domingo, 12 de julio de 2009

La prueba de que el rostro de Artur Portela fue borrado y fotografías de Mijail Koltsov y Roman Karmen en Toledo

En ocasiones la vida te brinda oportunidades absolutamente inesperadas que uno siquiera imaginaba tener. Cuando un buen día caí en la cuenta de que tenía dos fotos cuya única diferencia era la presencia (o ausencia) de un rostro que era por completo desconocido para mí, no podía imaginar que terminaría entablando una relación, aunque sea a traves del correo electrónico, con el hijo de ese misterioso personaje.
Recordaréis todos las dudas que suscitaban estas dos fotografías, y el interesante debate que se abrió sobre la identidad de la persona que aparecía entre Francisco Franco y José Moscardó en aquella foto tomada el 29 de septiembre de 1936 tras el final del asedio al Alcázar. Del mismo modo surgían dudas sobre cuál era la imagen verdadera y si el rostro desconocido había sido añadido o suprimido de la versión original. Asimismo, en el caso de que el rostro hubiera sido borrado, quedaba la incógnita de los motivos que habían llevado a las autoridades franquistas a haberlo hecho.
Moscardó y Franco tras la toma del Alcázar
Moscardó y Franco junto a Artur Portela tras la conquista de Toledo. Fotografía de Leopoldo Nunes para O Século

Un día, Daniel Romero me indicó la posibilidad de que se tratara de Mijail Koltsov, el agente de Stalin en España y a la par corresponsal del diario soviético Pravda. Observando fotografías de Koltsov, parecía probable que se tratara de él dado el gran parecido del ruso con el personaje de la fotografía.
Mijail Koltsov
Sin embargo, las pesquisas del siempre atento Pedro Liñán de Riaza descubrieron que en una página del Instituto Cervantes se identificaba a esa persona como Artur Portela, corresponsal del Diario de Lisboa que había acompañado el avance de las tropas nacionales desde Talavera hasta Toledo.
Con lo que no contaba era con recibir, muy poco después, un correo del propio hijo de Portela, llamado igual que él, y escritor de renombre y prestigio en Portugal. Artur me confirmó la identidad del personaje: se trataba de su padre. Además, me prometió buscar en los viejos archivos de su padre en busca de más información. Y fruto de esas búsquedas apareció la prueba de que la fotografía original era la que mostraba a Portela en medio de Franco y Moscardó, por extraño que pareciera en un día tan señalado para ambos militares. Una fotografía del mismo instante pero desde otro ángulo resolvía por fin el misterio:
Francisco Franco, Artur Portela y José Moscardó el 29 de septiembre de 1936 en el Alcázar de Toledo. Foto de Leopoldo Nunes
Francisco Franco, Artur Portela y José Moscardó el 29 de septiembre de 1936 en el Alcázar de Toledo. Foto de Leopoldo Nunes para O Século
Francisco Franco, Artur Portela y José Moscardó el 29 de septiembre de 1936 en el Alcázar de Toledo. Foto de Cifra. Diario Ya de 1956
Portada del ABC del 29-9-1956

Los motivos de la supresión del rostro pueden ser varios: simplemente dejar una foto para la historia libre de personas que no tuvieran importancia para la propaganda franquista o tal vez un borrado intencionado de alguien que, como me comentaba su hijo, era masón, republicano y demócrata, aunque probablemente Franco desconociera estos datos.
Debemos quedar agradecidos pues a Artur Portela hijo por resolver este pequeño enigma de la Historia de Toledo. Yo por mi parte quedo en deuda con él y quiero agradecer en público su amabilidad y disposición en las tareas de búsqueda de imágenes.

Pero sería injusto no fijarnos un poco más en la figura del candidato inicial: Mijail Koltsov. Como ya os conté, fue un personaje clave, agente de Stalin encubierto bajo sus tareas periodísticas para Pravda y con una doble faceta: gran escritor pero con oscuras y directísimas relaciones con las matanzas de Paracuellos. Gracias a la amabilidad de Luis Cardeña he podido acceder a su "Diario de la Guerra de España", un libro nada fácil de encontrar. Es un libro muy bien escrito, y aunque es claramente propagandista prosoviético tiene información valiosa de primera mano (Koltsov estaba dentro de las trincheras y junto a los soldados en los asaltos al Alcázar) no exenta de un sentido crítico propio de quien no dejaba de ser un extranjero en territorio extraño. En las imágenes de Koltsov en Toledo, aparece nada menos que junto a Roman Karmen, famosísimo cineasta soviético al que muchos consideraban el director comparable a Leni Riefenstahl, pero en el lado soviético.
Mijail Koltsov y Roman Karmen en una trinchera de Toledo
Mijail Koltsov y Roman Karmen en una trinchera de Toledo
Roman Karmen posa con milicianos en Toledo el 25-9-1936 durante el asedio al Alcázar

Karmen dejó grabadas multitud de imágenes de la Guerra Civil Española, muchas de ellas de Toledo, en su película Ispanija (España), con música de G. Popow y A. A. Reutmann, que constituye un referente en el denominado "Cine de Montaje" soviético. Su relación con Koltsov se hizo muy intensa en España y juntos recorrieron varios frentes, como el de Toledo y el de Asturias. Aquí tenéis la parte de la película grabada en Toledo (sin audio):


El Diario de Koltsov ofrece además, algunos datos interesantes y poco conocidos que podemos ligar a fotografías tomadas en Toledo esos días. Por ejemplo, sirvan estas citas:

"A la entrada de la plaza, en tres de sus extremos, se levantaban las barricadas; ante ellas, en mullidos butacones de terciopelo y en mecedoras, estaban los milicianos con gorras rojinegras y pañuelos rojinegros"
Barricada en Zocodover en pleno asedio al Alcázar de Toledo. Verano de 1936
Plaza de Zocodover, Toledo en plena guerra civil, septiembre de 1936. Foto Vincent Doherty. Arxiu Comarcal de l’Alt Penedès

"Aquí estaba el enorme francés con cara de culo que encontré borracho en Barcelona, dos camarógrafos con su ayudante, americanos de la Fox-Movieton y fotógrafos españoles de Madrid. Mandaban a los milicianos adoptar posturas, apuntar y disparar."
Toledo en plena guerra civil, septiembre de 1936. Foto Vincent Doherty. Arxiu Comarcal de l’Alt Penedès
Milicianos en Zocodover en una barricada. Verano de 1936
Barricada en Zocodover en 1936. Fondo del Estudio Fotográfico Alfonso. Archivo General de la Administración. Ministerio de Cultura

Koltsov tomó parte por Indalecio Prieto frente a Largo Caballero, al que no ahorra críticas: "(...) el señor Largo Caballero considera que las trincheras chocan con la mentalidad del soldado español. En un caso extremo el español se oculta del fuego enemigo detrás de un árbol. No le gusta meterse en la tierra."
También muestra sus recelos sobre el General Asensio Torrado, quien dirigió el asedio: "Lo consideran un militar inteligente e instruido, el oficial mejor preparado de los que combaten al lado de la República, aunque hombre confuso, dudoso, en el aspecto político y moral".
Finalmente Asensio y Largo Caballero fracasaron estrepitosamente en su intento de tomar el Alcázar y el general acabó siendo acusado de "gafe" por los comunistas tras otros fracasos y relegado finalmente tras ser acusado de traición y procesado. No es descartable que la opinión de Koltsov influyera en la caída en desgracia del general nacido en La Coruña.
Largo Caballero y el general Asensio Torrado inspeccionan las baterías que bombardean el Alcázar de Toledo
Largo Caballero y el General Asensio supervisan las tareas previas a la voladura del Alcázar de Toledo. Fondo del Estudio Fotográfico Alfonso. Archivo General de la Administración. Ministerio de Cultura
Largo Caballero y el General Asensio supervisan las tareas previas a la voladura del Alcázar de Toledo. Fondo del Estudio Fotográfico Alfonso. Archivo General de la Administración. Ministerio de Cultura

Una cita curiosa, llena de irónica crítica a la penosa organización de las tropas republicanas (que subyace en muchos pasajes del Diario) y poco conocida es la siguiente: "Después surgió un proyecto totalmente en serio: rociar el Alcázar con gasolina, quemarlo y atacar...De Madrid trajeron cubas de bomberos con gasolina, comenzaron a rociarlo y ardieron las cubas y los que las manejaban."
Preparación de las mangas de gasolina para prender fuego por parte de soldados republicanos. Fondo del Estudio Fotográfico Alfonso. Archivo General de la Administración. Ministerio de Cultura
Preparación de las mangas de gasolina para prender fuego en el Museo de Santa Cruz. Fondo del Estudio Fotográfico Alfonso. Archivo General de la Administración. Ministerio de Cultura

En ocasiones Kolstov saca a relucir su lado más humano: "Los niños de Toledo han aprendido a distinguir el ruido de los proyectiles, las bombas, las cargas de dinamita y las ráfagas de ametralladoras de los rebeldes y de los republicanos. Pero han olvidado el sabor de la carne, empiezan a olvidar el sabor de la leche y piden con ansiedad e insistencia azúcar. Acceden gustosamente a intercambiar dos, cinco y hasta diez casquillos de bala por pedazo de azúcar. (...) aquí los proyectiles y la metralla abundan. el azúcar es un lujo."
Niños en la Guerra Civil en Toledo. Septiembre de 1936. Fotografía de Hans Namuth/Georg Reisner

Para finalizar, y aunque no puedo ligar el relato a foto alguna, os dejo esta curiosa narración sobre, probablemente, la última bruja de Toledo: "Las mujeres de la cola de la leche me convencieron de que tenía que visitar a la bruja de Toledo, Isabel Delgado, y me acompañaron a su casa. Resultó ser una bruja de verdad. En un oscuro tabuco cerca de la iglesia de Santa Úrsula, en presencia de una lechuza y un murciélago disecados, cocía en un hornillo eléctrico su bebedizo milagroso. (...) La vieja me echó en un frasco un bálsamo milagroso que debería untar en el hombro en caso de herida; pero aunque no me doliera nada, también me podía servir para limpiar los dientes, que quedaban blanquísimos."
Mijail Koltsov

4 comentarios

arturphoto dijo...

Asombroso Eduardo como te lo Curras, magnifico trabajo de documentación en el reconocimiento de personas y lo que hace internet, que personas que no conoces de nada sean capaces de resolverte dudas sobre fotos o anecdotas de la historia de Toledo.

Saludos.

Arturo

http://phototoledo.blogspot.com
www.flickr.com/photos/phototoledo

Eduardo Sánchez Butragueño dijo...

¡Gracias Arturo!
Un abrazo.

Daniel Romero dijo...

Hay que agradecerte que hayas seguido documentándote e ilustrándonos a todos sobre el tema. Gracias

Anónimo dijo...

No cabe duda de que el rostro de Portela sobraba en la foto. Su presencia como de infiltrado espontaneo para chupar cámara y el extraño gesto le quita toda la seriedad y el empaque a una foto que pretendería ser propagandística de un momento de gloria para el franquismo.
El borrado de su cara parece totalmente lógico, sin necesidad de conjeturar otras razones.

© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall