primer párrafo que a manera de introducción efectúo se dice textualmente: "Ambos dejaron escritas sus memorias de aquellos hechos y en los dos casos son prácticamente inéditas;" por tanto, no sé qué parte de "prácticamente inéditas" no entiende. Conozco por haberlo leído y guardo en mi biblioteca particular el libro del profesor Ruiz Alonso. En cuanto a la alusión que le realiza al señor Sánchez Candelas, que sea él (si así lo estima oportuno) quien le responda. Y para finalizar, respecto a la opinión personal de la que nos hace partícipes, no la comparto. Un saludo, Víctor Girona Hernández (Toledo).Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04326442983424103136noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-82578690991912372232014-08-13T16:23:49.590+02:002014-08-13T16:23:49.590+02:00Este comentario ha sido eliminado por el autor.Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04326442983424103136noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-24483409901486421692014-07-12T16:55:28.372+02:002014-07-12T16:55:28.372+02:00Si no es molestia, quería añadir dos comentarios, ...Si no es molestia, quería añadir dos comentarios, aunque hayan pasado dos años. Ninguno de los dos diarios citados en este artículo eran inéditos el año 2012. Ni el del teniente Barber ni el del Guardia de Asalto Fernández Granados. Sólo con haber consultado el libro La Guerra Civil en la provincia de Toledo, de José María Ruiz Alonso, te podría haber evitado cometer ese error. Sobre el comentario de Ricardo Sánchez Candelas, ¿quién "de la facción ideológica contraria" dijo que todos eran rehenes? ¿Podría citar una sola fuente historiográfica que lo diga? Dudo mucho que la encuentre. Ahora añado una opinión personal. No siempre es justo buscar un equilibrio donde no lo hubo, entre aquéllos que lucharon defendiendo el legítimo régimen democrático, con todos los errors que hubo, y los que se rebelaron militarmente en contra de la legalidad democrática.Javier de la Puertahttps://www.blogger.com/profile/13066418301377522309noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-8885400052049448842013-05-08T12:41:21.605+02:002013-05-08T12:41:21.605+02:00Muchas gracias por esta entrada.
Mi abuela fue una...Muchas gracias por esta entrada.<br />Mi abuela fue una de las civiles que estuvo dentro junto a sus 4 hermanos. Su padre era Guardia Civil. No recuerdo si unos días antes o justo cuando dieron el golpe de estado, fue herido en un tiroteo en Zocodover junto con otro Guardia y trasladado al hospital. Cuando se atrincheraron, estos heridos se quedaron en el hospital. Allí llegaron un grupo de milicianos y los mataron.<br />A mi abuela no le gustaba hablar de la vivencia porque le dolía revivirla. Perdió a su padre y sufrieron mucho. Pero como a mí desde pequeño me ha apasionado la historia en general y la bélica en particular, le tiraba de la lengua...Uno de sus recúerdos más vívidos era el episodio de la mina. Como ellos estaban en los sótanos para estar protegidos de los bombardeos, oían los ruidos de los mineros al cavar. Recuerdo cómo me decía que venía un oficial y para escuchar mejor, les repetía "Silenciooooo..., silenciooo...". Ella se llamaba Luciana Gamarra, ¿sería él este oficial de ingenieros?<br />Muchas gracias por la entrada. Se me han puesto los pelos de punta recordando todo lo que me contaba mi abuela.<br />GraciasManuel Capdevilanoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-51691244125251050392012-10-05T17:31:58.745+02:002012-10-05T17:31:58.745+02:00Espeluznante, Eduardo. Es casi como estar viviéndo...Espeluznante, Eduardo. Es casi como estar viviéndolo allí entonces.<br />Gracias por el aporte!kunzuilhhttps://www.blogger.com/profile/01365283870560757271noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-16118821563765467872012-09-26T22:18:26.705+02:002012-09-26T22:18:26.705+02:00Por resumir en una especie de síntesis sobre este ...Por resumir en una especie de síntesis sobre este polémico asunto de los rehenes, autores como el ya citado Rafael Casas de la Vega, en un intento de encontrar un punto medio en el debate, aunque admite en principio la existencia de rehenes, viene a concluir que “ 1.-hubo personas detenidas; 2.- no se les utilizó como rehenes; 3.- no eran muchos”. La verdad es que resulta bastante difícil dilucidar bajo qué circunstancias y condiciones esas personas dejan de ser “detenidos” para pasar a ser, simple y llanamente, rehenes, y ello sin dejar de valorar el elevado tono moral de las palabras de Moscardó anteriormente citadas.<br /> Con mis disculpas a todos por haberme extendido quizá demasiado en esta segunda tanda de comentarios, sólo añadir, por una parte, que la importancia e interés histórico del tema lo requerían, y por otra, para extraer como conclusión, una vez más, que de la experiencia de aquellos terribles “mil días” deberíamos todos aprender, sobre todo en estos convulsos días que en algunos aspectos recuerdan a aquellos, el valor de la voluntad colectiva de convivir pacíficamente, incluso en medio de nuestras diferencias y distintas posiciones ideológicas o políticas.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-40010863561941204382012-09-26T22:16:13.642+02:002012-09-26T22:16:13.642+02:00Finalmente quiero hacer un breve comentario sobre ...Finalmente quiero hacer un breve comentario sobre el controvertido tema de los rehenes. A los analistas más proclives al bando del Alzamiento les cuesta admitir, o hasta lo niegan abiertamente, que entre los sitiados en el Alcázar hubiera rehenes, mientras que a los de la facción ideológica contraria, ya en el colmo del sectarismo político, sólo les falta afirmar que casi hasta el propio Moscardó lo fuera. Los primeros verían como una especie de desdoro moral de su gesta heroica el hecho de retener en la fortaleza a personas del bando contrario, “canjeables” como mercancía humana para un posible trato de rendición, mientras que los segundos, afirmando sin reserva alguna su existencia y hasta engrosando su número hasta cifras inverosímiles, cargan las tintas en el aspecto profundamente inmoral de esta conducta, ignorando que, por desgracia, aquello fue desde el principio una guerra y no un concurso de juegos florales. Bien se habían encargado de hacer de ello trágica realidad en aquel aterrorizado Toledo de los días transcurridos entre el Alzamiento de los sublevados y la fecha de la liberación del Alcázar.<br /> Pero la realidad es que hasta el propio Moscardó admite la presencia de rehenes, y así, en su Diario de Operaciones, anota el día 21 de julio, nada más proclamarse el estado de guerra, que fueron “detenidos y conducidos al Alcázar…el gobernador civil y su familia, dándose orden de detención de los principales dirigentes…”. Y muy pocos días después, el día 24, con expresión más explícita, anota el coronel en su Diario que la primera y tercera Compañía de la Guardia Civil hicieron una salida para procurarse víveres, salida infructuosa “por la superioridad del enemigo en número y posiciones ventajosas”. Y añade: “No obstante, tomaron en rehenes tres mujeres y un hombre, familia de un significado dirigente, causando bajas vistas al enemigo”. <br /> Dicho dirigente no era otro que el Diputado y Concejal socialista don Domingo Alonso y es de justicia resaltar que fue el propio Moscardó quien reprobó esta acción de la Guardia Civil con estas palabras, extraídas de las cartas que desde el Alcázar enviaba a su familia: “…ayer, en salida que se intentó hacer para requisar víveres, la Guardia Civil tuvo la malhadada ocurrencia de detener a la familia del concejal Domingo Alonso y traerlos detenidos en rehenes. Me desagradó hasta el extremo pues creerán que la salida fue únicamente para cogerlos como garantía, y yo no soy capaz de hacer eso, es más, me repugna y de buena gana los soltaba”.<br /> Debe señalarse, como patética circunstancia, que fue en aquella misma acción de la Guardia Civil en la que fue asesinado el propio Domingo Alonso, al resistirse a ser trasladado al Alcázar como rehén. Ni que decir tiene que fue aquel otro crimen tan ominoso e infame como el perpetrado en la persona de don Alfredo Van den Brule, con quien el Concejal y Diputado socialista, a pesar de sus diferentes militancias políticas, mantenía una más que afectuosa relación.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-30428011165867013012012-09-26T21:51:58.543+02:002012-09-26T21:51:58.543+02:00A propósito de lo anterior, y de nuevo situado en ...A propósito de lo anterior, y de nuevo situado en “Más allá de los mil días”, creo que merece la pena transcribir el tenso diálogo entre don Maximino Medrano, (en la ficción de mi novela, significativo representante del partido monárquico en la ciudad), y el comandante Oliveros, (también personaje ficticio, militar correligionario suyo y que estaba en el grupo de los que habían decidido recluirse en el Alcázar). <br />“No se habría movido don Maximino de la Ciudad Imperial si su amigo el comandante le hubiese asegurado que Moscardó, como Comandante Militar de la plaza, regresaba para ponerse al frente del alzamiento y sumar a la causa del mismo a la ciudad de Toledo. A toda la ciudad. Lo cierto es que le aseguró todo lo contrario. O, más exactamente, algo bien distinto.<br /> -Vamos a ver, Oliveros, no sé si te estoy entendiendo bien. ¿Quieres decir que os vais a encerrar en el Alcázar?<br /> -Exactamente. Así es, don Maximino– respondió el militar con firmeza.<br /> -Pero…bueno, ¿estáis chalados? Y, ¿el resto de la población civil?<br /> El comandante enmudeció como única señal de su manifiesta incapacidad de respuesta, lo que permitió a Medrano, todavía incrédulo, continuar aún con sus razones.<br /> -Pero, ¿no comprendéis que si vosotros os encerráis, nosotros indefensos, vamos a quedar a merced de esos salvajes… que se van a ensañar con nosotros…que vamos a caer como chinches… que van a matarnos a todos a mansalva…? Pero, ¿es que habéis perdido el juicio? ¿Qué vamos a hacer nosotros…toda la gente de orden, el pueblo llano de Toledo? ¿Qué podemos hacer?... ¿Meternos todos en esa ratonera porque lo ordene el coronel y los cuatro politiquillos que le bailan el agua?... Esto va a ser un baño de sangre, se lo puedes decir así de mi parte a Moscardó.<br /> Aunque su propósito no era otro que el de avisar a su amigo sobre el curso de los próximos acontecimientos, el militar creyó ya llegado el momento de darle alguna razón que pudiera ser admitida.<br /> -¿Cree usted, don Maximino, que todo eso no lo ha considerado el coronel? Le puedo asegurar que sí, y le puedo también asegurar que ha llegado a la conclusión de que con los medios disponibles le resultaría imposible dominar la ciudad.<br /> Sin que esas palabras hubieran tenido capacidad alguna de convencimiento, aún le quedaron al monárquico agallas para una afirmación más contundente, casi una sentencia histórica.<br /> -¿Quieres que te diga lo que realmente pienso? Pues, escúchame bien: Esto es una cobardía, Oliveros…una cobardía que el pueblo de Toledo no os va a perdonar nunca. Por lo menos, los monárquicos. ¡Y…yo que creía que tu lo eras…! Y te advierto una cosa: Esto lo va a saber el Rey. ¡Lo tiene que saber el Rey! ¡Que sepa cómo vamos a morir sus leales!<br /> -También hay algunos de esos leales que ya están entre esos cuatro murallones, don Maximino. Usted los conoce con nombre y apellidos. Y no creo que sean menos fieles, ni menos patriotas, ni menos monárquicos que usted– respondió el comandante, un punto herido su amor propio, sin renunciar todavía a sus razones.<br /> -Sí, pero a lo mejor son algo más cobardes. Allá ellos –replicó terminante el veterano monárquico–. La sangre que se vierta en las calles de Toledo a partir de ahora se la reclamará algún día su conciencia”.<br /><br /> Este diálogo, estrictamente ficticio, puede ser aproximada respuesta al comentarista del blog, don Francisco Javier Hidalgo, sobre cómo se puede recorrer, como técnica literaria, ese camino entre el “fue así” y el “pudo ser así”, en relación con su intento frustrado sobre la entrada de Aníbal en Roma tras la batalla de Cannas. Si lo intenta con la honestidad del “es imposible que fuese así” y, naturalmente, con alguna facilidad para la creación narrativa, puede creerme que no es tan difícil. Tiene muy a la mano el argumento anotado por usted mismo de un General Yagüe entrando triunfante en Madrid. Le invito a que se anime.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-60221907894826932212012-09-26T21:44:20.879+02:002012-09-26T21:44:20.879+02:00Sobre la segunda de ellas, lo más resumidamente qu...Sobre la segunda de ellas, lo más resumidamente que pueda, quiero hacer algunas precisiones. La primera que, por supuesto, y a pesar de lo antes dicho, al menos en lo que respecta a Moscardó, no debió ser en absoluto ni gratuita ni irreflexiva. Es criterio bastante extendido entre los analistas más objetivos que del personal militar sublevado, disponible y capacitado para la defensa, y de la dotación de medios y armamento con que contaban, no cabía esperar ni plantearse con lógica y posibilidad de éxito una defensa que abarcase a toda la ciudad, contando no sólo con la potencia de los ataques exteriores de los gubernamentales, sino también con la más que previsible actuación, a modo de guerrilla urbana, de vendettas y razias de la facción de la población civil toledana –militantes de sindicatos y partidos de izquierda, sobre todo– afecta al Frente Popular. La necesidad de cubrir el amplio frente Norte, (carreteras de Madrid y Ávila), suponía por sí sola más que suficiente cantidad de efectivos humanos y materiales disponibles. Quedaba, pues, sólo el Alcázar como elemento decisivo de la defensa.<br /> Con todo, y esta es una segunda precisión, es también sorprendente para alguno de estos analistas que, con excepción de algún partido, Falange Española fundamentalmente, fuera relativamente escaso el número de personas de la población civil toledana más conspicuas de derechas, incluso la más comprometida políticamente, que optó por recluirse en el Alcázar. Cabe significar como dato muy revelador que entre la lista de defensores no figurara ningún sacerdote y que, por ejemplo, del partido monárquico Renovación Española, sólo aparezcan en dicha lista ocho de sus militantes. Y, por contraste, como no menos significativo, en este caso triste y trágicamente, que fuesen más de 200 los sacerdotes del clero diocesano de Toledo, los mártires asesinados en la etapa, coincidente con el asedio, transcurrida entre la fecha de la sublevación y la de la liberación del Alcázar. E igualmente relevante que en esa misma breve etapa, en aquel irracional vendaval homicida, fuese también fusilado el que fuera el último Alcalde monárquico de Toledo, don Alfredo Van den Brule, como dramático exponente de uno de los crímenes más alevosos de aquella etapa.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-62592908335774934532012-09-26T21:32:46.808+02:002012-09-26T21:32:46.808+02:00La otra decisión de Moscardó, cargada de tintes po...La otra decisión de Moscardó, cargada de tintes polémicos, casi épica, y una vez adoptada la no menos traumática de sumarse al Alzamiento, fue la de recluirse en el Alcázar limitando la defensa del conjunto de la ciudad al estricto ámbito territorial de la fortaleza y de un polígono de zonas urbanas aledañas que pudieran ser batidas o más o menos controladas desde la prominente posición geográfica, y en este caso geoestratégica, del propio Alcázar. <br /> A este respecto, querido Victor Girona, te apunto dos precisiones: la primera, que el texto que incorporas relativo a la propuesta de rendición realizada a Moscardó por el Ministro de Instrucción Pública, Francisco Barnés, y al diálogo telefónico mantenido entre ambos en la noche del 22 de julio, no coincide exacta y literalmente, con el texto, menos extenso, casi resumido, que se recoge en el “Diario del Alcázar, Diario de Operaciones del Coronel Moscardó”, (Colección Cisneros, Ediciones “Atlas”, Madrid, 1943, prólogo de Joaquín Arrarás). Es posible que yo esté manejando una edición más condensada que la que tú utilizas. <br /> Aunque pueda parecer una cuestión irrelevante, lo importante es que de los dos textos lo que se deduce, a mi modo de ver, es que el acuerdo adoptado en la reunión inmediatamente posterior al contacto telefónico con Barnés, “por aplastante mayoría…de todos los jefes de unidad, incluso los del elemento civil”, consistió en “seguir la resistencia hasta el último instante”. Pero no se deduce, sin embargo, que fuera aquella trascendental reunión la que, de existir –y ésta es la segunda precisión a la que me refería– lógicamente debió ser distinta y previa, y que no sería otra que la de tomar la decisión de reducir la defensa de Toledo sólo al Alcázar y a su perímetro más inmediato. A tal respecto, en el texto que tu aportas es muy significativa la frase “ya cerrado el Alcázar”, situación de hecho ya en el momento de producirse la llamada de Barnés conminando a la rendición de los reunidos en la fortaleza.<br /> Sin que haya podido encontrar ningún texto o documento en el que se afirme de manera inequívoca que existiera esa reunión y la unanimidad o grado de mayoría que en ella se consiguiera, me inclino a pensar que la decisión de recluirse en el Alcázar, tanto del estamento militar como de la población civil allí congregada, se produjo de una manera tan espontánea y como “hecho consumado”, precipitados los acontecimiento de una forma ya casi incontrolada, que no requirió el formalismo de una reunión previa para adoptar la decisión. Tengo remota idea de haber leído en alguna ocasión, aunque ahora no podría expresar, ni autor ni texto, que una reunión de similares características se produjo en el local de algún partido político de los afines al Alzamiento, tal vez en el local de Acción Popular, una vez que el Teniente Silvano Cirujano, siguiendo órdenes del Capitán Vela Hidalgo, invitara a las personas allí reunidas, en su mayoría jóvenes, a sumarse a la sublevación militar.<br /> De tal manera, y por sistematizar un poco el tema, mi opinión personal es que la secuencia de decisiones, en las que una forma u otra, fue determinante el criterio de Moscardó, como Gobernador Militar de la plaza, y aún a riesgo de una excesiva simplificación que sin duda sería mucho más compleja, fue la siguiente: 1) Decisión de sumarse al Alzamiento Nacional. 2) Decisión de limitar la defensa del conjunto de la ciudad al estricto territorio del Alcázar y zonas aledañas. 3) Decisión de resistir hasta el final del asedio, sin concesión alguna a las demandas de rendición.<br /> En el siguiente comentario me detendré en aspectos importantes de esta segunda decisión de la secuencia enunciada.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-55538880216604722762012-09-26T21:27:09.603+02:002012-09-26T21:27:09.603+02:00Amigo Carlos, amigo Víctor Girona:
Lo primero, agr...Amigo Carlos, amigo Víctor Girona:<br />Lo primero, agradeceros muy sinceramente vuestras amables palabras sobre mis comentarios. De todo corazón, muchas gracias a los dos.<br />En referencia, querido Víctor, a tus apreciaciones relativas a mi “Más allá de los mil días”, sería tal vez necesario precisar que un proyecto literario de esas características se enfrenta a una triple posibilidad de opciones en su planteamiento inicial: “fue así”, que nos abre la puerta a la “verdad” histórica; “pudo ser así”, que, sin cerrar del todo la anterior, nos abre la puerta a la ficción; “es imposible que fuese así”, que nos abre de par en par las puertas a la pura falsedad, intencionada o no, o al simple disparate del absurdo. Casi es obvio decir que mi novela optó por la segunda de esas posibilidades: “pudo ser así”.<br /> Desde esta inicial precisión, mis comentarios aludían, por una parte, al “parón de Maqueda”, y por otra, a la decisión de encerrarse en el Alcázar, adoptada por el General Moscardó, en compañía de un numeroso grupo de personas, tanto de la guarnición militar de Toledo y la Guardia Civil, el más importante, como de paisanos de la propia ciudad sin adscripción castrense aunque se les denominase como “militarizados”<br /> Ambos trascendentales episodios, aparte de pertenecer en el “pudo ser así” a la cuota estrictamente histórica del “fue así” compartían, como elemento común de su realidad, la tremenda, casi dramática, tensión que rodeó la toma de decisiones en ambos casos. Era mucho lo que estaba en juego como para no poder hacer cierta la afirmación del Teniente Coronel don Rafael Casas de la Vega, en su libro “El Alcázar”, (Ediciones G. del Toro, Madrid, 1976), de que la guerra habría de ganarla no el bando que tuviera más aciertos sino el que cometiera menos errores.<br /> Parece evidente que, contra todo pronóstico razonable, el General Yagüe, a la vista del resultado del asedio al Alcázar no podría haber anotado su oposición al “parón de Maqueda” en su lista de aciertos, por más que el propio Franco llegara a reconocer que sobre cualquier estrategia lógica desde el punto de vista militar, que habría aconsejado proseguir el avance hacia Madrid, había prevalecido en su decisión su voluntad de liberar de sus terribles penalidades, ya casi exhaustos en su resistencia, a los sitiados de Toledo, y aunque no confesado explícitamente por razones obvias, el plus de propaganda política a nivel nacional e internacional que supondría para el Nuevo Estado un éxito tan notable como el de la propia liberación del Alcázar, convertido ya para entonces casi en símbolo mitológico de la razón política del Alzamiento de los sublevados.<br />A pesar de ser éste un capítulo bastante significativo de mi novela, no añadiré otros elementos al comentario que el de agradecerte, amigo Víctor, que nos aportes a la bibliografía sobre el tema un nuevo texto de la autoría de José Antonio Vaca de Osma. Nunca será suficiente todo lo que vayamos aprendiendo, sea cual sea el origen de las fuentes, incluso en la diversidad ideológica hasta opuesta de las mismas, de hechos tan cruciales de nuestra reciente historia.<br />De otra de las decisiones definitivas de Moscardó hablaré en el siguiente comentario.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-72186798500306729632012-09-24T14:07:54.041+02:002012-09-24T14:07:54.041+02:00El segundo es referente a los comentarios del Sr....El segundo es referente a los comentarios del Sr. Sánchez Candelas a propósito de su novela. Hace unos años intenté localizar alguna obra que tratara sobre la ficción de Aníbal entrando en Roma después de la batalla de Cannas y sobre la ficción de las consecuencias inmediatamente posteriores. La verdad es que no encontré nada importante. Entonces, decidí, ingenuo de mi, redactar un guión para que algún conocido, más literato que yo, lo desarrollara. Me fue imposible hacer ese ejercicio de imaginación, era tan difícil pensar en algo que no tuviera influencia romana, que lo dejé por imposible. La verdad que es de admirar escribir una obra de esas características, hay que emplear mucho ingenio y sobre todo darle lógica para que sea creíble. Las causas de que un resultado sea el que es, suelen ser diversas, la toma de Toledo fue una decisión muy personal de Franco que rompía por completo los esquemas de Yague. Y este se opuso enérgicamente a ello, estamos hablando de un recién ascendido Coronel contra un General de División miembro de la Junta de Defensa. Algo de razón tenía porque Yague le llegó a decir que le esperarían en el Ebro, como así fue. Batalla en la que fue determinante su actuación. Si volvemos al ejercicio de imaginación e imaginamos que Yague hubiese entrado en Madrid victorioso, que capacitado para ello, estaba. Franco no hubiera sido el Jefe del Estado, España hubiera entrado de cabeza en la 2ª Guerra Mundial, al lado del Eje y nosotros no hubiéramos sido ni proyecto. <br /> <br />Ironía: Menos mal que he dicho que iba a ser breve.<br /><br />SaludosFrancisco Javier Hidalgohttps://www.blogger.com/profile/04642151894656413933noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-25270236211541979272012-09-24T14:05:50.834+02:002012-09-24T14:05:50.834+02:00Muchas gracias a Víctor Girona por la información ...Muchas gracias a Víctor Girona por la información . La verdad es que hay muy poca información en la red, por no decir nada referente al Alférez de Artillería. Poco más, que era extremeño de Santiago de Carbajo (Cáceres) y que la Cruz le fue concedida en 1958. Una acción de autentico Shinpu Imperial (en occidente kamikaze), con la diferencia de que estos han tenido bastante más literatura.<br />Dos apuntes breves:<br />El primero referente a las anotaciones del día 26 de septiembre del Sr. Fernández Granados, el día anterior a la toma de Toledo . Se puede leer perfectamente los efectos de la propaganda motivadora para evitar el abandono masivo de la defensa de la ciudad. Creo que la mayoría desconocía en realidad (por falta de información) lo que se les venía encima y lo ocurrido en Badajoz , huyeron tarde y sin poder utilizar la carretera a Madrid puesto que Varela cortó la retirada a la altura de Bargas. Dejando como únicas opciones la carretera a Aranjuez por Mocejón, en muy mal estado para los vehículos y los caminos a las poblaciones del sur de Toledo. El Frente Popular , por tanto, optó por no defender Toledo (prueba de esto es la retirada, días antes, de la piezas de artillería) y sin embargo intentó que no se abandonara la ciudad, sacrificando entre otros al autor del diario y su compañía. Más que nada por molestar un poco. En cuanto a los trimotores , corríjanme si me equivoco, sólo se derribo el Junker Ju52 de Ruiz de Alda, por un piloto llamado Rafael Peña con un caza Dewoitine francés, caza que se derribó al día siguiente por parte de un piloto italiano llamado Guido Presel. La batalla aérea previa a la toma de Toledo. Por cierto los Junker alemanes eran los que nuestros abuelos conocían como “pavas”, mi abuela todo lo que se movía por el cielo y sonara lo llamaba “pava”. <br />Francisco Javier Hidalgohttps://www.blogger.com/profile/04642151894656413933noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-28546768214666658672012-09-22T11:13:41.414+02:002012-09-22T11:13:41.414+02:00Al hilo de la interesante aportación de Don Ricard...Al hilo de la interesante aportación de Don Ricardo Sánchez Candelas, me gustaría dejar plasmadas dos opiniones, una, respecto al denominado "Parón de Maqueda" y otra sobre el personaje ficticio al que hace referencia Don Ricardo. En el primer caso, me gustaría recomendar un libro creo que poco conocido que analiza muy bien la Guerra Civil Española como es "La larga guerra de Francisco Franco" de José Antono Vaca de Osma de Ediciones Rialp y en donde se habla de esa importante decisión y sus consecuencias. En cuanto al segundo aspecto, el personaje ficticio de su relato, es curioso conocer que la decisión de plantear la defensa de Toledo "a recinto cerrado" se toma como consecuencia de la conversación del Coronel Moscardó (en su calidad de Comandante Militar de la Plaza) con el Ministro de Instrucción Pública, sr. Barnés, la noche del 22 de julio y que se toma, muy importante conocer este aspecto, tras convocar una reunión de Jefes, Oficiales y de los caballeros más representativos entre el elemento civil acogidos en ese momento en el Alcázar. Así lo narra el propio Coronel Moscardó..."A las nueve de la noche del día veintidós, ya cerrado el Alcázar, me llamó por teléfono el sr. Barnés. Su conferencia fue un "discursazo" grandilocuente y truculento, donde pintaba los hechos y las circunstancias del modo más melodramático que imaginarse pueda. Parecía un amante exarcebado del arte, de la civilización y lloraba con lágrimas de cocodrilo la destrucción del Alcázar, que luego, como los demás, consentiría y contemplaría tan fresco. Yo le escuché buscando por toda mi alma los mejores suministros de paciencia para no colgar bruscamente. Como sólo por mis contestaciones no parecía conformarse, sin cortar la comunicación convoqué una reunión presidida por mí, no sólo de Jefes y Oficiales, sino también de los caballeros más representativos entre el elemento civil. Por una mayoría aplastante en número y calidad decidimos defendernos hasta morir si era preciso, y así se le contestó a Barnés, que aguardaba esperando, "poniéndome después subordinadamente a sus órdenes". Me dolió mucho en el alma ver a algunos militares ciegos e insensatos que se decidieron por la rendición y también algunos paisanos de los allí acogidos. Aquellos hombres creían que podrían salir del Alcázar y vivir tranquilos... El tiempo se encargó de demostrar su error". Un saludo, Víctor Girona Hernández. Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04326442983424103136noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-81738226911791674032012-09-21T22:58:42.606+02:002012-09-21T22:58:42.606+02:00¡Fuera sombreros! Don Ricardo ha vuelto a dar una ...¡Fuera sombreros! Don Ricardo ha vuelto a dar una lección...¡cómo se echa de menos que se prodigue más!<br />Sus comentarios son joyas.<br />¡Gracias!Carlosnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-35506286863487862292012-09-21T15:34:48.637+02:002012-09-21T15:34:48.637+02:00Unos días después, cuando en una de las principale...Unos días después, cuando en una de las principales calles de Toledo, se descubría una placa para “perpetuar” la gesta y el nombre del General Enrique Varela como artífice de la liberación del Alcázar, de entre la entusiasta muchedumbre asistente al patriótico homenaje, entre el estupor de todos presentes, surgió una voz enardecida que gritó: “¡Viva el General Yagüe!”. Ni que decir tiene que el intrépido disidente fue inmediatamente reducido por los agentes de la autoridad presentes en el acto, y también es de suponer que aquella noche no descansara en su domicilio habitual.<br />Este conmovedor recuerdo gráfico que, desde dos perspectivas diferentes, nos ha ofrecido Toledo Olvidado, con inmenso motivo de gratitud por su rigor e imparcialidad, me ha servido para revivir también los recuerdos de aquellos lejanos días en los que me embarqué en aquella aventura literaria en la que no tenía más remedio que dar cabida a personajes, unos reales, (Federico Lusinger, ingeniero de minas al que se le encomendaron los estudios previos sobre la viabilidad de la mina), otros ficticios, como el jefe del partido monárquico, que desaprobó vehementemente la decisión de Moscardó de atrincherarse en el Alcázar.<br />Una vez más, la conclusión final debe ser la misma y, por supuesto, positiva. En medio de crisis y dificultades tan graves como las que estamos viviendo, atesoramos el capital colectivo de una reconciliación que, desde aquel terrible conflicto civil, nos permite atisbar un futuro esperanzador en el que creemos que ya nada de aquello volverá a ser posible. Sobre todo porque lejos de nuestras visiones apasionadas ya está, cada vez más, sólo en las manos de la historia.<br />Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-88924762577626510772012-09-21T14:52:32.789+02:002012-09-21T14:52:32.789+02:00Pero aparte esta anécdota marginal, que no va más ...Pero aparte esta anécdota marginal, que no va más allá de constatar una vez más las minúsculas bajezas de la miseria humana, esta impresionante entrega de Toledo Olvidado, en la que se nos ofrece, como documento gráfico estremecedor, la explosión de la terrorífica mina que hizo saltar por los aires buena parte de la fachada oeste del Alcázar en el asedio de la fortaleza, cuyo éxito –o fracaso– se consideraba decisivo para el resultado final de la contienda y acaso para que ni siquiera alcanzara la fatídica duración de “los mil días”, me ha servido para repasar algunos pasajes de mi inédita novela.<br />Para diferenciarla en aspectos importantes de la obra de Jesús Torbado mi narración incorpora algunas historias personales reales que, en cierto modo, son el eje conductor de la narración. Pero sobre todo –y ésta es una diferencia esencial–, mientras que en “En el día de hoy” de Torbado se toma la Batalla del Ebro, casi al final de la guerra, como el punto de inflexión en el que quiebra la marcha bélica de los acontecimientos militares, hasta entonces favorables al bando sublevado, en mi relato tal punto de inflexión es mucho más temprano y no es ni más ni menos que la caída del Alcázar de Toledo en manos de las milicias del Frente Popular: la mina había cumplido su demoledor objetivo. Los sitiados no fueron ya capaces de resistir el asedio. El Alcázar, por fin, se había rendido.<br />Aparte cualquier otra razón, jugaba a mi favor en la elección de esta tesis, estrictamente literaria, algo tan elemental y obvio como el inmediato conocimiento del escenario: Toledo, el Alcázar, la referencia a algunos personajes que, de un bando u otro, pertenecían al acervo de mi experiencia vital de “niño de posguerra”, me ponían las cosas demasiado fáciles como para que no hubiera podido ser otra mi opción. <br />Pero añadido a ello, una circunstancia, ésta nada literaria sino estrictamente real y política, se añadía a la “verosimilitud” de mi relato. La decisión de Franco de desviar el avance hacia Madrid de las tropas nacionales para liberar el Alcázar de Toledo –el llamado “parón de Maqueda” porque fue en esta localidad toledana donde se fraguó esta histórica decisión– fue una de las determinaciones más arriesgadas y polémicas adoptadas por el Generalísimo a lo largo de toda la contienda. La oposición más frontal y agria a esta decisión, dentro de la propia cadena de mando de las operaciones bélicas de los sublevados, fue la adoptada por el General Juan Yagüe que con tal motivo fue relevado del mando de la operación de marcha sobre Toledo, para ser sustituido por el General Varela. Que hubiera prevalecido sobre la de Franco la opinión de Yagüe, general del sector falangista del nuevo régimen, cosa nada improbable, era razón bastante, como para que mi ficción literaria hubiera “rozado” la realidad y dejado de ser “ficción”, a la vez que tentación también suficiente como para no haber convertido este definitivo episodio en base inicial de mi novela.<br />En el siguiente comentario quiero incorporar, co curioso epílogo, una anécdota que no tiene desperdicio y habla de lo polémica que fue, incluso en la posguerra, la decisión sobre la resistencia al asedio.Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-27236208724661867662012-09-21T14:40:18.571+02:002012-09-21T14:40:18.571+02:00Debieron ser los últimos meses de 2005 o los prime...Debieron ser los últimos meses de 2005 o los primeros del año siguiente cuando terminé de escribir mi novela “Más allá de los mil días”. Era una ucronía que planteaba como argumento un resultado final de la guerra civil completamente distinto al que se produjo en la realidad, es decir, que la victoria de aquella larguísima y dramática contienda que tuvo aquella significativa duración de “mil días”, la habían alcanzado las tropas del régimen republicano y no las sublevadas bajo el mando militar y político del General Franco.<br /> Llevado de una lamentable actitud personal que, durante un cierto tiempo de mi vida, me inclinó a dedicar mucho más tiempo a escribir que a leer, vine a tener conocimiento de que mi “descubrimiento” novelesco, una vez ya terminado, lejos de ser tal, no tenía nada de original, pues esa misma tesis ya había sido relatada por el escritor Jesús Torbado en su novela “En el día de hoy”, y que con ella había alcanzado ni más ni menos que el Premio Planeta en 1976.<br /> Podría pensarse que este tardío hallazgo convertía a mi novela, y a mí mismo como su autor, en involuntarios “culpables” de plagio, y que tal temor habría de tener suficiente peso en mi voluntad como para desistir de cualquier intento para su publicación. Habida cuenta de que tal concepto de “plagio”, a fuer de cuestionable en este caso, en nada se atendría a la estricta definición que la Real Academia da del término, (“copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”), lo cierto es que, totalmente ajena a ese temor, mi renuncia a publicar “Más allá de los mil días” no tenía nada que ver con aquella circunstancia y pasaba, como una más, y por las mismas o parecidas razones que las demás, a compartir gratuito inquilinato de “okupa” en las estanterías de mi librería con otras varias obras inéditas salidas del teclado de mi ordenador, y que al paso que va mi “entusiasmo” editor se va a terminar convirtiendo en una especie de “librería patera”.<br /> Sendos ejemplares de la novela fueron hechos llegar a dos personas de las que pretendía recabar su juicio crítico sobre el texto y ver si ello, de ser favorable, estimulaba mi decaído ánimo para su publicación, cuando ya, a decir verdad, mi fervor de escritor abarcaba a poco más que el placer de escribir por escribir. Por un elemental respeto, seguramente inmerecido, silencio el nombre de esas dos personas, no precisamente irrelevante en el mundillo de la crítica literaria, que no solamente tuvieron la descortesía de ni siquiera acusarme recibo del envío, sino de devolverme los ejemplares entregados, dejándome con la incertidumbre, rayana en indefensión, de que en cualquier momento pudieran tener la tentación de “fusilarme” literal e íntegramente el texto o cualquier parte del mismo, cometiendo –ellos sí– un flagrante delito de plagio.<br />Hago esta introducción a mi siguiente comentario para situar a los seguidores del blog sobre cómo "aterricé" literariamente en el tema de la mina del asedio al Alcázar de Toledo.Ricardo Sánchez Candelashttps://www.blogger.com/profile/17287955757728585842noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-55656658550178091092012-09-20T19:38:02.072+02:002012-09-20T19:38:02.072+02:00He opinado y opino sobre la increible valentia de ...He opinado y opino sobre la increible valentia de los defensores del Alcazar Toledano, sobre una gesta que a pesar de los tiempos que corren sigue siendo de excepcional calidad humana y militar<br />Eso es todo.<br />Lo demas son añadidos que no me interesanGeppettohttps://www.blogger.com/profile/02356628926530194063noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-46899051733056817452012-09-20T09:25:24.009+02:002012-09-20T09:25:24.009+02:00Agradezco a Ramón Toledano la retirada de sus come...Agradezco a Ramón Toledano la retirada de sus comentarios. No era necesario pero agradezco que los comentarios se centren en mostrar opiniones sobre la entrada y no en discusiones entre participantes.<br />Un abrazo.Eduardo Sánchez Butragueñohttps://www.blogger.com/profile/14264235196848081748noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-49467638143583091342012-09-19T23:47:04.245+02:002012-09-19T23:47:04.245+02:00Rogaría a Geppetto y Ramón Toledano que por favor ...Rogaría a Geppetto y Ramón Toledano que por favor no conviertan este blog en un lugar donde dirimir sus diferencias personales, ideológicas o semánticas. Por otra parte resaltar que sí caben aquí opiniones de cualquier tipo siempre que se expresen con respeto. Por otro lado,no creo que sea exagerado decir que soportar 70 días en condiciones infrahumanas pueda considerarse una gesta. Otra cuestión sería el análisis político, bélico o ideológico que se le quiera dar desde lados opuestos. <br />Un abrazo y gracias a todos por vuestros comentarios que siempre enriquecen el blog.Eduardo Sánchez Butragueñohttps://www.blogger.com/profile/14264235196848081748noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-74434500278685009782012-09-19T23:21:27.595+02:002012-09-19T23:21:27.595+02:00Este comentario ha sido eliminado por el autor.Ramon Toledanohttps://www.blogger.com/profile/07457709192661651125noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-73321327608711112152012-09-19T22:38:06.987+02:002012-09-19T22:38:06.987+02:00Para Francisco Javier Hidalgo; respecto a lo que m...Para Francisco Javier Hidalgo; respecto a lo que manifiestas en tu comentario sobre el suceso con el Alférez de Artillería, te comento que dicho Alférez se llamaba Don Mercedes Durán Garlito y que se encontraba en Madrid en agosto de 1936, allí fue encuadrado por las Milicias Populares (téngase en cuenta que el Ejército como tal había sido disuelto por Orden del Gobierno días antes) dentro del Regimiento de Artillería Ligera nº 2 y se le destinó a Toledo ordenándosele dirigir el tiro desde la Batería que, situada en Los Alijares (actualmente en una zona que forma parte del Campo de Maniobras de la Academia de Infantería), hacía contra el Alcázar. Nada más tomar el mando, ordeno por teléfono variar las coordenadas de tiro de tal manera que los proyectiles describieran una curva que pasara por encima del Alcázar y de la ciudad y fueran a parar a la Fábrica de Armas. Este Oficial sabía que en sus talleres se estaban produciendo todos los días un montón de cartuchos para armar a las Milicias Populares. Lógicamente, los milicianos subieron al emplazamiento pidiendo explicaciones, manifestando entonces este Alférez "que él era el único responsable, no sus soldados; que él había dado la orden bajo su responsabilidad pues no estaba dispuesto a tirar contra sus hermanos". Inmediatamente fue fusilado en las paredes de una casita de peones camineros que había junto a la Batería. <br />A este Alférez, años después, le fue concedida la Laureada a título póstumo tras el correspondiente juicio contradictorio. Es uno de los tres laureados individuales que hay como consecuencia del Asedio al Alcázar: el Coronel Moscardó, el Capitán Alba Navas y él. Está enterrado en la Cripta del Alcázar.<br />Un saludo, Víctor Girona Hernández.Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/04326442983424103136noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5643603414431025082.post-17536873927562739332012-09-19T16:35:52.651+02:002012-09-19T16:35:52.651+02:00Ramon Toledano querido...
Dire y comentare lo que ...Ramon Toledano querido...<br />Dire y comentare lo que tenga a bien y si no te gusta...puerta camino y mondeño<br />¿Te ha quedado clara la cosa?<br />Pues esoGeppettohttps://www.blogger.com/profile/02356628926530194063noreply@blogger.com