viernes, 9 de diciembre de 2011

La Puerta de San Ildefonso resucita

Aunque pueda parecer mentira, casi 150 años después de ser tomadas, siguen apareciendo fotografías de Toledo nunca antes vistas por el gran público. Escondidas, ocultas, olvidadas, traspapeladas, ignoradas...algunas de estas fotografías han dormido desde entonces en archivos particulares, en colecciones privadas o en algún museo extranjero a la espera de que alguien cayera en la cuenta de su existencia.
En el caso concreto de fotografías que muestran monumentos desaparecidos este olvido es algo más comprensible, pues la identificación de la instantánea ya sólo es posible para alguien conocedor de la ciudad que sea capaz de reconocer el monumento en cuestión.
Por eso es tan apasionante la fotografía histórica: siempre es posible que la sorpresa llegue el día menos pensado en forma de fotografía inédita o desconocida. Toledo cuenta con la enorme suerte de tener entre sus vecinos a dos de los mayores expertos en fotografía estereoscópica de España: los conquenses Paco de la Torre y Laura Valeriano. Esta pareja está siempre pendiente de cada exposición y cada nueva publicación relacionada con esta modalidad fotográfica y cuentan con una excelente red de contactos. Por fortuna, acudieron a la inauguración de la exposición de la Fundación Mapfre "Una imagen de España. Fotógrafos estereoscopistas franceses (1856-1867)" donde descubrieron dos auténticas joyas: las únicas fotografías hasta ahora encontradas protagonizadas por la Puerta de San Ildefonso, demolida en 1871 y a la que ya dediqué una entrada en su día.
Con su habitual amabilidad e interés por lo toledano, Paco y Laura me avisaron del hallazgo -que para mí supuso una verdadera alegría- y se pusieron en contacto con el propietario de las imágenes, el granadino Carlos Sánchez Gómez, el cual accedió a que pudiera publicar las imágenes en este blog.
Mi agradeciemiento es por tanto inmenso tanto a Carlos Sánchez por ceder las imágenes como a Paco y Laura por hacer el descubrimiento y por sus gestiones para conseguir las fotografías.
Se trata de dos tomas estereoscópicas del catálogo Vues d'Espagne, de Alexis Gaudin et frère, publicado sobre 1858 en la revista parisina La Lumière. En concreto son la número 133 -Exterieur de la porte de l'Alcantara- y la 137 -Entrée du pont de l'Alcantara-. Cabe la posibilidad de que el autor de las fotografías fuese Eugène Sevaistre.
Aquí tenéis la primera de ellas, que muestra su fachada con el arco árabe de herradura y sobre él la hornacina de la estatua en alabastro de San Ildefonso atribuida a Juan Bautista Monegro (aunque parece que fue realizada por Diego de Velasco) y con la inscripción:
S. Ildefonso diuo tutelari To
let. D. D. anno Dom. M. D.
lxxv. Phillippo. II. Hispan.
Rege.

Al fondo pueden verse los restos del demolido Convento del Carmen Calzado:
Puerta de San Ildefonso hacia 1858. Fotografía estereoscópica editada por  Chez Alexis Gaudin et frère. Propiedad de Carlos Sánchez Gómez
Puerta de San Ildefonso hacia 1858. Fotografía estereoscópica editada por  Chez Alexis Gaudin et frère. Propiedad de Carlos Sánchez Gómez
Puerta de San Ildefonso hacia 1858. Fotografía estereoscópica editada por  Chez Alexis Gaudin et frère. Propiedad de Carlos Sánchez Gómez

La otra toma muestra la cara posterior. Al fondo se ve la otra puerta que cerraba la Plaza de Armas, la denominada entonces Puerta de Alcántara:
Puerta de San Ildefonso hacia 1858. Fotografía estereoscópica editada por  Chez Alexis Gaudin et frère. Propiedad de Carlos Sánchez Gómez
Puerta de San Ildefonso hacia 1858. Fotografía estereoscópica editada por  Chez Alexis Gaudin et frère. Propiedad de Carlos Sánchez Gómez
Puerta de San Ildefonso en su parte trasera hacia 1857. Fotografía de Eugène Sevaistre editada por Gaudin

Cuando se publicaron las fotografías en 1858 aún faltaban diez años para que se demoliera el cercano Artificio de Juanelo. Fue precisamente en esa demolición con dinamita del Ingenio de Juanelo cuando se dañó la Puerta de San Ildefonso, al menos en la opinión del arquitecto municipal Ramiro Amador de los Ríos, quien escribiera lo siguiente:

"quebrantado el torreón de la Puerta de San Ildefonso por el lapso de los tiempos y el abandono, y principalmente por el efecto de los barrenos con que fueron a principios de 1868 volados los restos del famoso Artificio de Juanelo, el torreón a que aludimos amenaza inminente ruina, con peligro seguro para los transeuntes, a causa de lo cual fue denunciado por el arquitecto del Municipio en 1870".

Aunque se barajó la posibilidad de una restauración, en la pugna acaecida en la Comisión de Monumentos entre el arquitecto municipal -el citado Ramiro Amador de los Ríos- que abogaba por el derribo y el de la Diputación -Mariano López Sánchez- que abogaba por la restauración, finalmente se impuso por desgracia la tesis del primero.
La demolición comenzó en enero de 1871 con la orden de llevar la estatua de San Ildefonso y los restos de valor que pudieran aparecer al Museo Provincial.
Estatua de San Ildefonso que presidía la antigua puerta del mismo nombre, derribada en 1871. Atribuida a Diego Velasco de Ávila y está realizada en alabastro hacia 1575. Museo de Santa Cruz
Escultura de San Ildefonso en alabastro que adornaba la Puerta de San Ildefonso. Atribuida a Diego de Velasco, hacia 1575. Museo de Santa Cruz

Sorprende que fuese Ramiro Amador de los Ríos, hijo de José Amador de los Ríos, el que se inclinara por la demolición cuando fue su padre quien dibujara años antes el mejor plano de dicha puerta en la obra Monumentos Arquitectónicos de España:
Puerta de San Ildefonso de Toledo, demolida en 1871. Grabado de Amador de los Ríos. Monumentos Arquitectónicos de España

Sea como fuere, lo cierto es que gracias a las fotografías que hoy podemos ver esta puerta no murió del todo. Es una de las maravillosas ventajas de la fotografía: inmortalizar la realidad de un preciso instante, que al verlo parece volver a hacerse presente. Y en el caso de la fotografía estereoscópica, esta sensación es aún mayor por el efecto tridimensional, por lo que animo a todos a visitar esta exposición donde están los originales de estas fotografías. También recomiendo comprar el catálogo de la exposición.

Para finalizar, una pequeña reflexión sobre lo acontecido en el entorno del Puente de Alcántara entre 1864 y 1871. En 1864 se demolió la Puerta de Alcántara para facilitar el acceso a la actual calle Gerardo Lobo. Con ello se rompía la unidad de la Plaza de Armas del Puente. Cuatro años después, muy cerca de allí se demolían con dinamita los restos del mundialmente famoso Artificio de Juanelo para ubicar allí las Turbinas de Vargas. Esas voladuras dañaron la Puerta de San Ildefonso que como hemos visto fue demolida sólo tres años después. En siete años, por tanto, se destruyeron tres joyas patrimoniales en un reducidísimo espacio físico en pos de un desarrollo, una modernidad y un progreso muy mal entendidos.
Casualmente, solo dos años antes de que comenzara este penoso ciclo, en 1862, Gustavo Adolfo Bécquer escribió en Toledo su célebre Tres Fechas, donde destacaban por ser tristemente premonitorias estas líneas:

«En nombre de los poetas y de los artistas, en nombre de los que sueñan y de los que estudian, se prohíbe a la civilización que toque a uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica.»

14 comentarios

Pedro Liñán de Riaza dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!!!!!!!!!!

La recaraba. Regalazo de Reyes nos haces Eduardo. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Pelirrojos por la ciudad dijo...

MAGNÍFICAS INSTANTANEAS...
Las primeras referencias que se tienen en cuanto a la puerta de Alcántara, sino mal recuerdo, son de la época de Al-Hakam I (806), cuando manda edificar el Alcázar, cerca de la "puerta del Puente". Años después, con Abd al-Rahman II (837), se vuelve a mencionar la misma puerta, aunque esta vez con otros nombres, como por ejemplo la "puerta de los Caballos". Deben pasar casi cien años más para que, con Abd al- Rahman III (932), se vuelva hacer mención a este sítio, cuando una vez apaciguada la ciudad reedifica el Alcázar junto a la "Puerta del Puente".
Ya en época del gobierno cristiano de la ciudad, se hace mención tanto en 1085, como 1102,1140 y 1143. También durante el S. XIII, es mencianada en algunos documentos, al igual que durante el S. XV. Con todo ello, las alusiones a las que se suele hacer, ninguna de ellas es descriptiva, únicamente aparece como linde en reparticiones, en medianerías catastrales o en privilegios económicos.
Ahora bien, si se plantea un análisis constructivo, tras la meticulosa observación de la imágen, llegamos a la conclusión de que la mayor parte de la puerta de San Ildefonso parece estar relacionada con uno de los característicos aparejos toledanos que se dan a lo largo de la Edad Media. Podría estar a caballo entre el Aparejo toledano tipo A1 o el tipo B. La cronología del primero estaría oscilando durante todo el S. XII; mientras que para el segundo sería desde el S. XIII y hasta la primera mitad del S. XIV. Antes de morir, Enrique I de Castilla (1217) mandó fortificar la puerta de Alcántara, por lo que desde mi punto de vista y, cotejando la forma constructiva, la mayor parte de esta puerta está edificada o reedificada en este siglo XIII (repito, es una opinión personal). En el grabado de Cecilio Pizarro, publicado en 1851, se aprecia una disonancia visual entre las jambas de la puerta, lo que podría perfectamente confirmar este reedificación de la puerta.
Esto no quiere decir o que niega el germen islámico de tal puerta, de hecho, en la parte de la puerta que se ha conservado actualmente y que da acceso al Paseo del Carmen, la parte baja de la misma tiene un claro carácter califal, mientras que la parte superior correspondería a la misma tipología constructiva que la demolida y la conservada en el preambulo del puerte de Alcántara.
Sea como sea, estas magníficas fotografías tienen más miga de lo que parece y darán que hablar de ahora en adelante y sino, ojo al parche.

Pedro Liñán de Riaza dijo...

Muy buen análisis. Yo no me atrevo, dado el enfoscado del aparejo, aventurar si es tipo A, A1 o B. Si fuese A1 no estaría descartado un posible origen islámico pues, citando a J.M. Rojas Rodríguez-Malo, "el aparejo con el que se construía durante el siglo XI y principios del XII era el de tipo A o A1".

José María Moreno Santiago dijo...

Te mando miles de felicitaciones, Eduardo, por este hallazgo, y nuestra inmensa gratitud a Laura y a Paco por su generosidad y entusiasmo. También a la de su propietario.

Sea como fuere, es fantástico que la fotografía establezca una base de discusión para los especialistas e investigadores. La fotografía documentada y fechada es muy tozuda en sus argumentos y nada proclive a la imaginación y a las teorías.

Toledo, los toledanos y los no toledanos cada día estamos más en deuda con vosotros.
Muchísimas gracias en su nombre y en el mío.

Unknown dijo...

Me he emocionado, no digo más

Juan Carlos dijo...

Sin palabras ante esta entrada. Enhorabuena, enhorabuena, y mil veces enhorabuena. Has hecho un descubrimiento increible¡ Gracias a todos los que habéis hecho posible que se nos muestren las fotografías en este blog. Gracias por tu blog Eduardo¡ El GRAN Eduardo de Toledo

Jota dijo...

Eduardo, me dejas sin habla, literalmente, tengo que pedirte disculpas, pues no suelo entrar a menudo en el blog, pues directamente tengo en el correo cada una de tus excelentes entradas, pero hoy no tengo por menos, que darte la enhorabuena una y mil veces por tu excelente labor y por tu generosidad. Hoy a sido un gran día en el que he podido explicar a algunos allegados una "teoría" que yo estaba segura pero no me hacían ni caso , hoy, hemos aprendido un poco más gracias a ti, y a las personas que generosamente te ayudaron, Hoy me siento más en deuda contigo, pues si no es por que un día "topé" con tu blog, ni por asomo se me hubiese ocurrido comenzar con el mío, una y mil veces te estaré agradecida, como Toledana, como viajera, como amante de la historia y del arte, en fin, como lo que soy, una inquieta que no se conforma con los "estereotipos actuales". Siento no entrar más veces a dejarte comentarios, pero ten la seguridad de que siempre tengo presente tu blog. Un abrazo y no pares por favor... Toledo te necesita, y debería inclinarse ante ti, por tu grandiosa labor.

David Utrilla Hernández dijo...

Me imagino el escalofrío que ha de recorrer el cuerpo al encontrar un documento así. Muchas gracias por compartirlo Eduardo, me ha encantado el artículo, mil gracias por mantenernos al día.

Un abrazo.

alfredo dijo...

Muchisimas gracias Eduardo por la recomendación de visitar la magnifica exposición de los etereocopistas frenceses en la CAlcografía Nacional me he pasado un rato estupendo, también agradecer a Paco de la Torre y Laura Valeriano el espiritu de transmitir el conocimiento.

Eduardo Sánchez Butragueño dijo...

No tengo palabras para agradeceros vuestros comentarios. Sólo deciros que espero seguir mucho tiempo intentando rescatar más partes del pasado de Toledo en forma de fotografías. Y agradecer de nuevo a Laura y Paco su ayuda en esta entrada.
Un abrazo a todos y de nuevo mil gracias de corazón.

PacoRock dijo...

Gran entrada Eduardo. Nosotros hemos sido meros trasmisores de información. Gracias a ti por el entusiasmo y trabajo que pones en esta ¿afición? ¿pasión? tan gratificante de rescatar imágenes e historia, y, sobre todo por compartirla con tod@s. Toledo si que está en deuda contigo.

Gracias amig@s por vuestras palabras y en especial al grande Jose María Moreno.

Laura y Paco

PacoRock dijo...

Y por supuesto, agradecer especialmente a Carlos Sánchez, a quién hemos enviado enlace del blog, por incluir tanto en la exposición como en el catálogo (cuyas visita y adquisición recomendamos), una docena de impresionantes vistas estereoscópicas de Toledo, seguramente de las primeras de esta modalidad realizadas en la ciudad.

Laura y Paco

alfredo dijo...

Había olvidado hacer llegar mi agradecimiento al Sr. Carlos Sánchez Gómez por su generosidad en ceder sus imgemes a este estupendo blog para el disfrute de todos.

muchas gracias.

Anónimo dijo...

¿Y la puerta no se puede restaurar?
junto con lo que llama "plaza de armas"

© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall